Capitulo 28 ¿Quién Eres?

10 2 0
                                    

Grace

Luego de pasar un rato en la habitación y descansar una hora, me levante y decidí tomar un poco de aire fresco, he descubierto que eso me ayuda a pensar a relajarme, y más estando en estor reinos que poseen hermoso jardines en donde puedo hacerlo.

Logro horientarme para llegar al jardín del palacio.

Me encuentro en un lugar apartado del jardín, sin ninguna flor o alguna pieza de cemento, el pequeño Max corre libremente por el jardín pero sin alejarse tanto de mí. Empiezo a caminar por el lugar sin nada que hacer, solo disfrutando un poco el silencio y la tranquilidad, cuando mi celular comienza a vibrar anunciado una llamada, al ver quien es sonrió y coloco la llamada en altavoz.

Su voz suena de inmediato.

—Grace, querida ¿Cómo estás? ¿cómo está todo por allá? —la voz de Emily se escucha atreves del teléfono.

—Me encuentro muy bien, hasta ahora todo ha sido... genial me estoy adaptando muy rápido a este lugar y me esta gustado mucho, todos son muy amables —no me gusta tener que mentirle, pero no puedo decirle lo que ocurrió en la tarde. Estallaría como una furia que arrasaría cualquier cosa si se lo digo.

Es mejor no preocuparla. Y más aun sabiendo que ella me lo advirtió.

—Me alegro mucho por ti Grace, como vas con el entrenamiento con el chico... ¿Cómo era que se llamaba? —cuando hable con ella por mensaje le conté que empezaría entrenamiento de defensa personal, al principió como siempre no le gustó la idea pero al final no le quedó más que aceptarla.

—William tía, su nombre es William él me ha ayudado mucho, gracias a él he aprendido mucho estos días y también estoy aprendiendo a controlar mi magia. Con todo lo que ha pasado últimamente con Baltazar, tengo que entrenar mucho para poder vencerlo y estar a la par con mis compañeros —hablo caminado en círculos por el lugar.

—Lo sé... y eso es lo que más me preocupa quiero que este a salvo no quiero que te ocurra nada, yo no sé qué me pasaría si te ocurriese algo Grace —Emily es como una madre para mí y yo soy como su hija es entendible que se sienta preocupada.

Yo no sé qué haría sin ella.

Pero aunque esté en peligro no puedo echarme para atrás. Di mi palabra y la voy a cumplir.

—No te preocupes, te prometo que voy a estar bien espero visitarte muy pronto tía —le digo despidiéndome.

Si continuo hablando con ella no podre resiste a contarle todo lo que paso hoy. Por supuesto que eso no será para nada bueno si ella se llega a enterar.

—Yo también lo espero con ansias, te quiero Grace adiós —es lo último que dice antes de colgar la llamada y así dar por terminada la conversación.

Ella solo quiere saber si estoy bien como siempre lo hacía cuando me quedaba en casa de Caroline o de Celeste a cada cinco minutos me llamaba para saber en dónde estaba o que estaba haciendo.

Es un habito que ella tiene. Con esta en la segunda llamada en el día. Y la sexta en tres días.

Todo se escucha silencioso, demasiado silencio ¿Qué esta haciendo Max? Con él, el silencio no es para nada bueno, solo son indicios de travesuras, muy malas travesuras.

Noto que Max no está por ningún lado, miro varias veces por todo lado pero no lo encuentro, comienzo a llamar a Max con mi particular silbido pero no hay respuesta del can, bien estoy comenzando a asustarme, como es tan distraído se puede perder con mucha facilidad. Además de recalcar que es prácticamente un bebé.

Lo que me faltaba.

—¿Lo buscabas? —una voz familiar hace que me volteo con un solo movimiento para encontrar a Max en brazos de William.

La Descendiente Y los Cuatro Principes Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora