22 de Septiembre, 2023
Siento algo tibio en el rostro, cálido y reconfortante ¿Qué es? intento abrir los ojos pero una segadora luz lo evita, al segundo que los abro la luz hace arder mis ojos, giro mi cabeza y lo intento otra vez con suma lentitud, al principio todo esta borroso, simples borrones de colores difusos. Poco a poco todo se vuelve más nítido con el pasar de los segundos. Lo primero que noto, es una pared azul clara seguida de una puerta blanca a la derecha, con lentitud giro la cabeza escaneando todo el lugar todavía con la vista algo borrosa, lo primero que escucho son pititos de forma constante como los de un monitor cardiaco. Una de las paredes de esta habitación que no logro reconocer, está hecha de cristal dejando pasar la luz del sol.
Intento moverme pero al segundo me arrepiento cuando una oleada de dolor invade cada parte de mi cuerpo, suelto un gemido de dolor, intento respirar con lentitud para calmarlo, optó por no volver a moverme ¿Dónde estoy? Escaneo mi cuerpo en busca de alguna pista y encuentro pequeños chupones con cables pegados a mi pecho conectados a unas máquinas que monitorean mi pulso. Como los que hay en uno hospital. Un momento...
¿Estoy en... un hospital?
—Oh Grace, gracias a Dios estas bien —reconozco esa voz casi al instante. Emily. Al fijar la vista un poco más a la derecha ahí está ella, sentada en una silla a mi lado con los ojos cristalizaos a punto de llorar con la mirada fija en mí.
—¿Emily? —mi voz sale carrasposa y sin fuerza.
Hablar duele, respira duele, cada parte de mi duele.
Estoy aturdida y desorientada. Parpadeo varias veces para lograr fijar la vista mejor. Y ver su figura con claridad.
—¿Dónde... estoy?... ¿Qué paso? —la garganta me duele como si hubiera tragado acido.
—Estas en el hospital... Caroline, Celeste y tú tuvieron un accidente hace unas horas, estas siendo monitoreada a cada hora ya que tuviste una contusión muy grave y perdiste mucha sangre —hace una pausa tomando una larga pero temblorosa respiración antes de volver hablar—Es un milagro que este viva —escucho un sollozo por parte de ella, pero de inmediato se cubre la boca para intentar apaciguarlo.
¿Un accidente?... ¡Claro! ahora recuerdo, la lluvia, la carretera, la camioneta destrozada y el otro auto ¡Caroline y Celeste!
—El coche salió de la nada, no pude hacer nada... fue mi culpa... yo no debí quitar la vista... de enfrente...—digo pero la lengua me pesa al hablar —¿Caroline y Celeste?... ¿Ellas están bien? —pregunto entre lágrimas todavía con la voz débil, intento levantarme otra vez, un fuerte dolor en la cabeza lo evita tomándome por sorpresa.
El dolor me ver puntos negros, aumentando el mareo. Emily se levanta de su silla asustada.
—Grace tienes que estar tranquila, sigues en observación —me dice arreglando la almohada bajo mi cabeza para estar solo un poco más cómoda—Nada de lo que ocurrió fue tu culpa —sentencia con voz firme y enojada, mirándome—En todo caso la culpa es de los chicos que venían en el otro auto. Estaban ebrios cuando los encontraron, incluyendo al conductor, fue por eso que perdieron el control y derraparon en la lluvia... fue por eso que chocaron con ustedes —su voz disminuye tanto al punto de deja de hablar, veo la preocupación en sus ojos, el miedo en ellos.
—¿Qué ocurre Emily? —hago la pregunta con voz baja temiendo lo peor.
—Sobre tus amigas, ellas... —dejo de respirar, cuando veo como duda en hablar... por favor no—Están bien, ambas están vivas —afirma, y siento que el corazón me vuelve a latir con esas palabras, cierro los ojos por un momento disfrutando del alivio de saber que están bien—Dentro de lo que cabe.
![](https://img.wattpad.com/cover/327255317-288-k240476.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Descendiente Y los Cuatro Principes Del Infierno
FantasiMagia. Desde muy pequeña Grace ha sabido que la magia tan solo existe en los cuentos de fantasía, a pesar de los cuentos nocturnos sobre peligrosos demonios y hermosos angeles alados que su tía le contaba cuando era niña, que aseguraba que eran real...