Capitulo 21: EL COMIENZO.

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Trato de calmar me, y pensar muy bien lo que voy a decir, a un que mi corazón se este desintegrando debo hablar con seguridad.-Me repito una y otra vez, en mi mente.


-¡¡¡ Te estoy hablan do Alexa !!!- Escucho hablar a mi padre.


-Que te importa a ti, que haga yo-Digo tratando de cambiar el tema.


-Me preocupo por que soy tu padre-Dice este para vil mente convencer al los policías.


-¿A si? que mentiroso.-Digo caminando de un lado a otro, sin ser capaz de voltear a ver a Ravel, que sigue al lado mio.


-No vas a cambiar el tema.-Dice mi padre.


-Yo no he trabajo, en ningún lado.-Digo mirando a todos (excepto a Ravel).


-Claro que si.-Dice mi padre, con un sobre en las manos.


-Madre no le creas nada.-Digo mirando la ganando me una mirada de decepción.


-¿Que gana tu padre mintiendo?- pregunta mi madre.


sabes que no debemos estar peleadas.- digo tomando le las muñecas.


«Dios, sabes que soy buena chica, por favor ayuda me a salir de esta; te lo pido; si me ayudas , voy a la iglesia todos los domingos»


-Señora, confíe en su hija.- dice Ravel dando unos pasos hacia delante y quedar frente a mi madre, pasan do su brazo por encima de mis hombros.


-No te metas Ravel.-Dice ella mirando me fijamente.


-No le hables a si a mi Ravel.-Digo alterando me.


Siento una de las manos de Ravel, en mi cadera, se acerca a mi oreja y ocultando lo con mi cabello, me muerde un poco mi lóbulo, haciendo que suelte una pequeña sonrisa, luego me susurra.


Tranquila, se en que posición esta tu madre, no te preocupes por lo que ella pueda decir me.-Sus palabras son un aire de aliento, pero a un a si no voy a permitir que nadie lo ofenda, a un si es mi madre.


-Si no creen en mi, pz entonces miren estas fotos-Dice mi padre, ocultando una sonrisa sinica.


Mi madre, le arrebata el sobre de las manos y lo abre sin demora, sus ojos, se llenan de lagrimas, y su voz se quiebra. Al ver esto, Ravel se acerca a ella, y toma las fotos en sus manos; mi madre se ve pálida y pronto la ayudo a sentar se, ya que no puedo ni con su propio peso.


Me giro y veo como Ravel, se tensa mientras mira las fotos, me acerco y se las quito de las manos, comienzo a observar las y me pregunto cuando me las tomaron.


Son fotos de cuando estoy con mis amigas del bar con disfraces, una foto sirviendo les a Eduard, Eddy, Harrie y Michael, justamente este ultimo tenia su mano en mi cadera; me quedo pasmada cuando veo una foto donde estoy besan do a Ravel, en el bar.

Miradas PeligrosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora