Suelta me, suelta me, Ravel ¿que haces?.- Le pregunto mientras le planto una cachetada en medio de los vestidores de los futbolistas.
-Si bienes aquí, es para que te lo haga no, ese no es tu trabajo.-Dice Ravel sonriendo me.
-Mira Ravel deja de estar fregando vengo aquí para hablar, no quiero terminar lo nuestro.-Digo bajando la voz en la ultima parte.
-Me matas de la risa mecerá, realmente me haces reír mucho.-Dice Ravel mientras se ríe a carcajadas; es muy bueno para hacer sentir mal a las personas, y por mis tonterías tengo que aguantar me lo.
-Ravel, ya no quiero estar lejos de ti.-Digo acercando me y pasando mis brazos por su cuello, me alegra sentir sus fuertes brazos levantar me del suelo y estrechar me junto a el.
-Deja de estar humillando te ante mi, por favor entiende que tu ya estas fuera de mi vida, eres una mujer mas, otra en mi lista de relaciones fallidas, otra mas en la lista de tenidas en la cama.-Dice Ravel en mi oído. Pero si lo que quieres es acostarte conmigo solo lo hubieras dicho desde un principio, me encantaría tenerte una vez mas.
-De que rayos hablas, suelta me.-Digo tratando de alejar me de el, pero se me es muy difícil por su fuerza.
Me recuesta a una de las paredes de aquellos vestidores, sus labios saborean los míos una y otra vez, realmente es difícil estar lejos de el.Siento como baja sus manos, hasta llegar a mi trasero, lo aprieta fuertemente, haciendo que yo no pueda evitar soltar un quejido, su voz, retumba en mis oídos, siento como baja mis pantalón, llevando se con sigo mis pantaletas, se aleja de mi un poco mientras baja su sudadera, abre mis piernas y...
Despierto sudando, de inmediato corro al baño, de mi habitación y enjuago mi cara, ese sueño se ha presentado casi todas las noches desde que Ravel y yo ya ni siquiera nos miramos.
Mi rutina es muy sencilla, desde hace 4 semanas he vuelto ha ser la Alexa Tejar de todos los días, mi madre ni siquiera me determina, no me quiere decir como va el papeleo para la demanda que puso mi padre para que me valla con el.
-Mi hermano Jhon se ha alejado de mi, o mas bien mi madre lo ha alejado de mi, dice que soy mala influencia.
-He tratado de hablar con Ravel pero después de varios intentos, decidí alejar me, aun que mi piel, mi corazón, y mi alma lo necesiten, inconscientemente dejo la ventana de mi balcón abierta para que algún día de estos Ravel entre
al principio sentía que alguien me observaba, que me besaban, que me acariciaban, y que me mimaban, pero de unos días para acá, ya no lo hace, y obvio que es Ravel, quien mas me hace sentir a si.
Vuelvo a mi cama, me recuesto un poco después de un rato veo la hora y no lo puedo creer son las 2:00 de la mañana y no he podido pegar un solo ojo, me revuelco en mi cama, después de un rato es que puedo lograr tranquilizar me y recostar mi peso en la cama, termino dormida.
..........
Bajo las escalera, entro a la cocina, mi madre ya habia salido ha dejar en la escuela a mi hermano Jhon, veo en la mesa, panqueques con miel, leche blanca a un lado y unas cuantas frutas, mi apetito no ha sido el mismo desde hace semanas, ni siquiera me da hambre, realmente estoy perdiendo todo lo que habia ganado con la llegada de Ravel a mi vida; y ahora ni siquiera me preocupo por lo que soy.
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Miradas Peligrosas
Teen FictionLa locura es el mejor acompañante del amor, sentir que te desean, es una de las mejores sensaciones. - Que quieres? -Quiero tenerte-Dice Ravel con una sonrisa detestable, realmente me idiotiza esa maldita sonrisa. -Tener me?- Jamás y nunca-Digo sin...