Mis suspiros son tranquilos, mis pasos lentos, llorar ya es parte de mi rutina, ver la expresión que se formo en la cara de mi querida amiga Emily, al saber la noticia no fue nada en comparación con su grito desgarrador acompañado con mis lamentos al revelar le que me tenia que ir con mi padre a parís.
-Emily cálmate ya no llores mas.-Le digo abrazando la mientras mis ojos se llenan de mas lagrimas; ya llevamos creo que mas de 40 minutos en la cafetería de la escuela, mientras que todos están el los salones.
-Aly, debe haber algo que podamos hacer.-Me dice ella caminando por todas partes.
-No, ya intente todo, hasta rogar le a mi padre, hasta me arrodille y todo.-Le digo respirando pausadamente.
-Aly, no quiero que te vallas y Ravel tampoco.-Me dice ella agarrando me las manos.
-No puedo hacer nada.-le digo tomando mi mochila y dirigiendo me a la salida de la escuela, ya no quiero estar mas allí si ni siquiera voy a terminar el mes.
-Escápate.-Me grita mientras que comienza a correr hacia mi.
-¡¡¡Que!!!.-Le digo abriendo mis ojos como platos de loza gigantes.
-Vente a vivir con nosotros.-Me dice ella sonriendo por su gran idea.
-Como crees que yo me escaparía de mi casa.-Le digo un poco molesta; de inmediato me arrepiento por el tono, a si que la abrazo delicadamente mientras le susurro.-No puedo, perjudicaría a mi madre si lo hiciera.
-Te extrañare.-Me dice ella rindiendo se, y es allí donde siento un abismo; al aplastar todas las ideas de Emily ya no me quedaban mas esperanzas.
-¿A donde vas ahora?.-Pregunta ella caminando a mi lado.
-Me iré a casa tengo que terminar de empacar.-Le suelto mientras aprieto su mano.
-¿Cuando te vas?.-Me pregunta ahogada en lagrimas.
-Escogí el vuelo mas cercano; me iré en la madrugada.-Le digo mientras beso su mejilla y corro hasta un auto que ya me esta esperando.
Harold me abre la puerta de su auto y pronto estoy estirando mi brazo y moviendo mi muñeca en forma de saludo; me subo a su auto y volteo a mirar a Emily, la cual me sigue con su triste mirada, le sonrió y me despido con un zarandeo lento en mi muñeca en forma de adiós, mientras el auto se mueve Emily camina con pasos lentos y tortuosos hacia la escuela.
-Para que querías verme.-Me dice Harold atento a la carretera.
-Me voy.-Le suelto mientras este estaciona el auto a un lado de la carretera, mirando me con confusión.
-Explícate.-Me replica el mientras dirige toda su atención ami.
-Mi madre perdió mi custodia y mi padre me quiere con su otra familia muy lejos de aquí.-Le digo mientras el zarandea sus dedos en el volante.
-¿Que aras?.-Me dice el mientras me mira fijamente.
-Me iré con mi padre, pero no tengo intención de volver.-Le digo sincerando me ante el.
-A mi me dejas la peor parte que es decirle a las chicas y a los novios temporales de estas que te vas.-Lo escucho referir se a lo ultimo de Eduard y los demás chicos.-Acaso ¿no piensas despedirte de nosotros?.-Le escucho juzgar me.
-No tengo corazón para hacerlo.-Le digo mientras recuesto mi cabeza en el vidrio de la puerta, viendo mi torpe y triste reflejo.
-¿Cuando te largaras?.-Pregunta enojado por su impotencia.
ESTÁS LEYENDO
Miradas Peligrosas
Teen FictionLa locura es el mejor acompañante del amor, sentir que te desean, es una de las mejores sensaciones. - Que quieres? -Quiero tenerte-Dice Ravel con una sonrisa detestable, realmente me idiotiza esa maldita sonrisa. -Tener me?- Jamás y nunca-Digo sin...