EPILOGO

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Han pasado dos meses desde que me mude con mi hermano, ahora el se encuentra en el internado conmigo en la sección de secundaria, mi carrera ha comenzado y me siento muy alegre, mi elección fue leyes.

Todo en mi vida esta bien, mi padre se comporta como tal, acompaña a las practicas a Jhon, y hablando de eso la familia que adopto a Jhon fue la de Ravel, me entere cuando casi me venia ya que quería tener la custodia en mis manos, fue muy fácil obtener la, solo hable con ellos y claro aceptaron no sin antes decir que le seguirían mandado ayudas económicas, las cuales las ahorro para su universidad.

Si se preguntan por Emily, esta muy feliz con Hayden al parecer la perdono, y lo digo por que hora Emily me llamo diciendo que tenia dos semanas de embarazo, casi estalla el teléfono de la felicidad, lastima que no puedo ir a visitarla pero bueno ella dijo que vendría lo antes posible.

Todas mis amigas del bar se casaron con los cuatro afortunados, creo que Jade y Harold se mudaran han extendido los bares ahora tienen una cadena, las cuales son las mas solicitadas por los jóvenes; todo en si ha resultado.

***

Tomo un sorbo de agua.- que cansada estoy, realmente necesitaba hacer ejercicios ya me sentía gordita.- le digo a una de mis amigas del internado que se encuentra en la bicicleta.

Sin obtener respuesta de ella, ya que esta ocupada coqueteando con el chico rubio del frente, me levanto con todas las piernas encalambradas y un poco de dolor en mi barriga por los abdominales que hice, camino como una mujer ante de dar a luz y pronto estoy trotando por un parque para que se me pase los malestares, escucho mi celular sonar a si que me detengo y me acerco a un árbol grande en este, busco, busco y busco pero no lo encuentro, mis ojos se abren de la rabia al escuchar lo sonar de nuevo y no encontrar lo.

Rayos, digo vaciando mi bolso en el césped del parque buscando el maldito celular, el cual me doy cuenta que no tengo, pero entonces ¿que suena así?.-Me pregunto una vez me rindo, el sonido no censaba, realmente estaba cerca pero nada.

Miro para todas partes, realmente ese sonido no deja de fastidiar me, recojo todas mis cosas y prácticamente corro a mi cuarto buscando alivio de ese sonido que no se acaba, entro y a un ese sonido me atormenta, ¿que pasa?.-Me pregunto una y otra ves, tapando mis oídos con las manos, acaso no va a dejar de sonar nunca.

Me lanzo de espaldas a mi cama, realmente estoy mal, muy mal pienso en el momento que siento mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón, que tonta lo coloque allí para tenerlo cerca y se me olvida que lo tengo.-Me digo sacando lo en el momento justo en que la llamada se corta.

Mis ojos se abren en cuanto leo el nombre en la pantalla, es...-No termino de asimilar cuando siento que golpean a mi puerta.

-¿Señorita Alexa Tejar?.-Me pregunta una vez abro la puerta de mi cuarto.

-Si- le contesto extrañada a alguien que a juzgar por como esta vestido es un mayordomo.

-Por favor siga me.-Me indica mientras yo le cierro la puerta en la cara.

-Mi celular comienza a sonar mientras miro la pantalla, por que este quiere hablar conmigo después de dejarme.-Me pregunto mientras dudo en contestar.

-¿Que quieres?.-Le pregunto descortés mientras toco el agua de mi regadera la cual sale fría, tal como la quiero para despejar mi mente.

-Mi mayordomo no se ira de allí, a si que báñate y vete con el.-Le escucho mientras siento un escalofrío, creo que esta es la despedida que nunca quise que pasara.

-Y si me niego.-Pregunto soltando un bufido.

-Te iré a buscar Alexa.-Me indica Ravel sonando un poco sensible y enojado.

Miradas PeligrosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora