El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ

Capitulo 35

No me di cuenta de lo mucho que te amo, hasta que en medio de la noche estaba llorando y para tratar de no hacer ruido cubrí mi boca fuertemente con mi mano.

Ni siquiera pude pegar el ojo en toda la noche... ¿Que se supone que deba hacer ahora? ¿Porque los humanos hacemos las cosas tan difíciles?... En los cuentos de hadas no son los protagonistas que complican las cosas, siempre existe un villano o villana para eso, pero en la vida real somos nosotros mismo que solemos hacerlo.

Verlo irse sin siquiera dirigirme la palabra o tan si quiera mirarme, me partía el alma... No iba a detenerlo por más que quisiera, No quiero ser insistente, Si el no quiere.... no lo obligare.

Aunque me duela ver como sale sin siquiera voltearse a verme.

Hades Ivanov

Es mejor así, sin tener tu debilidad cerca. Todo se acabo aquí desde que puse un pie fuera y no voltee a verla.

No la necesito, No necesito a nadie... lo único que me importa es meterle una bala a cada uno de mis enemigos. Su estupida sonrisa, ni sus descarados ojos pueden hacer que me doblegue ante ella.

Le demostraré al mismo diablo que este sentimiento que siento por ella lo tengo bajo control... Lo puedo controlar como se me de la puta gana.

— Desde niños siempre minimizabas tus problemas...— Empieza hablar Ian en cuanto pusimos el auto en marcha. — Pero ahora... Si quieres dejar todo atrás hazlo y ve por ella.

¡¿Está hablando enserio este pedazo de idiota?!

— El amor es un secreto que los ojos jamás podrán guardar... — Aprieto fuerte el volante mientras este sigue hablando.— Pero eres Hades Ivanov y Sabes que yo jamás permitiríamos que la pongas a vivir en tu infierno, tú tampoco quieres eso y creo que por eso quieres no volver por ella porque de lo contrario deberás dejar atrás tu imperio.

— Cuídala. — Es todo lo que me limito a decir mientras acelero más.

Sus palabras me dejaron pensante no lo niego, pero en cuanto llegamos a nuestro punto de ataque me repongo y salgo del auto para encontrarme con cuatro hombres vestidos de negro junto a Lee y Mateo.

— Al fin llegas... Esa mansión está más vigilada que una puta cárcel, adentro están todos los socios y probablemente Hall no esté esperando a nosotros. — Habla Lee.

— Estos hombres hay dos francotiradores y dos asesinos profesionales. Te ayudarán a entrar más fácil... pero una vez adentro tendrás que ingeniártelas con todos esos cerdos. Yo y Lee estaremos junto a tu hermano, ya que sería raro que no fuéramos a la fiesta que hizo por nosotros, ya cree que somos socios.— Habla Matteo.

— Bien... Nadie saldrá de allí una vez yo entre, crearemos una masacre allí adentro nadie saldrá con vida.

— No perdonaras a nadie, no es cierto?— Con mi silencio les di mi respuesta.— Bueno nosotros entraremos danos una hora y luego ataca. Te comunicaremos si algo sale mal. — Asiento ante las palabras de Lee y veo como estos se alejan en sus autos.

Ver mi mansión a lo lejos y con luces alumbrando todo, me entran muchos recuerdos ¡Bastantes diría yo!. Fueron cinco años sin regresar aquí y una vez que vuelves ya nada lo vez como antes.