Capitulo 41

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          Kennedy Maserati

Despierta , Zorra! — puedo escuchar la voz de un hombre a lo lejos.

— ¿Porque tiene tanta sangre? — Pregunta otro.

No podía abrir bien los ojos pero mi conciencia iba regresando.

— La mayoría de sangre no fue nuestra culpa, ella se contuvo mucho y vaya que nos dio problemas.... Es toda una salvaje y sobre la sangre cuando la encontramos se estaba de sangrando. Unos médicos vinieron a revisarla y al parecer sufre de algo llamado anemia.

— Más les vale y la chica esté intacta para cuando la señora Romanoff aterrice.

Luego de eso no pude escuchar más nada debido a los pasos que se alejaban. Mis ojos se abrieron completamente y con cuidado fui moviendo mi cuerpo adolorido. Estaba en un especié de habitación abandonada y las paredes de madera. Había una pequeña ventana cubierta con hierros pero podía ver que el sol se estaba ocultando.

Debí a ver dormido mucho. Cuando esos hombres me atraparon ya era de noche. Reviso mis bolsillos una vez me levanto del suelo y me siento en una esquina de la habitación, supuse que mi teléfono no estaba pero no hacía daño revisar y como lo supuse no lo traía.

Un pequeño espejo pegado a la pared me llama la atención y no dudo en levantarme e ir a verme.

Estaba horrible. Traía tierra en mi rostro y sangre en toda mi ropa, mi cabello hecho un desastre y una venda me cubría la frente y pequeñas curas cerca de mis labios. Entonces recordé la horrible pelea que tuve con esos hombres.

Mierda!
Me desmayé!

Debo encontrar una forma de advertirle a mi padre y a Ian. Busco con la mira cualquier objeto que me sea de ayuda pero esta habitación es tan antigua y por la pequeña ventana vi árboles por doquier por lo que supuse que estaría dentro de un bosque. Y el único bosque con estos árboles tan grandes son los de cerca del lago!

— Claro! El lago...— me digo a mi misma.— No pudieron llevarme más lejos de lo contrario seguiría en auto.

Escuché voces detrás de la puerta y rápidamente termino de romper una pequeña tabla con el exterior afilado pegado a la pared, la esconde detrás de mi blusa y rápidamente un sujeto con una chica entran.

— Límpiala, la señora ya esta de Camino. Tienes una hora.— Le dice el hombre y la chica asiente.

— Ven conmigo.

— No iré a ningún lado con ustedes... y más les vale que dejen ir!— digo y el hombre ríe.

— Jodida zorra! Más vale a ti hacer todo lo que yo diga, porque de lo contrario lo único que sentirás será como todos mis hombres te follan.

Si su intención es asustarme, para nada lo está consiguiendo.

—Quiero ver que lo intentes... Adelante llámalos.  — Digo con la mirada de odio y desafío.

—No se si eres demasiado valiente o demasiado estupida. — Dice luego de retarme con la mirada.

Esta guerra de miradas yo la ganaría, no soy la más fuerte pero tampoco la más pendeja. Mi único miedo está aquí , en mi cabeza y solo yo puedo limitarme. 

El hombre bufa y se aleja de nosotras. No se porque tanto a fan.. Valentina me quiere muerta no limpia. La chica algo asustada me guía a un especié de baño con otra habitación.  Hice lo que me pidió, me bañe y me coloqué unas ropas que traía para mi.  Para ser franca me quedaba más grande que mi talla normal, pero bueno no me puedo quejar mucho, se supone que estoy "Secuestrada"
... es increíble como estoy de tranquila con esta situación.. o bueno enojada ya sea por la pura vida que me toco!

El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora