El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ

Capitulo 29

Tania Davis

— Tania, por favor... sabes que hemos estado en el ojo del enemigo y si sabes algo de esa persona debes decirme. — Habla lucas y miro de reojo a Ian. — No te haremos nada, pero debes decirnos quien en esta casa está detrás de todo esto, sé que tú eres buena y jamás le harías daño a nadie.

No soy asesina, si Kennedy se muere cargaría esto el resto de mi vida, pero tampoco puedo delatar a mi madre... jamás podría hacerle esto.

— Valentina. — Dije con la cabeza agachada y lágrimas saliendo mientras estos se miran entre sí, Hades baja el arma para luego salir de la habitación con Ian y Lucas quiso hacer lo mismo, pero lo detengo. — Por favor... Lucas no me dejes aquí!

— Te sacare, pero no nos podemos arriesgar a que te vuelvas acercar a Kennedy...— Dice y me quita las sogas las cuales me tenían amarrada. — Es por el bien de ambas, Tania.

Termina saliendo de la habitación para luego cerrarla con seguro. Me limpio las lágrimas rápidamente y tomó el teléfono en mi bolsillo para luego llamara a mi madre asustada.

— Mama?!

— Tania, Que sucede?

— Mate a Kennedy, Mama... ¡Creo Que la mate! — dije alterada.

— Tranquilízate... dónde estás?!

— Lucas me encerró en una de las habitaciones arriba, pero escúchame mamá, El ya sabe que Valentina es la que quiere matar a Kennedy... ira por ella!

— ¡Dios, Que diablos hiciste!

— Solamente le hablé de ella, No te mencioné... por favor, mamá, sácame de aquí, tengo miedo. — Dije al borde del colapso.

— Te quedarás ahí y no dirás otra palabra, yo haré lo que pueda para persuadir a Lucas pero escúchame bien, Tania... si Kennedy se muere no podré hacer nada por ti, no me meteré en el mismo bote que tú.

Al escuchar esas palabras supe que estoy sola en esto, Mi madre siempre ha sido una mujer de ambición y no volverá a la mugrienta casa en la cual vivimos por años, mientras la pobre nos consumía.

{N}

Al Sofía enterarse de semejante acto que hizo su hija, no dudó en llamar a Valentina y avisarle sobre lo sucedido. Para la suerte de ambos Romanoff's no estaban en casa de los Maserati, encontrarse con dos Maserati's y un Ivanov no hubiera sido muy agradable que digamos.

Valentina a pesar de temerles, también fue inteligente, no por nada ha sido una de las Mafiosos más poderosas en Europa.

— Detén el auto, Rápido! — Le grita alterada al conductor luego de colgar la llamada con Sofía.

— ¿Que sucede? — La voz de su esposo aún lado pregunta y está no duda en contestarle y explicarle lo sucedido.

Filip Romanoff, siempre se mantuvo al margen debido a que la jefa siempre fue su esposa, no puso objeción alguna en ningún negocio, problema o situaciones como esta... más sin embargo su conciencia iba apoderándose de él. — ¿Qué piensas hacer ahora?