• 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐘𝐀 𝐄𝐍 𝐅𝐈́𝐒𝐈𝐂𝐎.📖✅
Luego de ser traicionado por su hermano el cual le arrebató el nombre como "El rey de la Mafia" y lo encerró en la cárcel durante cinco años.
Hades Ivanov logra salir pero es un blanco fácil de ma...
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Mientras más me acerco, más siento la ola de frío. Extrañamente más me confirmaba que estaba cerca de su presciencia y no me equivoqué... Veo a un Hades sentado observando el mar con su típico cigarro y humo rodeándolo. Probablemente ya se haya percatado de mi, por lo que avanzo saliendo completamente de la casa y me acerco a él.
— Hades...— Es lo único que puedo pronunciar y a lo segundos veo como su enorme silueta voltea y se va acercando a mi hasta el punto de poder oler su delicioso perfume. Levanto mi cabeza para penetrar sus ojos los cuales estaban incrédulos y tratando de analizar que realmente era yo, un escalofrío me invade, pero a la vez tristeza.
Tenía tantas ganas de verlo... ¡De poder tocarlo! ¡Sentirlo! Estar cerca de el... Se como terminamos la última vez que hablamos, pero lo único claro en estos momentos es que el estaba frente a mi. Pensé que aún seguía enojado y la discusión que dejamos aquella noche se iba a repetir nuevamente, pero no... no fue así.
Hades repentinamente tomó mi nuca y pegó mi débil cuerpo al suyo haciendo que mi lado del rostro estampe con su duro pecho. Ese abrazo me lleno de vida nuevamente, cruzo mis manos por su cintura y me aferro más a el. Era una sensación de frío, pero a la vez cálida. Luego de los segundos despego un poco mi cuerpo y conduce sus manos hacia mi rostro para acariciar cada detalle, puedo verlo en sus ojos... esa sensación de "No poder creerlo", pasa tiernamente su pulgar por mis labios y luego de, su frente queda pegada a la mía, lujuriando y Promoviendo el deseo de ambos cuerpos... Nuestras pieles hacían el conjunto Perfecto.
— Despertaste. — Dice al fin y asiento con la cabeza para luego ver como despega su frente y sus ojos rojos me confirman lo mucho que la soledad lo abrazo. Sus la labios devoran los míos tan apasionadamente que el aire fue creando un impedimento. Podía sentir como su mano bajo a mi cintura y la contrajo hacía el. — No vuelvas a irte.— Ruega tan melancólicamente.
— No iré a ningún lado.
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Las historias nunca son como las cuentan, tras divulgarse puede que la distorsionen y cambien su esencia, pero lo que hace especial esta... es que no existe distorsión que pueda con ella. Mi nombre es Kennedy Maserati, la típica chica adolescente que se enamoró y al final terminó en el abismo de un extraño el cual ahora es mi esposo y con el cual comparto todos mis secretos más profundos.
