El abismo de Hades: El regreso de un Rey. Ⓒ

Capitulo 42

Valentina, Sofía y Duncan... ¿Duncan?

Un golpe bajo sin duda. Me vio la cara de estupida por meses, Enserio me creí sus lindas palabras de mierda! Creí que era la persona perfecta para mi... pero Gane tenía razón.

Las ganas de llorar y derrumbarme no estaban de adorno, más sin embargo no les daré el gusto de ver una sola lágrima mía.

— Terminen con esto de una vez!— Dice Sofía.

Maldita hipócrita.  Al menos Tania ya se remedio.

— Sin prisa... Quiero hacer sufrir con creces a Lucas.— Dice Valentina sosteniendo un bastón.

Mis ojos penetran los de Duncan, pero este rápidamente baja la mirada... Ni siquiera es capaz de verme a los ojos, maldito traidor.

— Por esto es que siempre las cosas nunca te salen como quieres... Mátala de una vez y termina con esto!

— No me digas cómo hacer mi trabajo Sofía, te recuerdo que yo estoy a cargo.

— Hades ya sabe que esta estupida está secuestrada y es cuestión de tiempo para que nos encuentre. Te recuerdo que nada bueno pasa cuando Hades se involucra.

— Hades esto, Hades aquello! Ya me tienen harta... El no nos encontrará y tenemos todo el tiempo del mundo para tortura a esta mocosa.— Valentina se acerca lentamente hasta darme la cara.

Perdía mis escrúpulos cada segundo.

— Estás muy callada, querida nieta. — Escupe. — Digo, la muerte ya no te sorprende... si no te mato yo, lo hará esa enfermedad que tienes... y luego de que veo tu cuerpo bajo tierra el siguiente será tu herman.....— No termina de hablar en cuanto saco el puñal detrás de lo camisa y logro rajarle toda la cara.

Todos quedan atónitos con mi acto y por unos breves segundos vemos cómo Valentina cae al suelo gritando como loca. No me quede quieta a ver cómo la ayudaban. Rápidamente me acerco a Sofía y le clavo la punta afilada de la tabla.

— Lo pensaras does vences antes de volver a meterte conmigo .— Le susurro mientras esta empieza a ponerse pálida y sostenerse de mi.

— Aléjate de ella. — Un hombre me apunta mi cabeza con un arma mientras el resto ya la tenían levantada apuntándome.

— No le hagas nada! Aún no!— Grita Valentina tocando su mejilla y ojo fuertemente con toda la sangre que le escurría.

Tuvo suerte que la herida fue artificial y no logre arrancarle el ojo.  Los hombres me sostienen rudamente de ambos brazos arrebatándome la pequeña tabla cubierta de sangre.  Ayudan a levantar a Valentina para que vuelva a darme la cara.

— No te matare por ahora, Lucas debe sufrir como no tiene una idea y que mejor que encontrar a su hija muerta y violada a la mitad el bosque.

Mi corazón empieza a latir fuerte mente y un ataque de ira y desesperación ace que trate de zafarme de los hombres pero era imposible. Estos me arrastraban a una de las habitación y es hizo que gritaba de frustración.

— Juro que te matare! Acabaré contigo maldita vieja desquiciada! — grito aguantándome las lagrimas sin dejar de patalear y moverme bruscamente.

— Seremos nosotros los primero es probarte pequeña!— dice uno de los dos hombres que se encerraron conmigo en a habitación.

Con brusquedad me tira a la cama y luego se sube para tratar de quitarme el pantalón que traía. Por más que pataleaba y pegara, el hombre duplicaba mi fuerza y tamaño. Cierro fuerte mente los ojos y mientras gritaba sentía como bajo completamente mi pantalón para luego intentar quitar mi camisa.