¿Why Ru?... {Sope}

.21.

Jung Ho Seok.

Suspiré al estar fuera del departamento de Kook, aún sentía mis piernas temblar y mi corazón querer salir por mi boca, pero sentía que si me quedaba en esa casa el aparecería en cualquier momento y no sabría que pasaría después.

-- Oh, Hobi hyung.– sonreí leve al mirar a Kook, -- ya llega….– callo al verme por fin, -- ¿está todo bien?.– negué sin poder aguantar más las lágrimas, -- Hyung pase, pase.– me jalo adentro, -- Jimin estaremos en mi habitación no me molestes.– subió junto conmigo a la segunda planta.

Entramos a su habitación y me dejó sentado en la cama mientras el iba por un vaso de agua para así poder al menos calmarme y contarle lo que paso.

-- ¿Ya me dirás lo que tienes?.– acariciaba mi espalda, -- hace mucho no te miraba así hyung.– suspiré limpiando los restos de lágrimas, -- todo estará bien.– negué sintiendo de nuevo mis lágrimas.

- No kookie, nada estará bien.– este solo me abrazo cuando de nuevo mis sollozos se escucharon, - nada en esta maldita vida estará bien.– sentí como me quitó el vaso eh hizo que lo abrazara.

-- Tranquilo hyung.– acariciando mi espalda me acerco más a el, -- desahogate todo lo que quieras.– lo mire un segundo para después volver abrazarlo, -- yo estaré aquí para ti siempre.– mis lágrimas parecían no querer parar, -- kookie siempre estará aquí para ti.– sus palabras me hacian sentir mejor.

No supe a qué hora me quedé dormido en su hombro, pero ahora estaba solo en su habitación recostado en su cama arropado con una de sus mantas, talle con cuidado mis ojos ya que estos estaban hinchados debido a las lágrimas.

-- No me importa lo que pienses.– me sobresalte al verlo abrir un poco la puerta, -- solo cállate si no quieres que pierda el poco respeto que me queda por ti….– se escuchaba muy molesto, -- y te corra de mi casa.– se volteo viéndome sorprendido a lo que solo sonreí, -- hyung ya despertaste.– entro cerrando la puerta, -- ¿tienes sed?, toma te deje un poco de agua para que bebas.– tomo el vaso pasandomelo.

- ¿Discutias con tu primo?.– tomé ya que me hacía falta.

-- Si, se cree mi dueño.– negó sentándose en la cama, -- tonto.– miraba furioso la puerta, -- pero eso no importa.– me miró de nuevo, -- ¿ya estás mejor?.– asenti dejando el vaso en el mueble, -- eso es bueno, me preocupas te.– negó riendo.

- Ya está todo bien kook.– asintió mirándome.

-- ¿Me dirás lo que paso?.– murmuro con miedo a lo que solo sonrei de lado, -- bueno, si tú quieres contarme.– rasco su nuca nervioso.

- Antes de venir aquí, Sebastián estuvo en la casa.– murmure mirando su cara confundida.

-- ¿Sebastián, no era su…?.– asenti a lo que el solo me miró sorprendió.

- Es su guerdespaldas.– suspiré recargando mi espalda a la cabecera, - pensé que ya me había alejado de el.– desvíe la mirada, - pensé que el solo era un recuerdo del pasado.– sentí su mano tomar la mía, - pero al parecer el pasado se niega a querer soltarme.– suspiré negando limpiando mis lágrimas.

-- ¿Que es lo que quería?.– lo mire cuando apretó mi mano.

#FlashBack#.

Trague al ver a Sebastián frente a mi, mire a todos lados aún nervioso para mirar de la misma manera al hombre frente a mi.

-- Joven Seok.– tomé con fuerza el picaporte de la puerta, -- tranquilo mi niño.– susurro inclinándose leve a mi, -- vengo en son de paz.– que Sebastián esté aquí solo significa que el está cerca.

- El ja-jamas viene en son de paz.– negué viendo a todos lados.

-- Solo quiere hablar con usted.– negué intentando cerrar la puerta más este no me dejó, -- porfavor mi niño, solo permitale unos minutos.– abrió sin mucho esfuerzo está de nuevo, -- sera con sus reglas y condiciones.– me entrego el ramo de rosas que llevaba en manos, -- solo mandé las indicaciones al número que aparece en la tarjeta y el estará ahí.– cerré los ojos cuando dejo un beso en mi frente y se fue.

#FlashBack#.

-- ¿Y que piensas hacer Hyung?.– tomé otro poco de palomitas, -- yo sé que me golpearas pero….– lo calle antes de que siguiera.

- No pienso hablar con el.– negué, ni de loco voy a la cueva del lobo, - ¿acaso se te olvida todo lo que me hizo?.– este negó sentándose bien en la cama.

-- No Hyung, crealo eso jamás se me olvidaría.– tomo mis manos mirándome a los ojos, -- pero si son con sus condiciones podría llevar a alguien con el que se sienta cómodo.– lo mire un segundo analizando sus palabras, -- y más si usted elegiría el lugar.– se alzó de hombros volviendo a comer, -- así podrá elegir un lugar donde no pueda usar a sus hombres….– lo mire de nuevo cuando callo.

- ¿Que pas…?.– me sobresalto al ver cómo se paró de la cama tan de repente.

-- Tengo una idea.– me tomé el pecho intentando que mi corazón se quedará ahí, -- lo siento.– suspiré tomando el vaso de agua.

- Solo di la locura que se te ocurrió.– solté más calmado.

-- Que tal si le pides que no lleve a nadie.– frunci el entrecejo sin entender, -- si, que valla el solo, sin guardaespaldas ni siquiera….– reí al ver su cara.

- Sebastián.– asentio volviendo a sentarse frente a mi, - no suena tan mal esa idea.– murmure pensando las cosas.

-- Aún así tenemos que hablarlo con noona y hyung.– lo mire sin poder creerlo, -- aunque se molestaran y te tratarán de sacar del país.– asenti dándole la razón.

- Es mejor no decirles nada.– suspiré dejando caer mi cabeza hacia atrás, - al menos hasta que sepa que es lo que realmente quiere.– suspiré sintiendo mi cabeza doler.

-- Eso si, pero tenemos que hacer las cosas bien y perfectas para que nada salga mal.– lo mire asintiendo.

- Noona, Hyung.– cerré detrás de mi, - ya volví.– los mire sentados frente al televisor, - ¿pasa algo?.– pregunte una vez los dos me miraron, - ¿que?.– mire el ramo en la mesita.

-- Se te olvido quitarle la tarjeta.– trague grueso cuando la mire en sus manos, -- ¿me explicas?, porque yo no estoy entendiendo nada Ho.– se cruzó de brazos.

-- ¿Volvió a contactarte?.– suspiré mirando a hyung a su lado.

- Está tarde antes de ir con JungKook.– jugué con mis manos, - Sebastián vino aqui, hablo conmigo y me entrego eso.– mire el ramo en la mesilla, - solo vino el.– las dos personas frente a mi se miraron.

-- Tenemos que irnos de aquí.– negué a lo dicho por mi hermana.

- No noona.– está me miró, - no más huidas, ya estoy arto.– me acerque a ella, - yo sé el riesgo que corro al estar cerca de el.– está solo me miraba nerviosa, - pero es mejor acabar con esto de una vez por todas.– está negó con lágrimas en los ojos.

-- No me arriesgare perder de nuevo a mi bebé.– me abrazo.

- No lo harás.– me separé de ella, - está vez no me dejaré tan fácil.– limpie sus lágrimas, - está vez serán mis reglas contra el.– asenti seguro de mis palabras.

Espero no arrepentirme de esta decisión.