- ¿Donde estoy?_, me senté de golpe en la gran cama, - esta no es mi habitación_, susurré mirando a mi alrededor.
- Al fin despiertas_, me tense en el instante que escuche esa voz, - buenos días, Seok_, volteó a ver al hombre a mi lado.
Solo existe...
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Nota rápida.
Para este punto ya ah pasado un año desde la conversación en el restaurante..
Disfruten.
.J.H.S.
-- Estás seguro de esto Ho Seok.- mi madre me miraba mal y que decir de mi hermana.
-- Yo no lo acepto.- mi madre negó, -- es absurdo esa decisión.- suspiré bajando la mirada a mis manos.
-- ¿Es que acaso te dio algo?.- mi hermana me examinó bien de todos lados, -- ¿dime qué es lo que te dio?.- la mire confundido.
-- Di algo Ho Seok.- suspiré mirando a mi madre.
- ¿Que quieren que les diga?.- las mire más que frustrado, sabía que así iban a reaccionar por mi decisión, ¿y quién no?.
-- Que no lo harás.- di un brinco cuando mamá le pego a la mesa, -- maldición ese hombre debería de estar tres metros debajo de la tierra.- abrí mis ojos al escuchar a mi madre.
-- ¿Ho a caso has olvidado todo lo que te hizo?.- negué mirandola.
- No.– intentaba olvidar ese pasado, -- pero también he aprendido a perdonar.- está solo negó levantándose de la silla.
-- Eso es estupido.- suspiré levantándome de la silla.
- Esa es mi decisión.- las mire firme, - espero y la respeten como yo lo hago con sus decisiones.- tome mis cosas del sillón, - les pido disculpas si es que las decepcione.- las mire ya en la puerta, - pero alguna vez alguien me dijo que el amor era inexplicable y que no es de pensarse mucho....- suspiré mirando a las dos con una sonrisa, - que es mejor seguir a tu propio corazón.- mis ojos se llenaron de lágrimas.
Salí de la casa agradeciendo que mi padre no se encontraba en esta, subí al auto donde Sebastián ya me esperaba limpie mis lágrimas viendo a la ventana, me dolía demasiado al recordar la mirada de decepción de mi madre.
Una vez en la empresa me dispuse a subir al elevador sin mirar a nadie, antes de bajar limpie mis lágrimas y mi cara para estar normal antes de verlo.
-- Oh, pero miren quien apareció.- mire a la chica en el escritorio.
- Yan.- pase sin mirarla.
-- ¿Pero que crees que haces?.– me detuvo pero logré abrir la puerta un poco, -- tu no puedes pasar así como así, te recuerdo que ya no eres nadie en esta empresa.- la mire a los ojos no tengo ganas de aguantar a nadie.
