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J.H.S

— Te has estado portando bien estos días_, me miraba por el espejo.

*Solo no quiero mas problemas ni golpes de tu parte*.

— Eso me hace feliz_, se acomodó bien la corbata volteando a verme, — te mereces una recompensa por eso, ¿no crees?_, acerco mis piernas a mi pecho para poder abrazarlas.

*Odio cuando me hablas como si fuera un perro*.

— Al menos mírame cuando te hablo_, sentí su agarre en mi mandíbula haciendo que lo mire, — podrás salir un rato al jardín con vigilancia_, suspiró mirándome.

*¿Más de la que ya tengo?*.

— Volveré para la cena_, me dio un beso, — espero que hoy también te comportes_, salió de la habitación.

Solté un suspiro mirando a la nada, ya habían pasado algunas meses desde la fiesta, desde ese día de mi hermoso sueño, hemos cenado juntos al igual que algunas noches duerme conmigo.

Me levanté de la cama caminando al balcón de la habitación, moví un poco la cortina blanca mirando como se subía a su auto para después salir de la mansión, me retire de la ventana caminando al armario.

Hoy me dejaría salir al menos al jardín tenía que aprovechar, ya que siempre estaba metido aquí, no tarde mucho ya que lo único que quería era salir.

— Buenos días mi niño_, le sonreí leve a Hyuna, al menos a ella si podría hablarle.

- Buenos días_, desde el día de la fiesta no la había visto.

— Hoy al fin lo dejará salir_, sonrío a más no poder, — estoy muy feliz por usted_, tomó mis mejillas viéndome, — al parecer los golpes ya sanaron_, deslizó sus dedos por estas.

- Hace días desapareció el último_, murmuré bajando la mirada.

— Bien_, suspiro tomando mis manos, — no hablemos de cosas tristes_, me sonrío a lo que yo hice igual, — vamos a que disfrute su día_, asentí siguiéndola fuera de la habitación.

Baje las escaleras viendo con curiosidad todo, el dia de la fiesta no pude ver nada ya que este hombre ni siquiera sentarme me dejaba, el dia que ingrese a esta casa y ya no pude salir no mire ni una cosa ya que no supe ni como termine acá, lo único que recuerdo fue despertar en esa habitación con él a mi lado.

Suspire con algo de tristeza al recordar ese día, lo que más odiaba era saber que semanas antes de lo sucedido les había comentado feliz de ese viaje a mi familia, ya que el me lo había propuesto, ese contrato era bueno para mi, irme a una de sus empresas del extranjero para hacerme cargo de ella.

Ahora veo que todo estaba planeado para hacerme desaparecer de mi familia y del mundo entero, al parecer, lo que me dolía es que no se nada de ellos, ¿estarán bien?, ¿aun me recordaran?, ¿no se preocuparon de que no me contacto con ellos?, ¿qué mentiras más les habrá dicho?, ¿me extrañaran?, tantas preguntas se venían a mi mente y de ninguna tenía la respuesta.

Me deje caer en el césped del pateó tracero de la casa, acariciaba las rosas que se encontraban en este, eran hermosas.

— ¿Sabe que si usted está triste las flores lo sentirán?_, salte en mi lugar al escucharlo, — oh, lo siento no era mi intención_, mire al chico mayor a mi lado.

- T-tranquilo está bien_, volví mi vista a las flores.

— Se que no es de mi incumbencia_, lo volví a ver, al parecer es uno de los jardineros, — ¿se encuentra bien?_, baje la mirada asintiendo.

- Solo recuerdos que quisiera olvidar_, tomé en mis manos una flor.

— Lo entiendo_, alce una de mis cejas, — todos tenemos recuerdos que quisiéramos olvidar_, lo mire mas el no me miraba, — desgraciadamente no muchos pueden hacerlo_, mire en su dirección y sonreí al ver que miraba a Hyuna.

- ¿Te gusta Hyuna nonna?_, reí leve al ver que me miro sorprendido, - no eres bueno fingiendo Hyung_, mire cómo sus mejillas se colorearon, - ¿a caso ustedes tenían algo?_, mire como nego sonriendo leve.

— Eso quisiera que pasara_, suspiro bajando la mirada.

- Es buena persona y muy bonita, ¿porque no se lo dices?_, negó varias veces.

— Ella no siente lo mismo_, miro sus manos con tristeza, — ante sus ojos aun soy un niño_, alcé mi ceja curioso, ¿Un niño, ¿será menor que Nonna?, — y solo es mayor que yo dos años_, murmuró volviendo a verla.

- Wow_, me sorprendí, - ¿y porque no le demuestras que ya eres alguien maduro?_, me miró curioso, - demuestrale que en verdad quieres algo serio con ella_, me alcé de hombros al ver que no comprendía.

— Joven Min_, me mordí la lengua para no corregirlo, — ya lo eh intentado_, miro las rosas, — solo me dice, "eres tan tierno dwanie"_, sonreí con ternura al ver su pequeño puchero.

- Y porque no lo piensas mejor_, me miro curioso, - y le dices la verdad_, tome de nuevo la rosa en mis manos, - se directo que vea que no solo es un juego_, la corte con las tijeras de jardinería, - y así ella al menos te dará una oportunidad oh lo pensará un poco más_, dejé las tijeras en el césped, - oh, un consejo mas_, me miro desde abajo ya que me levante del suelo, - se detallista_, le sonreí mirando su confucion, - a las mujeres les gusta eso_, le entregue la rosa y mire de nuevo a Hyuna.

Camine de nuevo a la casa con algunas flores en mi mano, deje algunas por toda la casa y otras en la habitación donde me quedaba, al menos así no se sentía tan simple, aunque de simple no tenía nada.

Era completamente blanca con detalles en color beige, la puerta de un color negro mate, el piso de madera hermosa, al entrar estaba la mini sala con una pequeña ventana donde algunas veces leía algún libro de la pequeña biblioteca que tenía en la esquina de este, a la derecha está el marco que divide la habitación, en medio de ella una gran cama con sábanas blancas y cremas, llena de almohadas y peluches, a cada lado un pequeño mueble del mismo color al igual que enfrente de esta, en la esquina un pequeño sillón café con su respectivo decanza pie, enfrente de la cama se encontraban dos puertas de color negro intenso, una de ellas era el armario enorme con ropa que ni me pongo y el otro el gran baño completo.

Todo con detalles de lujo, lo que más me gustaba de ella era el gran balcón que tiene, se encuentra a lado del sofá café, con dos puerta grandes que llegan al techo cubierto con dos cortinas una blanca y otras cremas, al salir una mesa pequeña a lado de un sillón beige, lo adornaban al igual que algunas plantas y ahora las rosas que traía.

Todo con detalles de lujo, lo que más me gustaba de ella era el gran balcón que tiene, se encuentra a lado del sofá café, con dos puerta grandes que llegan al techo cubierto con dos cortinas una blanca y otras cremas, al salir una mesa pequeña a l...

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Ruiz...
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