The howl of a lone Wolf ©

Capitulo 5: ¿Nina?

Hoy era viernes por la mañana y como era de esperarse mamá aporreaba la puerta con violencia y yo le gritaba que se callara pero ella seguía haciéndolo.

-Un día traerás abajo esa puerta –le comente mientras bebía mi jugo de naranja-.

Ella me sonrió divertida y siguió comiendo para luego dejar de hacerlo abruptamente y mirarme sorprendida.

-¿Pasa algo? –Le pregunte al ver su reacción-.

-Es que no llevas el collar –me señalo mi cuello-. Ni lo tenías ayer en la noche que llegaste

Abrí los ojos y casi ahogándome con el jugo que bebía me levante y despedí de mi madre para luego salir corriendo directo al bosque. Seguro se me había caído mientras corría para alejarme de Travis, es que la suerte nunca estaba de mi lado.

Llegue al lago y comencé a olfatear el ambiente pero como soy un idiota claramente olvide que nunca encontraría el collar de esa manera pues su olor prácticamente evitaba ser encontrado por los lobos, maldije por lo bajo y me agache a buscar de la manera más humana posible al maldito collar.

-¿Buscas esto?

Me gire asustado y note que Nina me miraba con una sonrisa mientras alzaba mi collar haciéndolo balancear entre sus manos, fruncí el ceño.

-¿Pero qué... -ella alzo su mano mostrándole un anillo interrumpiéndome-.

El anillo era pequeño y tenia dibujado varios lobos que jugaban entre ellos, entonces comprendí que ella también era un lobo y que llevaba ese anillo al igual que yo el collar para evitar que otros lobos la descubriesen.

-¿Cómo lo supiste? –pregunte curioso-.

-Bueno empezando porque tenías un collar con lobos y después porque pude ver que tenías un trisquel en tu espalda

-¿Cómo? –Fruncí el ceño-.

Ella se quedo callada y miro hacia su izquierda con rapidez y luego a mi preocupada.

-Los Moon están cerca, ponte el collar antes de que te descubran

Le quite el collar de sus pálida manos y me lo coloque con rapidez, ambos nos miramos y corrimos saliendo del bosque para luego llegar hacia mi camioneta, subir en ella y largarnos al instituto.

-¿De qué manada eres? –me pregunto de camino al instituto-.

-Era –corregí- de la manada de Raksha

Ella me miro sorprendida y asustada a la vez, pero luego se calmo al saber que yo ya no era parte de esa manada.

-Pero esa manada es la más peligrosa

-Era –le volví a corregir-. Mis padres eran los alfas, luego de separarse también lo hizo la manada, no somos malos como el resto de manadas y lobos dicen, los Rakshas suelen ser un poco brutos en su forma de actuar pero después de eso somos tranquilos

-Y los más grandes –rió- casi miden el doble que el resto de los lobos

-Oh si –reí también- es raramente extraordinario, pero bueno –la mire por un leve segundo- ¿De qué manada vienes tu?

-No tengo manada, no nací en una, mis padres formaban parte de una hace algunos años pero salieron de esta para poder vivir solos

-Ah –solo pude decir-. Y... ¿Los Moon?

-Sabia que me preguntarías por ellos –dijo mirando hacia la ventana-. Ellos no tienen manada, creo, papá dice que son lobos solitarios o algo así, yo creo que están tratando de ser una manada pero aun son pocos

Yo asentí con la cabeza y cuando por fin llegamos al instituto bajamos de la camioneta y fuimos a saludar a nuestros amigos.

-¡Hola! –Grito Andy y se trepo en mi espalda-.

-Hola –reí-

Tessa se giro para besarme la mejilla y Jessie me sonrió mientras abrazaba a Axel y este le revolvía el cabello, harían una bonita pareja.

-Chicos, siento decirles que mañana no podre ir con ustedes a recorrer la ciudad –aviso Nina-. Y menos Jack

La mire confundido y ella me hizo una señal hacia su anillo, seguro quería que habláramos sobre aquello.

-Es cierto, lo había olvidado –mire apenado al resto de mis amigos-. ¿Podemos quedar para el sábado?

-Si, por supuesto, yo también había olvidado que Axel y yo debíamos ir a ver a la abuela

Luego de eso seguimos hablando hasta que el tan y nuevo familiar olor se convino con el aire que respiraba, me gire y vi como Travis y su familia caminaba hacia el instituto parecían salidos de una película de chicos malos y en serio que daban miedo. Al pasar por mi lado Travis me miro a los ojos y no dejo de hacerlo hasta que doblo por una esquina seguido de sus hermanos. Eso sí que fue raro.