The howl of a lone Wolf ©

Capitulo 19: Peligro

Narra Aaron:

El primer día de clases fue totalmente aburrido, creí que ir al instituto seria mucho mas divertido, pero por lo visto no lo fue. Y más el estar protegiendo a Jack Wood, un lobo, de cualquier posible peligro de cazadores. Sus amigos eran extremadamente chillones, estúpidos y niñitos consentidos. El tal Andy no podía ser más gay de lo que ya era y la tal Nina parecía querer matar a cualquiera cerca de ella.

-Hey Wood -grito alguien tras nosotros-.

Ambos nos giramos y pude verlos, a toda la familia Moon escoltada por mi mejor amigo Gael. Travis y Matthew eran un jodido dolor en el trasero, la chica que los seguía era del mismo carácter que Nina, la otra parecía no dejar de sonreír y la tercera era una chica de esas revistas de moda, finalmente mi vista cayó en el último de los Moon, un hermoso chico de piel bronceada, cabello castaño oscuro y ojos cafés.

Dios, creo que me he enamorado.

-Moon -pronuncio con recelo el chico a mi lado-. ¿Ahora qué?

-Mi padre ha invitado a tu familia y a él -me señalo-. A nuestra casa, parece que hablaremos de algo importante

-De acuerdo -gruño Jack y subió a la camioneta-.

Camino a la gran mansión de los Moon, note que en medio de la carretera había un venado muerto, sabía que era una trampa, he hice estacionar a Jack pues la familia Moon, quienes iban delante nuestro, lo habían hecho.

-¿Pero qué es esto? -Hablo la chica menudita mirando curiosa el venado-.

-Entren al auto -hablo serio Gael-. Ahora

-¿De qué hablas niño? -lo miro mal Matthew-.

Sentí que unos arbustos a mi lado se movieron, los lobos se pusieron alerta y sus ojos se volvieron amarillos.

-Vayan a la mansión Moon -hable rápidamente-.

Entonces, lo sentí. Alguien salto desde una rama de un gran árbol y cayó frente a mí. Joder, iba encapuchado y no podía verlo con totalidad, pero sabía que era unos de mis "hermanos". Saque mi arco de la mochila, este estaba doblado en su manera menos peligrosa pero cuando lo agite se abrió y lo tome con fuerza. Por el rabillo de mi ojo note que Gael sacaba sus cuchillas.

-¡Lárguense! -Les grite a los lobos-. ¡Ahora!

El encapuchado frente a mi rio y salto para atacarme, de una patada en el estomago lo aleje de mi y cuando lo iba a atacar una bala rozo mi rostro haciéndome sangrar de la mejilla.

Joder. Eran más de uno. Mire a Gael y el asintió con la cabeza. Ambos nos trepamos a los autos de los lobos quienes no se habían largado pero estaban listos para atacar.

Y la pelea comenzó, habían siete cazadores frente a nosotros. Eran "muchos", pero sabía que acabaríamos con ellos. Cada uno comenzó a sacarse las capuchas y pude ver que eran nuestros "hermanos", pero aun así no sentía dolor por tratar de asesinarlos.

...

-¿Qué hacemos con ellos? -Señalo Travis, el cuerpo de los cazadores-.

-Están muertos, déjalos ahí -dije frio-.

Habíamos matado a cuatro de los cazadores, los otros tres habían huido, claramente le contarían todo a nuestro superior. Pero eso no me importaba porque a pesar de todo, ahora pertenecía, de una manera u otra, a la nueva manada que se estaba formando entre los Moon y los Wood, sin que estos se den cuenta.

-Hola -me dijo alguien al oído-.

Me gire con rapidez y antes de atacarlo note que era uno de los Moon, el de ojos cafés. Baje mi arma y solté el aire contenido.

-Hola -le sonreí levemente-. Eres uno de los Moon, ¿no? -pregunte lo obvio-.

-Uhm si -rió-. Y tu un ex cazador

-Exacto -me senté en un tronco de un árbol caído-. Soy Aaron, ¿Cuál es tu nombre?

-Dylan -soltó sonriendo de una manera tan seductora-.

Creo que estoy babeando.

-Ah -reí nerviosamente-. Uhm, creo que...eh...debo ir a -aclare mi garganta-. Revisar el perímetro, si eso

Me pare con rapidez y corrí hacia Gael quien me miraba con una sonrisa burlona en sus labios. Salte sobre su espalda y lo golpee en la cabeza levemente pero el aun asi se quejo. Sabía que los licántropos nos estaban observando, hasta oi que algunos de ellos se reían de nuestra patética pelea.

Gael era como mi hermano mayor, a él si lo sentía como un hermano. Era todo para mí y sabia que yo lo era de igual manera, todo para él. Sentí un golpe en la nuca y rei al ver a Gael tratando de escapar de mí.

Juro que no sabía que estaban ahí, lo juro. También juro que solo miraba la sonrisa de mi hermano cuando lo sentí. Juro que solo pensaba en que estábamos fuera de peligro. No sabia que aun seguían ahí.

De lo único que me di cuenta era del fuerte dolor en el pecho que sentí, del grito de las chicas, de la cara de horror de mi hermano, de mi camisa bañada en sangre, de mi falta de aire. No había notado que alguien me había disparado.