Capitulo 17: ¿Cazadores?

8.4K 776 24
                                    

Finalmente todos nos reunimos en el jeep de Axel quien se encontraba maldiciéndonos por lo bajo tratando de arrancar el auto. Cuando lo logro estuvimos por fin en la carretera, que misteriosamente, se encontraba desolada.

-Está muy oscuro –comento Andy-. La mayoría de veces las luces funcionan

-No sé porque pero presiento que sucederá algo –dijo Travis mirando por la ventana-.

-Yo creo que...fuck! –Chillo Axel frenando de golpe al ver lo que había en medio de la carretera-.

-¿Pero qué es eso? –Pregunto curioso Andy-.

-Es solo un venado muerto –dije olfateando el ambiente-. Continua

Axel volvió a encender el motor, pero el jeep no avanzaba, todos dentro del coche fruncimos el ceño. ¿Pero qué mierda estaba pasando?. El primero en bajarse fue Travis, seguido de Matthew y terminando por mí. No dejamos bajar a Axel ni a Andy por temor a que les sucediera algo.

-Hey –nos llamo Matthew-. Miren esto –señalo las llantas del auto-.

-Eso es...¿Una flecha? –la tome entre mis manos-. Han pinchado las llantas, hay alguien más aquí –mire a mi alrededor-. Pero no siento su olor y... -un chillido me silencio-.

Cuando los tres nos giramos notamos como Andy y Axel se encontraban apretados bajo los brazos de dos personas totalmente encapuchadas quienes mantenían cuchillas afiladas bajo sus mandíbulas apretando cuidadosa y a la vez peligrosamente la punta en sus pálidos cuellos.

-Hola, lobitos –susurro alguien tras nosotros-.

Travis se giro con rapidez y Matthew trato de ir por mis amigos pero las personas encapuchadas amenazaron con matarlos-

-¿Quién eres? –le pregunto serio Travis al encapuchado tras nosotros-.

Los ojos de los tres se habían vuelto amarillos y sin duda, sabíamos que en cualquier segundo deberíamos de atacar.

-Uhm yo que ustedes no haría eso –en un movimiento rápido saco un arco y nos apunto con su filuda flecha-.

-Cazadores –hable, entendiéndolo todo-. Cazadores de hombres lobo –sonreí falsamente-.

-Uh, pero que listo lobito –rió el encapuchado-.

Y tras esto tiro su cabeza hacia atrás haciendo que la capucha oscura que cubria su rostro desapareciera y dejara en libertad y a la vista de todos un hermoso rostro jovial de un chico con cabellos negros, piel extremadamente pálida, y unos ojos grandes de color celeste.

-Gael, Winnie –le hablo a los otros encapuchados-. Suéltenlos ya

Los otros encapuchados soltaron a Andy y a Axel y se quitaron sus capuchas, uno de ellos era un chico de cabello rojo teñido y de ojos oscuros y la otra persona era una chica de cabello negro y ojos cafés.

-¿Qué hacen aquí? –Pregunto Matthew absorto por la belleza de la chica-. Hace más de diez años que los cazadores se fueron

-Al igual que los lobos –hablo el chico de cabellos negros-. Pero regresaron, al igual que nosotros. Mi nombre es Aaron, y vengo de la familia de cazadores Bauer, y bueno pues. Vengo a cazarlos –nos sonrió amargamente-.

-¿Y crees que te dejaremos hacerlo? –soltó burlón Travis-.

-Suponemos que si –dijo Aaron-. Verán, los hombres lobos son un peligro para la humanidad, no deberían de existir

-Mátalos ya –chillo la chica frunciendo el ceño-.

-¿Por qué debería de hacer eso, bonita? –Trató de coquetear Matthew-.

-Porque deseo tener su sangre entre nuestras manos –sonrió de una manera tan terrorífica-.

-Chicos no puedo –soltó bruscamente el otro cazador, parecía nervioso-. Es que yo... -su voz tembló-.

-¿De qué hablas idiota? –Le chillo la chica-. Debemos matar a estos imbéciles y bañarnos en su sangre

Pero justo, cuando nadie se lo esperaba, una flecha atravesó su abdomen. De una manera salvaje, la chica cayó al suelo chillando de dolor. Aaron se acerco a ella y junto a otra flecha acabo con su vida.

-¿Qué demonios está sucediendo? –solté confundido-.

-Veras amigo mío, Gael y yo no deseamos ser cazadores –suspiro-. Ella era nuestra "líder", pero me estaba llegando al culo –se sentó en el suelo y comenzó a desvestirse-.

-Uhm, ¿Qué haces? –Pregunto Andy-.

El pelinegro no respondió, y de una bolsa pequeña saco un cambio de ropa con el cual se vistió rápidamente esta vez pareciendo un adolescente más. Cuando lo notamos, el tal Gael, hacia lo mismo.

-Bien –hablo nuevamente Aaron-. Ahora suban al auto que no demoran en llegar por nosotros –dijo seriamente-.


The howl of a lone Wolf ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora