Capitulo 20: Mate

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Veía como todos corrían hacia mí, suspire y apreté la herida de mi pecho tratando de conseguir algo de aire. Había caído, estaba tumbado en el suelo quejándome del dolor, pero nadie sabía qué hacer.

-Tal vez podrían llevarme a un jodido hospital –chille adolorido-.

-Eres un tonto –me abrazo Gael tratando de no llorar-. Nadie puede acabar contigo

-Lo sé –reí adolorido y mire como los demás trataban de llamar a una ambulancia-.

Dylan se acercó hacia mí con una mirada de preocupación en sus hermosos ojos café, me tomo de la otra mano y trato de hablar pero parecía que las palabras no salían de sus bellos labios rosas.

-No tienes que decir nada –trate de hablar-.

El asintió con la cabeza y tomo mi mano para apretarla, el dolor se hizo más fuerte y me mordí mi labio hasta hacerlos sangrar, oí como alguien intentaba llamar a alguna ambulancia pero parecían no atender.

-Estamos perdiendo tiempo –hablo serio Jack-. Llevémoslo nosotros mismos

Dylan que estaba aún junto a mi asintió con la cabeza y me alzo entre sus brazos con suma delicadeza, agradecí mentalmente por eso, y más cuando me acomodaron en los asientos traseros de la camioneta del pelinegro.

-¿Duele mucho? –Pregunto algo asustado mi amigo-.

-¿Tu qué crees? –lo mire con las cejas fruncidas-. Solo dame tu estúpida mano

El la acerco con rapidez y yo solo me limite a apretarla tan fuerte hasta dejar la marca de mis dedos en ella, luego comencé a marearme y finalmente todo se volvió negro.

***

Cuando abrí mis ojos sentí una fuerte luz cegándolos por unos minutos, me queje levemente y cuando mis ojos se acostumbraron volví a abrirlos notando a alguien recostado en una de las esquinas de lo que parecía ser una habitación de un hospital.

-¿Gael? –hable con mi voz algo entrecortada-.

La persona de cabello rojizo se levantó con rapidez y corrió hasta mí tomándome de la mano, me miro con sus grandes ojos y sonrió.

-Ya despertaste

Rodé los ojos y reí levemente, aun me dolía el pecho pero no tanto como antes.

-Y tú sigues siendo un estúpido

Me acaricio la mejilla y poso sus labios resecos en mi frente, luego jugo con los mechones de mi cabello y suspiro.

-No sé qué haría sin ti –me miro con sus ojos llorosos-.

-Por favor, no te pongas sentimental

Oí un sollozo escaparse de sus labios. Demasiado tarde, sentí como se tiro sobre mí y comenzó a llorar mientras que yo solo me limite a recorrer su cabello con mi mano.

-Si-siento interrumpir –hablo alguien asomándose por la puerta-.

Levante la mirada y note como Dylan se afirmaba a la puerta y nos miraba con el ceño algo fruncido.

-No pasa nada –dijo esta vez Gael mientras se secaba las lágrimas-. ¿Deseas pasar?

-No –soltó borde-. Solo quiero decirles que los Moon nos vamos, así que Gael

-Ah cla-claro yo... -me miro-. Mañana vendré a verte, ¿De acuerdo?

-Está bien

Él se agacho y me beso la mejilla lentamente, yo pase mi mano por su cuello y le bese su nariz el rio y se alejó. Entonces note como Dylan empuñaba su mano volviendo sus nudillos blancos, reí internamente.

Cuando ambos se fueron sentí la habitación vacía y suspire, pero como siempre lo bueno dura poco y alguien ingreso a la habitación.

-Hola –soltó algo incómodo-. ¿Estás bien?

-Mejor que antes si

-Bien –miro al techo-. Escucha, sé que no nos llevamos bien pero...

-Si –lo mire-.

-¿Qué?

-Que si acepto llevarnos bien, es eso lo que ibas a pedirme, ¿No?

Jack asintió con la cabeza y entrelazo sus dedos suspirando de alivio, luego me miro y se acercó lentamente hacia mí.

-¿Sabes que es un mate?

-Algo así –lo mire incomodo ante su intimidante mirar- Mate es el compañero de vida de un lobo, ¿No es cierto? –el asintió sin dejar de verme y se acercó más a mí-. Ahm, ¿Ja-Jack?

Acerco su rostro hacia el mío, comencé a ponerme incómodo y cuando pensé que iba a besarme, se acercó a mi oreja y me susurro.

-Eres el mate de Dylan

Luego se alejó guiñándome el ojo y salió de la habitación dejándome totalmente sorprendido. Soy el puto mate de un hombre lobo. Joder, ¿En qué me he metido?

The howl of a lone Wolf ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora