El tiempo estaba pasando extremadamente lento y cuando note que algunos querían abandonarnos sentí que debía hablar, era el alfa.
-Escuchen –llame su atención-. Sé que muchos me ven como un crío de dieciocho años que lo único que hace es jugar a ser el alfa, hemos perdido a muchos, soy consciente de ello –me mordí el labio-. Pero también hemos ganados a otros y estoy muy agradecido de ello, siento que el ser alfa en esta edad es muy difícil, pero a pesar de eso enfrenté aquel miedo que me oprimía y acepte el cargo. Muchos pensaran que mis órdenes son estúpidas y sé que también desean irse, pueden hacerlo, pero cuando lo hagan dejaran a sus hermanos y hermanas, aquellos que darían todo por salvarles, siento que si nos unimos haremos de esta manada una mejor, más poderosa. Porque si, ya basta de diferenciarnos, de creerse unos más que otros ya sea por su tamaño –mire a los Rakshas-. Por su fuerza –observé a los Bagueera-. O por su habilidad –los Akela y la manda de Marcus sonrieron-. En estos momentos todos somos una manada en busca de un bien común, ahora saldremos y acabaremos con aquellos que quieren dañarnos, que quieren acabar con nuestra manada, todos somos uno hoy y siempre y así será para toda la vida
Cuando deje de hablar todo quedo en silencio hasta que se oyó grito de euforia y después muchos le continuaron, papá y mamá me veían orgullosos y sabía que si Travis estuviese aquí también lo haría.
...
Pasaron dos días cuando la pelea regreso, estábamos desayunando y el aullido retador nos alertó, todos nos preparamos mental y físicamente y salimos a enfrentarlos.
A mitad de la lucha escucha un fuerte gruñido, los ojos de Matthew cambiaron de amarillo a un rojo brillante, el me miro y asentí con mi cabeza, ambos peleamos juntos hasta acabar con los lobos que saltaban a atacarnos.
Escuche un grito y me gire para notar que Aaron era atrapado por unos cazadores, corrí hacia ellos y los ataque cuando por fin el pelinegro fue soltado tomo sus flechas y siguió en la pelea trepando a un árbol, entonces lo sentí, algo ingresando a mi piel, esta comenzó a arder y me sentí algo mareado, mis ojos comenzaban a nublarse y el olor a acónito inundo mis fosas nasales.
Un lobo gruñía en mi dirección, me sentía débil y caí en el suelo mirando al lobo correr hacia mi cuando estaba a punto de lanzarse, un lobo de pelaje café y hermosos ojos verdes lo ataco mordiendo su garganta.
"Amor, despierta" –su hocico empujo mi cabeza-. "Vaya que eres enorme" –rio y yo intente levantarme-.
"El bebé" –susurre-. "¿Qué haces aquí?"
"Te dije que no estabas solo" –sus ojos me veían con amor-.
Se giró y aulló con fuerza avisándoles a todos que había llegado, cuando me vio de pie lamio mi hocico y coloco su cabeza bajo la mía, la pelea continuaba por lo cual tuve que reponerme con rapidez, luego me ocuparía de la bala con acónito que reposaba aun en mi pata.
...
Me lance al suelo completamente débil y cansado, mi cuerpo comenzó a cambiar y note que había vuelto a mi forma humana, cuando Travis lo hizo también corrió hacia mí y me ayudo a levantarme. Habíamos ganado, después de todo, lo habíamos logrado.
-Ya no estas gordo –susurre débilmente-.
El rodo los ojos y me tendió en el sofá de la sala, todos se arremolinaron cerca creyendo que su alfa moriría pero entonces sentí una garra removerse dentro de mi piel, Travis extrajo la bala y la lanzo lejos, lo mire y bese sus labios con pasión. Un llanto de bebé me hizo colocarme de inmediato de pie, me gire y note a Isabelle cargando a un pequeño bebé rubio y de grandes ojos azules.
Mi hijo.
-Mira Gael –cargo al bebé-. Él es tu papá, el alfa Jackson Wood –me sonrió-.
Todos comenzaron a felicitarme por el nacimiento de mi hijo y muchos quisieron cargarlo pero obviamente les gruñí para alejarlos, me acerque al pequeño y lo tome entre mis brazos.
-Hey –saludo Aaron mientras entraba sudado-. Con los chicos estábamos tratando de... -miro al bebé-. ¿Él es?
Yo asentí y el pelinegro se acercó hacia él bebe quien apoyo su manito en el rostro del cazador, el chico rió y se alejó algo sonrojado.
-Es lindo –me miro-. Seguro Travis te engaño con un modelo
El golpe que recibió en la nuca hizo reír al bebé y Aaron solo se quejó.
-Uhm bien lobito –miró a Travis-. ¿Cómo se llama?
-Gael –mi mate le sonrió-.
Los ojos de Aaron comenzaron a cristalizarse y abrazo a Travis con fuerza mientras sollozaba en su pecho.
Mire a la sala, esta vez éramos muchos menos pero seguíamos unidos, como la gran manada que éramos, pronto papá y Peter ingresaron a la casa y al ver a Gael chillaron como adolescentes y se le lanzaron encima.
Mi familia crecía cada vez más, mi manada era más grande, mis amigos eran inseparables y mi mate estuvo en aquellos momentos donde más lo necesite. Solté un suspiro, esta vez no estaba solo, había dejado de ser aquel lobo que vagaba en busca de compañía.
Ya no era necesario que la luna escuchase mi aullido de lobo solitario.
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The howl of a lone Wolf ©
Werewolf"La fría brisa golpeaba contra su pálido rostro removiendo sus cabellos oscuros y haciendo que sintiese frío por primera vez, él ya no estaba a su lado, el calor de su cuerpo se habría alejado, sería un lobo solitario otra vez" ... Si eres una p...