Capitulo 10: Problemas

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Esta mañana papá se había encargado de levantarme, el era totalmente diferente a mi madre, tal vez porque tenía miedo a que reaccionara mal y le sacara en cara que él no había sido un buen padre para mi durante todos los años anteriores. Después de vestirme baje a tomar desayuno donde tuve una leve discusión con mi padre quien quería llevarme al instituto y claramente yo me negaba.

"¿Para qué todas las chicas babeen por mi padre? No gracias"

Cuando logre convencerlo me despedí de ambos y subí a la camioneta con destino hacia el instituto, al llegar como siempre note que era uno de los primeros y que segundo después aparecían los Moon bajando casi en cámara lenta de sus lujosos autos.

-¡Hey! –alguien golpeo la ventana donde tenía apoyada mi cabeza-.

-Hola Andy –le sonreí-. ¿Y el resto? –Pregunte bajando de la camioneta-.

-Hoy no vendrán, resulta que Jessie ha viajado de último minuto, Tessa no quiere venir, Axel se ha enfermado y Nina aun no ha llegado

-Al parecer hoy seremos solo tú y yo –le dije con una sonrisa y él me imito-.

Aun faltaba más de media hora para que las clases comenzaran y no había ni un alma más que los Moon quienes hablaban cerca de sus autos y Andy y yo quienes estábamos dentro de mi camioneta.

-Son tan extraños –me dijo en un susurro mientras miraba a los hermanos-.

-Pueden oírte –le dije aunque sabía que no nos prestaban atención-.

Andrew se apoyo contra la ventana aun mirando a la familia quien de la nada miro hacia mi camioneta, el rubio que estaba a mi lado dio un respingo y se bajo de la camioneta corriendo hacia el instituto, extrañado lo seguí dándole de casualidad un golpe a la camioneta y causándole una pequeña abolladura.

-¿Qué paso? –Le pregunte al verlo entrar a los baños-.

-Yo...es que, sus ojos

-¿De qué hablas?

-Cuando se giraron, los ojos de Matthew, cuando me vio fue tan...extraño

-¿Qué tenían sus ojos? –le pregunte curioso-.

-Eran amarillos –dijo en un apenas audible susurro-.

Eso significaba que Matthew era un beta, como yo, lo único que me faltaba investigar era si los demás eran betas, alfas y omegas y el porqué cuando Travis se convierte sus ojos siguen siendo verdes.

-Bien, vayamos a clases –lo tome del brazo y lo arrastre hasta el aula-.

***

El resto del día fue totalmente aburrido, me cansaba el hecho de que Travis no dejara de mirarme en todas las clases y que Andy hiciera lo mismo pero con Matthew que por cierto, también estudiaba en nuestra misma aula.

-Jack acompáñame –dijo Andy mientras trataba de apurarme hacia la salida-.

-Espera creo que se me quedo algo

Trate de regresar pero Andy me volvía a jalar hacia la salida, y yo tiraba de él hacia el otro lado y así en ese constante ajetreo y sin darme cuenta mi collar se soltó y cayó al suelo liberando mi aroma lobuno.

Me gire rápidamente para tomarlo pero alguien más lo hizo, Travis y Matthew Moon me miraban sorprendidos, entonces los ojos del castaño, del cual estaba enamorado Andy, se volvieron amarillos e intento saltar sobre mí, me hice para atrás rápidamente empujando a Andrew para que no lo lastimaran y me trepe al escritorio del profesor.

-Jack, tus...ojos –susurro Andy con miedo-.

Gruñí por lo bajo sacando mis garras y mis colmillos haciendo que Andrew se pegara con miedo más hacia una esquina del salón, Travis que estaba tranquilo tomo a Matthew de los hombros y lo alejo de mi, salte del escritorio y sentí que mi lobo interior volvía a comportarse, le quite el collar de las manos al castaño y me lo coloque saliendo a rápidas y largas zancadas del salón.

-Esto no está pasando –susurre varias veces y estrelle mi mano contra uno de los casilleros haciéndole una gran abolladura y rompiendo la puerta de este-. Mis padres van a matarme

-No diremos nada –dijo Travis quien junto a Matthew me habían seguido-. Si tú no te acercas a mi familia

-No lo hare –les dije serios-.

-Bien –estiro su mano hacia mí-. ¿Es un trato?

Mire al techo y luego a su mano y suspirando la tome, sentí una corriente pasando a través de ella mientras ambos nos mirábamos a los ojos.

-Es un trato –dije serio y solté su mano alejándome de ellos-.

¿Qué si me había metido en problemas?

Si, lo había hecho.

¿Qué si eran malos?

Si, eran realmente malos.

¿Mis padres me matarían al enterarse? Sí, aunque bueno, quizás no sea tan importante que se enteren de lo que acaba de pasar.

The howl of a lone Wolf ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora