9. My God, I'm So Lonely...

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Merlina no volvió al día siguiente, ni el que vino después de ese. Enid sentía una profunda tristeza ante esto, pero ya se lo esperaba.

Pero el tercer día, Merlina si que volvió. Salió de la escuela con prisa y siguió el mismo camino de siempre hasta llegar a la estación. Pasó a la cafetería y se compró un café, pues eso ya se había vuelto costumbre.

Caminó en dirección al hospital mientras daba sorbos a su café, quemándose varias veces la lengua. Cuando finalmente pudo visualizar el hospital, dio un último sorbo al brebaje marrón y botó el recipiente vacío a la basura.

Nuevamente se encontraba en el hospital por razones que nunca imaginó: estaba yendo a visitar nuevamente a esa irritante chica porrista que sólo le causaba dolores de cabeza.

¿Por qué lo hacía? Ni ella lo sabía, tal vez sentía lástima. Si, Merlina sintiendo lástima, eso no era algo que se viera todos los días.

"B-6, segundo piso a la izquierda" memorizaba una y otra vez, su mente estaba inquieta. Inhaló hondo cuando estuvo frente a la puerta de la habitación. Tomó el picaporte, lo giró con mano temblorosa y abrió la puerta.

La imagen de aquella rubia, que permanecía siempre sonriente e hiperactiva y que ahora estaba triste y depresiva, sería algo que le quedaría grabado en la mente por un buen rato.

Incómoda, se acercó a la rubia y se sentó a su lado, posicionando su mano en su hombro. Cuando la Sinclair se percató de su presencia, se acercó a ella y la abrazó, sin importarle la fuerte punzada que se hizo presente en su estómago.

Merlina intentó separarse, pero parecía que la rubia estaba utilizando todas sus fuerzas disponibles en ese abrazo... Que desagradable. No respondió al abrazo, solo se quedó estática esperando a que la otra se separara, pero no lo hizo.

- ¿Se puede saber que carajos te sucede? - Cuestionó. Las manos de Enid viajaban por su espalda, adheriéndose a ella. Merlina quiso darle tremendo manotazo, pero se contuvo.

- Gracias. - Fue lo único que Merlina logró escuchar. Frunció el ceño al ver cómo la contraria de escondía en su hombro, ahogando su llanto ahí. - M-me sentía muy sola...

- ¿Y qué tiene eso de malo? Parece fantástico.

- No me gusta estar sola... Mi padre está en el trabajo.. Y-y los chicos no han podido venir, no se porqué... Ni siquiera me han hablado... - Más lágrimas se asomaron por sis ojos al mencionar aquello.- Su-supongo que están ocupados...

"Vaya amigos de mierda", pensó la gótica.

Merlina suspiró mientras cerraba los ojos con frustración, intentando nuevamente separarse del abrazo, sin conseguir resultados. Lentamente empezaba a acostumbrarse a aquel contacto, pero seguía siendo incómodo. Reposó sus manos sobre las hebras rubias de la contraria, dando pequeñas caricias de manera inconsciente.

- Ya quítate, pareces un chicle.

Enid rió. Le encantaba la personalidad de la pelinegra, era gracioso ver como parecía ser alérgica a cualquier tipo de contacto. Se separó del abrazo, aun con lágrimas cayendo por sus mejillas. Se dio unos segundos para apreciar los profundos ojos negros de su amiga, la cual desvió la mirada, incómoda.

Enid volvió a recostarse, posicionando su cabeza en el regazo de la más baja, quien frunció el entrecejo y le dio un golpecito en la cabeza.

- ¿Cómo es que me tienes tanta confianza, eh? Ni yo sé porqué no te he dado un buen manotazo hasta ahora.

- Hm... Soy así con todos, en realidad. - Una tierna sonrisa decoró su carita. Merlina casi muere de diabetes al verla. Mal. - Pero tú eres especial... Me siento segura cuando estoy contigo. Te quiero, Merli-

- Vuelve a decir eso y la siguiente vez que vaya a visitarte será a un cementerio.

La Sinclair rió enternecida, provocando más enojo en la gótica, quien nuevamente le dio un golpecito en la cabeza. Enid se quejó ante esto, jalando suavemente las trenzas de la contraria.

El sonido de la puerta abriéndose alarmó a ambas. Voltearon a ver y se encontraron con el señor Sinclair, Murray, el cual miraba aquella escena entre ambas chicas con cierto grado de confusión y gracia a la vez.

- Es un gusto volver a verla, señorita Addams. - Merlina hizo un ademán y volteó nuevamente a ver a su amiga.

- Ya me voy. Vendré otro día. - Comentó la gótica, pero al intentar levantarse, la rubia jaló de su uniforme, con cara de perrito triste.

- ¡N-no! Quédate un rato más, solo un poco...

Merlina le hubiese dado tremendo zape si su padre no estuviese ahí, tuvo que conformarse con un resoplido. Tomó las manos de la Sinclair para separarlas de sus prendas, pero esta se negaba a hacerlo.

- Enid... Solo pasé por un rato, ya ne tengo que ir. Suéltame.

Murray rió ante aquella escena y simplemente se sentó, rodando los ojos. - Déjala ir, hija.

Finalmente se soltó. Merlina, algo irritada, le dedicó una última mirada para luego marcharse a paso rápido. Enid la miró con tristeza hasta que se perdió de su vista. Su padre le acarició la cabeza, enternecido.

- No sé cómo es que esa pobre chica te soporta.

Enid se cruzó de brazos, haciendo un berrinche. Solo esperaba que la Addams volviera algún día, su compañía le hacía bien.

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Ajax veía su teléfono de manera desinteresada, sin prestarle atención a los post de Instagram que ni siquiera se daba el tiempo de leer. Xavier, quien estaba a su lado, sólo se dedicaba a dibujar en su libreta. Ambos estaban en el transporte público, yendo hacia la casa de Yoko para terminar su tarea de Biología.

El de gorra estaba a punto de guardar su móvil en su bolsillo, cuando este vibró derrepente y una notificación de un mensaje apareció en su pantalla.

Un número desconocido le había hablado. Abrió el mensaje, imaginando que sería Spam o algo por el estilo.

"Ve a ver a Enid al hospital, hijo de puta", decía el mensaje, seguido de un emoji de una mano mostrándole el dedo del medio.

¿Quién habría sido? Ni idea, pero tenía razón. Debería ir a ver a su amiga al hospital, aunque sea por un rato... Aveces se olvidaba de ella.

- Mañana podríamos ir al hospital. - Habló, llamando la atención del artista. - A ver a Enid, ya sabes.

- Me parece bien.

No, Merlina no se preocupaba por ella. Simplemente no quería volver al hospital y necesitaba a alguien que fuese en su lugar...

¿No?

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Olaa, perdón por x la demora jj. Ya salí de la jueputa escuela asi q ya tengo más tiempo para actualizar 🕴️

-Poto

En Mi Hombro | Wenclair AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora