Merlina faltó un mes entero a la escuela debido a una neumonia. Nadie supo sobre eso, ni siquiera Enid, con quien habló casi todos los días, siempre preguntaba porqué faltaba.
Cuando volvió nadie pareció notar su presencia, como siempre. Ni siquiera los fanáticos de las bolas se acercaron para molestarla.
Que alivio.
Pero hubo alguien que si se percató de su regreso. Y esa persona fue, obviamente, su amiga que parece que fue cagada por un arcoíris.
La vio acercarse rápidamente, casi llorando, y saltó hacia ella para abrazarla. Merlina se separó de ella casi al instante, confundida y fastidiada.
—¿Qué carajos te pasa? —Cuestionó mientras limpiaba el inexistente polvo de su abrigo.
—¡Te extrañé! Dios, ¿por qué faltaste tanto? Te perdiste de mucho.
—Estuve en el hospital a punto de morir de neumonia. Mientras hablábamos por Instagram y tú me mandabas videos de gatos a diario, yo deliraba en una de las camas del hospital con 40 grados de fiebre.
—Ah...¡Que bueno que ahora estás mejor, Pelona! —Puso su mano al rededor de sus hombros y la tironeo para empezar a caminar junto a ella.
La gótica gruñó ante aquel apodo tan estúpido. Se separó de la rubia cuando estuvo frente a su casillero, el cual tenía un pene dibujado en la parte superior de la puerta.
Resopló, pellizcándose el puente de la nariz con visible descontento. Enid le dedicó una de sus dulces sonrisas, le dio unas palmadas en la cabeza y se largo con sus amigos.
Le gustaría volver a tener neumonia para volver al hospital, ese lugar lleno de viejos enfermos y enfermeras culonas era mucho mejor que su mísera escuela llena de adolescentes hormonales con problemas familiares y falta de afecto.
El día siguió igual. El hastío que sentía durante las clases era tan grande que se quedó dormida más de dos veces sobre la mesa, recibiendo regaños de los profesores más tarde. Su "querida" amiga estuvo pegada a ella más de lo normal, contándole chismes que habían ocurrido mientras ella estuvo ausente.
—Merli. —La rubia la jaló del brazo, intentando despertarla de su profundo sueño. — Ya tenemos que irnos, llevas durmiendo toda la clase.
—Cállate, coño. Déjame dormir. —Recibió un zape en el cuello como respuesta, el cual le dejó una marca roja bastante fea. —¡Bien, bien! Ya me despierto, puta...
—¿Cómo que puta? Soy tu amiga. Podré ser clasista, xenofoba, trastornada mental, racista y antisocial, pero nunca puta.
Merlina rodó los ojos y tomó su mochila. Ambas salieron del salón de clases, el cual ya estaba vacío.
—¿A dónde vas? —Preguntó la rubia, jalandola de la manga de su camisa. La pelinegra alzó una ceja ¿Qué no era obvio? Obviamente iría a su hogar, las clases ya habían acabado, estaba cansada y... —Dijiste que vendrías a verme a mi práctica con las porristas.
—Primero que nada, nunca me dijiste nada sobre eso. Segundo, no me interesa verte y tercero, la última vez que fui me dijiste que no fuera más porque te traía mala suerte.
—¡Si te dije, pero estabas durmiendo! Y no traes mala suerte, solo fue una broma. —La atrajo nuevamente hacia ella, esta vez tomándola de la muñeca y haciendo algo de presión. —Anda, ven conmigo.
Merlina pareció pensarlo por un par de segundos. Terminó cediendo de mala gana, siendo casi arrastrada por la rubia, quien daba saltitos de felicidad.
Cuando llegaron al gimnasio, tuvieron que separarse. Enid fue a cambiarse a los vestidores y Merlina se sentó en las gradas, haciéndose bolita.
Con tal de distraerse, empezó a analizar a cada uno de los rostros que estaban ahí. Siendo la mayoría miembros del equipo de béisbol, freaks marginados que sólo querían ver culos, o las parejas de las animadoras.
ESTÁS LEYENDO
En Mi Hombro | Wenclair AU
FanfictionWednesday (2022) | Merlina x Enid (Wenclair) Merlina Addams toma el tren todas las tardes después de la escuela para poder volver a casa. Enid Sinclair siempre se sienta a su lado, y durante el trayecto, siempre termina dormida en su hombro. Portada...