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Punto de vista de Xingqiu.

Entre más caminaba, más frio y hambre tenía, no fue buena idea salir de mi casa solamente con una camisa y shorts, por suerte tenía una chamarra en mi mochila, así que me la puse inmediatamente, aunque eso no ayudo, llevaba unas 2 horas caminando y ya me había acabado toda la "comida" que llevaba, esas cosas no eran más que pequeños snacks que guardaba en mi cuarto para no estresarme por tanto trabajo.

En medio de mi desdicha, lágrimas y dolor de cabeza, no lograba encontrar ningún lugar acogedor ni cómodo, solo quería un lugar para poder dormir, no pedía mucho, mi cabeza no funcionaba bien, simplemente estaba caminando hacia una dirección desconocida, solo notaba que me estaba adentrando en un lugar con árboles que más bien podría decir que estaba en un bosque, o bueno, dirigiéndome hacia éste.

Después de al menos 20 minutos caminando, mi mente se despertó y me di cuenta de el lugar en el que me encontraba, un bosque frio y desolado, silencio total, de verdad tenía mucho frío, demasiado, el encontrarme en este horrible lugar solo me asustó más, de por si ya me encontraba bastante mal como para poder lidiar con esto, no sabía que hacer, a dónde ir, a quién recurrir.

Seguí adentrandome en ese sombrío y oscuro bosque con aspecto de querer comerme, estaba tan agobiado, no quería seguir caminando así que decidí sentarme en un tronco, quería hacer algo para distraerme un poco, definitivamente no podía seguir así, me sente en un tronco, cuando recordé que, la primera vez que me sentí asustado por estar en un bosque fue el momento en el que conocí a Chongyun, lindos recuerdos de cuando aún lo tenía a mi lado estaban presentes en mi cabeza, Chongyun es lo mejor que me pudo haber pasado, lo único que deseaba es que estuviera en un libro de ciencia ficción y que por arte de magia apareciera aquel chico de cabello desordenado color azul cielo, y esos ojos tan azules como las paletas de hielo que solía comer cuando se calentaba por alguna razón... Todo me recordaba a él, y entre más recordaba lo mucho que lo extraño y lo mucho que necesito un abrazo suyo en estos momentos solo hacia que las lágrimas se desbordaran de mis ojos, como si de una cascada se tratase, jamás había llorado con esa intensidad, me sentía tan triste... Daría lo que fuera por volver con mi chico, para que me abrazara, el dolor que sentía en mi pecho era increíble, mis respiración agitada, la sensación de mis ojos hinchados... Había pasado una hora entera y yo simplemente no podía dejar de llorar, llorar de verdad, como si mis ojos fueran un grifo que alguien abrió y olvido cerrarlo, no podía soportarlo más, solo tenía la mirada baja, observando mis piernas, observando aquella venda en mi rodilla, lo único que tenía de Chongyun ahora era esa venda, esa rodilla lastimada accidentalmente por él, quería volver con él, no me importaba si volvía a hacer algo así conmigo por no poder controlar su positividad congénita, quería verlo.

Tenía que volver a la realidad y darme cuenta de que ahora estoy solo, diciéndolo de esa manera se escucha un poco rudo, pero fue algo que aprendí y sigo aprendiendo, no puedes avanzar si sigues sufriendo, otra frase de mis libros, es de mis favoritas porque tiene toda la razón, debería buscar algo para distraerme en vez de seguir pensando en Chongyun.

Saqué una mini lámpara y un libro al azar de una de mis mochilas, prendi la lámpara y observé la portada del libro, y... Oh sorpresa, era el mismo libro que leí con Chongyun hace unas... ¿2 semanas? tal vez, no estoy seguro de cuando fue la última vez que estuve con él sin estar en un ambiente incómodo, todo esto era tan extraño... De nuevo, comencé a llorar nuevamente, de verdad que me sentía un llorón que necesitaba de alguien que lo calmara, aunque soy franco y tengo una actitud bastante madura para mi edad, creo que todos tenemos un lado sensible, aunque bueno, en realidad siempre he sido bastante sensible, lo único es que nunca dejo que me vean triste, pues mis padres me hicieron sentir durante toda mi vida que, "Llorar era de débiles", no quiero que nadie piense que el segundo hijo del gremio de comerciantes de Feiyun era un débil y un llorón... o algo así, supongo que esa es la razón por la que suelo ocultar mi dolor con humor y bromas...

Aunque ya había salido de ese bosque con tan mala pinta, seguía sin saber con certeza donde estaba, había estado caminando hora y media y no encontraba ningún lugar, no sabía donde estaba.

Hasta que comencé a sentir un ambiente acogedor, empecé a reconocer que me encontraba en un lugar que ya había visto, eso me hacía sentir mucho más seguro, ¡entonces me di cuenta de que era la casa de Xiangling! sentí un gran alivio, pero después supe la gran molestia que sería que Xiangling me atendiera a estás horas, de todos modos, no pensaba quedarme afuera y dormir arriba de un árbol tapandome con hojas o... Bueno eso suena como un libro de supervivencia en la naturaleza, pero el punto es que no quería quedarme afuera con todo ese frío.

Note algo extraño, bastante extraño a mi parecer, las luces estaban prendidas y se escuchaba música en el interior de la casa, ¿Xiangling seguía despierta? ¿A estas horas?

Por alguna extraña razón, Xiangling tenía un reloj afuera de su casa, así que lo mire y vi la hora... Las 2:47 de la madrugada, ¿y esta chica seguía despierta?... Bueno... Al menos no tendría que despertarla, sé que odia demasiado que la despierten en plena madrugada, así que al menos, eso ya era algo bueno, aunque eso no quitaba que me sintiera mal por llegar de la nada sin previo aviso.

Con toda la vergüenza del mundo, toque el botón del timbre, estaba temblando de frío, lo cual provocó que lo tocará 2 veces... Genial, ni siquiera le he dicho nada y algo ya salió mal, recordaré este día como el peor de mi vida.

Escuché que la melodía de la música que anteriormente sonaba a todo volumen paro, luego vi como la puerta se abría lentamente y ahí estaba observandome Xiangling, me observaba de una manera algo... Peculiar.

- X-xiangling... Yo... - Ni siquiera pude terminar de hablar, Xiangling tomo mi brazo y me metió adentro de su casa, luego tomo las dos mochilas y rápidamente las metió, por lo visto, sabía que algo estaba mal.

- Xing, ¡Por los siete! ¿¡Qué fue lo que sucedió!? - Exclamó horrorizada, ¿de verdad me veía tan mal como para que reaccionara así?

...

1138 palabras.

Difícil. | XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora