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Era imposible que existiera una sensación más linda que la que estaba sintiendo el exorcista en esos momentos.

Simplemente... La sensación de tener al chico que más amaba y apreciaba en el mundo pegado a él, con su cabeza en su pecho mientras dormía tranquilamente, los suspiros por parte del peliazul era lo único que podía escucharse en esa habitación, aquellos suspiros que indicaban que estaba durmiendo plácidamente, tan tranquilo, después de aquellos terribles sucesos vividos, por más patético que suene, una de las cosas que había pedido Xingqiu desde hace mucho era poder acurrucarse en los brazos de alguien, sintiéndose amado y protegido, y finalmente podía sentirlo, aunque a decir verdad, no se habría sentido así de bien si esa persona hubiera sido alguien más que Chongyun.

A pesar de que sus ojos estaban cerrados, él estaba consciente, estaba consciente de que estaba totalmente pegado a Chongyun, de que los brazos de Chongyun estaban en su espalda, abrazándolo con delicadeza.

Es solo que... Realmente se sentía tan jodidamente bien estando así con él, ambos se sentían tan bien, la sensación era tan cálida que juraban que podían quedarse ahí por una eternidad, no querían moverse, era por esta misma razón que Xingqiu no quisiera mover ni siquiera su dedo meñique, era perfecto ahí.

a los ojos de Chongyun, era tan adorable verlo en tal estado. Era la primera vez que estaba tan cerca de él como para escuchar y sentir su respiración y sentir ese aroma a flores, el aroma de su perfume, o sentir sus labios junto al cabello de Xingqiu.

De verdad tenía tantas ganas de besarlo, o al menos repartir unos cuantos besitos por toda su cara.

Era como si esa sensación de querer estar aún más cerca de él se hiciera cada vez más fuerte, no podía evitarlo, quería sentirlo más cerca de él.

Comenzó a desesperarse.

Suavemente tomo el mentón de Xingqiu, con muchísimo cuidado para no despertarlo.

Al hacerlo, observo su rostro, de verdad que nunca había estado tan cerca de el, observo sus ojos cerrados, su respiración se sentía aún más cerca, sus pestañas eran largas y sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, tuvo un impulso de acariciar su piel, puso su dedo pulgar en la mejilla de Xingqiu, acariciando cada parte de su rostro, era tan suave, no lograba entender cuando fue que se enamoro tanto de su "mejor amigo" a tal punto, tampoco penso que algún día podría estar así de cerca con él, era increíble para él.

Perdido en la belleza de Xingqiu, alejo su mano de su rostro y se sentó en la cama para... ¿tal vez para poder observalo mejor? Realmente ni siquiera él sabía lo que estaba haciendo, pero disfrutaba verlo, disfrutaba verlo durmiendo... Eso suena un poco... Raro, pero era la verdad, se veía tan tierno, que ya no pudo evitar sus impulsos de darle uno que otro beso.

Se acercó un poco más a él, agachandose para poder apartar un mechón de su pelo que impedía que su rostro se viera completamente, puso aquel mechón de cabello detrás de su oreja y acercó su cara a la suya, roso sus labios en una de sus mejillas, para ser más precisos, su mejilla derecha, para finalmente depositar un pequeño beso.

No podía evitarlo, acercó sus labios a su mejilla izquierda y le dio otro beso, inconscientemente tomo con ambas manos su rostro para así facilitar el acceso, luego le dio otro beso en la frente, y sin darse cuenta estaba comiendoselo a besos, hizo una pausa para levantarlo y sentarlo en la cama, a continuación lo abrazo con cariño y continuó con su ataque de besos.

El peliceleste no contaba con que el ratón de biblioteca estuviera pretendiendo estar dormido, todo eso estaba pasando con Chongyun inconsciente, solamente fue como un raro impulso que tuvo Chongyun por su estupido enamoramiento hacia Xingqiu.

Una risita salió de la boca de Xingqiu muy repentinamente, normalmente era bueno fingiendo estar dormido pero esa vez no pudo poner en práctica su gran talento actuando.

- ¡Boo! - Estalló en risas, mientras que el pobre Chongyun estaba plasmado, avergonzado, y... Una gran mezcla de extrañas emociones, pero sobre todo, la vergüenza lo dominaba.

- ¿¡E-estabas... Estabas d-despierto!? - Su voz temblaba, el pobre chico tapo su cara con sus manos, ¿qué más podía hacer? la vergüenza era tanta que juraba que se podría desmayar ahí mismo.

- ¡Sí! Es que me sentía tan cómodo entre tus brazos... ¡Jajaja, Yun! ¡No me esperaba eso de ti! - Era verdad, era extraño que su amigo tomara la iniciativa y más en situaciones como esta, demasiado extraño...

- L-lo siento... Lo siento mucho, yo... ¡No se que estaba haciendo! No quería, n-no fui yo, de verdad, Xingqiu, por favor p-perdóname, haré lo que sea para que me perdones... - La vergüenza tanto en su rostro como en su voz era demasiada obvia, sus manos aun estaban en su cara, tratando de ocultar su intenso sonrojo.

- Aww... Yunyun, no hay problema, me gusto... - Dijo con un tono coqueto y una mirada pícara la cual Chongyun alcanzó a ver ya que en ese momento aparto sus manos de su cara.

- ¡Ahhh, Xingqiu! ¡N-no me mires así! - Antes de que pudiera volver a poner sus manos en su cara, el peliazul rápidamente las tomo imidiendo que pudiera volver a cubrirse.

Chongyun solo podía ver hacía otro lado que no fuera hacía la cara de Xingqiu, se sentía tan avergonzado, de no haber sido por la pastilla que tomo ayer, su energía positiva yang ya se hubiera salido de control.

- ¿Por qué no? ¿Te pongo nervioso, querido? - Lo miro fijamente y continuó hablando en aquel tono coqueto que mataba a Chongyun.

- ¡Y-ya basta! - Cerró fuertemente sus ojos para después sentir la mano del otro chico en su rostro, acariciandolo, como hizo él hace unos momentos.

- Nop, adoro verte nervioso, ¿lo sabes? - Empezó a acercarse más a él, estaban demasiado cerca.

- Xing... X-xingqiu... p-por favo-

- Yo también puedo darte besos, ¿verdad? - ante esa pregunta, Chongyun se congelo.

¿Estaba bien, no? pero... ¿De verdad los mejores amigos se dan besos en la cara?

- S-sí... - Finalmente respondió, no tardo mucho en hacerlo, Xingqiu comenzó a llenarlo de besos, besos incontables, pero si pides que los calcule fueron al menos unos 50 besos, o tal vez más, bueno, al parecer Xingqiu se emociono demasiado.

- ¡No te sientas avergonzado! - Besos y besos le repartía por toda su cara. - ¡Yo también quería que me dieras besitos! - Confesó mientras continuaba aquel ataque de besos. - ¡Ahora te los dare yo a ti! - Lo tiró y... Ahora era él el desesperado por besar su cara.

Chongyun solo se estaba muriendo internamente, sentía como su temperatura subía y suplicaba para que esta vez su temperatura no arruinara las cosas como ha pasado muchas veces.

Los dos estaban disfrutando aquel momento hasta que ambos vieron la perilla de la habitación girar, indicando que alguien estaba apunto de entrar a la habitación y encontrarselos en tal estado.

...

1171 palabras.

Difícil. | XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora