Difícil. | Xingyun

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- ¿Crees que estén allí? - Hu tao pegó su oreja con la puerta en busca de algún ruido.

- Deben estar, de todos modos no creo que Xingqiu quiera salir.

- Voy a tocar. - Dicho esto, comenzó a golpear la puerta una y otra vez con sus manos imprudentemente.

- ¡Hu tao, no hagas eso! ¿Qué tal si sus padres están en casa? Y tú estas golpeando la puerta como loca. - Agarró con firmeza las manos de la castaña.

- Si asi fuera, sus padres nos hubieran abierto la puerta la primera vez que tocamos, dijiste que son muy atentos. - Apartó sus manos del agarre de Xiangling.

- Tienes razón, pero entonces... ¿por qué no abren la puerta? - Miró la puerta preocupada.

- Deben estar dormidos, ¡de todos modos venimos para hacer pijamada! - Se sentó en el piso mientras esperaba, Xiangling la imitó.

- Te he estado diciendo todo el camino que no venimos para hacer pijamada, ya van muchos días seguidos que los padres de Xingqiu vienen conmigo o contigo a preguntarnos sobre él, considero que es importante que le digamos todo lo que han dicho sobre él, ¿qué tal si algo pasó para que se pusieran así de impertinentes? ¿No te preocupa, Tao? - Jugó con sus manos.

Ambas chicas llevaban meses sin saber de sus amigos, desde que Xiangling preparó los cupcakes ha estado preocupada, sobretodo porque no los habían visto a los dos ni una sola vez fuera de casa, los últimos días los padres de Xingqiu habían estado preguntando cosas como: "¿Saben cómo esta Xingqiu?" "¿Dónde vive Chongyun?" "¿Ellos dos están juntos verdad?" "¿Xingqiu esta bien?" Sumándole a todo esto que de vez en cuando los veían merodeando por todos lados, como si estuvieran buscando algo, algo que claramente era su hijo.

- Bueno... Sí, quiero decir, sé como lo han tratado como para que ahora estén asi de preocupados, algo tuvo que haber pasado. - Dirigió su mirada hacía la cocinera. - Pero no debemos presionarlo, sea lo que sea que haya pasado debe estar aún molesto con ellos.

- Tienes razón, pero, ¿por qué no abren la puerta? Ya van a dar las 10 de la mañana. - Nuevamente se puso de pie. - ¿Deberíamos tocar la puerta otra vez? ¿O deberíamos irnos?

- Hmm... - Se levantó y toco la puerta 3 veces, en ese momento los recibió por fin los recibió Chongyun.

- ¡Chongyun! ¡Cuanto tiempo! - La chica de cabello azul marino le dió un fuerte abrazo, se sentía calmada al saber que estaba bien.

- ¡Hola hola! - Hu tao saludó por atrás.

- Q-qué... ¿Qué hacen aquí? - Talló uno de sus ojos, era obvio que se acababa de levantar.

- Interesante pregunta, déjanos pasar y te lo explicaremos todo. - Sin dejar que el peliceleste respondiera, Hu tao entró a la casa dejando sus cosas en el sillón de ésta.

- Si... Oye, ya entraste. - Xiangling hizo lo mismo que su amiga.

- Nos tranquiliza saber que están... Bien, ¿d-dónde está Xingqiu? - Miró hacía todos lados buscando a el antes mencionado.

- Está en mi cuarto durmiendo, por favor no hagan mucho ruido... - Se sentó en el sofá aún con los ojos adormilados.

- Oh... Hablando de Xingqiu, ¿ya son novios, verdad? - Hu tao se sentó al lado de él sonriendo.

- Pues claro.

- ¡Wuu! ¡Ayude a un par de tortolos! - Saltó del sofá, subiendo sus manos en modo de celebración.

- ¡Shh! Dijo que Xingqiu está dormido. - Le mostró un par de bolsas a Chongyun. - Traje un poco de comida para que podamos desayunar, mira.

- Gracias Xiang, no era necesario.