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TW!! Mención de suicidio, intento de suicidio, mención de autolesiones, bullying, traumas, etc.

...

Punto de vista de Chongyun.

Por favor, solo había salido a comer algo para distraerme un poco de lo mal que la había pasado en mi habitación y ahora pasaba esto, solo quería estar tranquilo por un momento.

- Ah, ¡pero si eres tú de nuevo, el exorcista inútil! ¿qué haces aquí? - Dijo un chico que tenia a 2 de sus amigos detrás de él, se sentaron en mi mesa sin siquiera preguntar, por sus caras de inmediatamente supe quienes eran, esos 3 me habían hecho la vida imposible por meses, fueron una de las causas de mi baja autoestima.

...

Cuando tenía 7 años, estaba muy emocionado por la idea de convertirme en un exorcista, siendo este el trabajo de toda mi familia.

Quería aprender todas las técnicas necesarias lo antes posible, así que siempre salía a practicar, dispuesto a lograr algo.

Debido a que toda mi familia se ha dedicado al exorcismo por años, todos tenían que dejar pruebas sobre los espíritus a los que se habían enfrentado, esto lo hacían con un tomo que se transmitía de generación en generación, todos escribian a detalle las experiencias que tuvieron con aquellos espíritus, como se los encontraron y las técnicas que usaban en ellos, además de que tenían ilustraciones hechas a sobre el espíritu. Obviamente jamás en mi vida había visto un espíritu, solamente los mounstros que habitan en todo teyvat como hilichurls, mitachurls, entre otros, no sabía que haría al respecto, pues era obligatorio que cada exorcista de Tianheng relatara sus experiencias, así que no tenía otra opción mas que improvisar.

Ese día, me encontraba en el pasto haciendo un dibujo para colocarlo en el tomo, era una criatura extraña mitad hilichurl mitad pez, era lo único que salió de mi cabeza, tampoco me puedo culpar, tenía 7 años y aún era bastante infantil, de todos modos, me tomaba en serio mi papel como exorcista.

Todo estaba bien hasta que alguien vino por detrás y me quito el dibujo que estaba haciendo, era uno de esos chicos, observo con desprecio mi dibujo.

- ¿Tú no eres uno de esos tontos exorcistas? hemos escuchado mucho sobre lo inútil que eres, ¿y ahora sales con este estupido dibujo? - Comenzó a reirse mientras sus otros amigos también lo hacían, me sentía bastante ofendido.

- No puedo ver un espíritu por mi exceso de energía positiva, tengo que hacer algo para ponerlo en esos tomos ¿qué más iba a hacer?

- Huh, no lo sé, mira Ch- como te llames, deberías largarte y dejar de causar tantos problemas, porque eso eres, un problema, un exorcista inútil, sabes que nunca podrás ver un espíritu y lo sigues intentando. - Todo lo que dijo realmente me lastimo, pero eso no fue lo peor de todo, me levante de donde estaba sentado y trate de quitarle mi dibujo, fue ahí cuando dos de sus amigos me agarraron con fuerza y comenzaron a lastimarme, tratando de golpearme, lo único que quería hacer era irme de ahí, estaba pataleando pero era inútil, son 1 año mayor que yo y aunque la diferencia no sea mucha, tenían más fuerza.

- ¡Sueltenme, no les hice nada!

- Niño... Claro que has hecho mucho, ¿sabes los problemas que les traerás a tus padres con esa extraña condición que tienes? ¿por qué no te suicidas? después de todo, jamás podrás cumplir con tú trabajo de exorcista, aceptalo, solo eres un niño inútil.

- No... no pienso rendirme solo por ser así... ¡N-no lo haré! - Mi voz comenzaba a quebrarse, sus palabras me lastimaban, siempre fui tan sensible a los insultos, trataba de hacer como si no me importara, pero de verdad me afecta lo que piensan los demás de mí.

Estaba tratando de soltarme del agarre, pero entre más intentaba más me lastimaban, el chico estaba jalando mi cabello, cada vez lo jalaba más y los otros dos chicos me sostenían para que no me moviera, no podía hacer nada.

- Aww, ¡mírenlo! ¡quiere llorar, quiere llorar, quiere llorar! - Esa repetitiva frase nunca la olvidaría, estaban repitiendola una y otra vez, no lo soportaba.

Estuvieron 2 minutos así hasta que escucharon a sus padres, estaban viniendo hacía acá y ellos solo corrieron hacia otro lado, dejándome tirado en el suelo. Mis brazos estaban rojos por el agarre de esos dos, mi panza dolía intensamente por las patadas que me habían dado ahí, al igual que mis rodillas, partes de mi cabello estaban en el suelo debido a los fuertes jalones que me habían dado, me quede acostado ahí un rato, sentía demasiado dolor en el cuerpo como para poder levantarme, ahí permanecí por unos minutos, observando el dibujo que había hecho el cual estaba arrugado y roto por esos chicos, solo podía cerrar fuertemente mis ojos mientras las lágrimas caían sin control alguno.

Recuerdo perfectamente todo lo que me hicieron pasar y las maneras en las que me lastimaron tanto físicamente como emocionalmente, no puedo olvidar aquel día en el que me cargaron y me comenzaron a sacudir, provocando que me cayera encima de una roca y que me golpeara en la cabeza, el dolor era tan intenso, me habían sacado demasiada sangre que me tuvieron que llevar a el hospital, fue ahí cuando mis padres se enteraron, siendo mi padre el primero.

- Chongyun... ¿por qué no me dijiste desde un principio? pudimos haber evitado que te hicieran esto

- E-es que ellos... ellos m-me iban a pegar de nuevo, y y-yo no quería eso... Lo siento, lo siento, de verdad, l-lo siento mucho, papá...

Recuerdo como apenas y podía hablar en esos momentos, tenía tanto miedo, era un niño, estaba amenazado por ellos, por eso fue que jamás le había contado a nadie sobre eso, ni siquiera a Xingqiu sabiendo que cuando yo tenía esa edad él y yo ya llevabamos 2 años de amistad. Esos chicos me dijieron que si llegaba a decirle algo a mis padres me iban a dar la golpiza de mi vida, por el tono en el que lo dijieron realmente me asusto, era demasiado ingenuo como para saber que me estaban amenazando, después de todo, eramos niños, aunque seguía sin comprender como podían ser tan crueles como para hacerme todo eso.

Puede que después se hayan ido ya que mis padres hablaron con los suyos y no volví a sufrir desde entonces, pero lo que dijieron de verdad que me afecto al punto de tener pesadillas o no poder dormir, seguía teniendo miedo de qje regresaran, además sus palabras me habían dejado marcado.

No voy a mentir, varias veces intenté suicidarme, o incluso me autolesionaba de distintas formas, tratando de debilitar mi condición de una forma u otra, pero no podía, de verdad me sentía tan mal en esos momentos, pensaba que tenían razón, que era un exorcista inútil y que debía de suicidarme para no traerle problemas a mis padres, ellos tenían que cargar con el peso de comprarme medicamentos para mi condición, que gastarán dinero en mí siempre me hizo sentir tan culpable y como una carga, solamente deseaba ser normal, un chico normal haciendo todo lo posible para disfrutar de la vida, pero yo, no podía hacer eso.

...

1207 palabras.

Difícil. | XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora