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- Qiu, ¿cómo te sientes? - Recién había terminado de curar dos de sus heridas, le preocupaba que Xingqiu no hubiera hecho ni un solo ruido en el proceso, normalmente se hubiera quejado, pero en el camino de regreso tampoco hablo ni un poco, lo cual era demasiado raro ya que ese chico se la pasaba hablando.

- ... - No respondió, solo suspiraba, después de lo sucedido no podía evitar recordar sus traumas, cosa que claramente no le estaba haciendo bien.

- ¿S-sigues llorando? - Él bien sabía que Xingqiu odiaba llorar enfrente de alguien, no quería hacerlo sentir incómodo.

No sabía si estaba triste, enojado, aterrado o confudido, tal vez todas, fuera lo que fuera le preocupaba a Chongyun, nunca sabía que hacer en ese tipo de situaciones, pero estaba consciente de que Xingqiu necesitaba apoyo y cariño ahora mismo, y por más que le costara se lo iba a dar.

Estaba metido en su nube de pensamientos hasta que sintió un golpecito en su brazo por parte del peliazul, le mostró la herida de su mano dándole a entender que quería que lo curara.

- Lo siento, lo siento, ya voy... - Cuidadosamente tomó su mano que ya había limpiado, ya que hace unos momentos lo había llevado al baño y limpió sus heridas con agua como pudo, ahora solamente echó agua oxigenada dejando que hiciera efecto.

El contrario no quería mirarlo ni hablar, su preocupación aumento, asumió que quedó afectado por lo de sus padres, de igual manera su situación era comprensible.

Cuando vió que el producto había cumplido su función, puso una venda cuidadosamente en su mano tal y como hizo con la otra.

- Si necesitas estar solo un momento lo entenderé, iré a preparar algo que te guste de comer. - Pensó que darle su espacio en esos momentos era la mejor opción.

- No, por favor, no, no quiero estar solo. - Se dignó a hablar después de ese largo tiempo que estuvo sin abrir la boca.

- Está bien. - Sonrió y se sentó en la cama junto a él, quién estaba acostado frotando ligeramente sus manos lastimadas, se notaba que le dolía por lo que Chongyun las tomó y entrelazo sus dedos con sus manos, acariciando suavemente la zona herida.

- ¿Q-qué haces? - No lo iba a negar, el calor de sus manos juntas le gustaba, como si fuera magia dejo de doler un poco, sus heridas físicas tanto como sus heridas en el corazón.

- Sé que te duele, y no sólo hablo de tus heridas. - Xingqiu evitó mirarlo, la luz de la luna era lo único que iluminaba la habitación, a pesar de que sus lágrimas serían difíciles de ver así, no quería ser visto llorando, mucho menos por él.

No era que no le tuviera confianza o algo parecido, era simplemente que siempre recibía palabras como "No llores o te daré una buena razón para llorar." Y ahora todo eso le hacía pensar que llorar estaba mal.

- Xingqiu, no me dijiste como te sientes. - Continuó acariciando sus manos.

- Bueno... Sé que no tiene caso que te mienta. Sinceramente me siento horrible. - Confesó, no le hubiera dicho eso a cualquier persona, confiaba plenamente en Chongyun y sabía que él no se lo diría a nadie.

- Creo que era obvio, me di cuenta. - Lo agarró de la espalda y lo levantó para abrazarlo. - No lo mereces, Qiu, no mereces que te traten así.

"No lo mereces"

Eso y el abrazo hizo que rompiera en llanto, no podía seguir conteniendose más y solo se dejo consumir por sus lágrimas mientras lo abrazaba, al menos esta vez no estaba solo, tenía a su novio con él y eso lo hacía sentir más tranquilo.

- No te preocupes, llora todo lo que quieras si te sirve para desahogarte, conmigo no tienes que esconderte. - Continuó abrazándolo y acariciando su cabeza.

Difícil. | XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora