Primero fueron a buscar algo para tomar y de ahí, fueron a bailar todos juntos, ninguno sentía tensión ni incomodidad por el beso que habían compartido y ambos estaban agradecidos por eso. Y aún que no volvieron a tocar el tema en lo que llevaban de la noche, cada tanto se quedaban mirando más tiempo de lo normal o bailan más pegados de lo que lo harían dos amigos.
Cuando ya se estaban cansando de bailar y tomar, se fueron solos a un lugar más alejado y el mayor le pregunta cómo planeaba irse a la casa, ya que ya le estaba agarrando sueño y por más que lo esté pasando bien, prefería estar en su casa y descansar.
El menor le contesta que planea volverse en taxi aún que unos segundos más tarde se da cuenta, palpando sus bolsillos que no tiene la billetera, no sabe si se la olvido en casa de Julián o si se le robaron pero su mayor preocupación en este momento es que no tiene como volverse.
El castaño parece darse cuenta de la situación gracias a la cara de pánico que esté tenía y le ofrece compartir un taxi, como su casa es la más cercana al lugar se podría quedar a dormir allí, de paso ver si estaba la billetera, en caso de que no esté al día siguiente le presta plata para el taxi y después cuando se vuelvan a ver se la podía devolver
Al principio se negó a la propuesta, le parecía que estaba abusando mucho de la generosidad de su amigo y no se sentía cómodo con eso pero luego de un poco de insistencia por parte del contrario, una amenaza diciendo que no iba a irse a ningún lado sin asegurarse de que él otro tuviera como volverse a su casa o donde dormir y el darse cuenta de que realmente no tenía otra opción a menos de que se volviera caminando y su casa estaba realmente lejos como para hacerlo, termino aceptando.
Recibiendo así una sonrisa de satisfacción del mayor y diciendo que mientras esperaban el taxi fueran a buscar a alguno de sus amigos para decirles que se iban.
A lo lejos pudo ver a dos de sus amigas con uno de sus amigos así que el mayor agarró al otro de la muñeca para no perderse entre la gente y se les acercaron, los tres parecían estar muy entretenido con lo que sea que hayan estado hablando que no les prestaron mucha atención al principio, hasta que el castaño dijo que Enzo se iba a quedar a dormir a su casa recibiendo miradas raras de sus amigos y un par de comentarios que avergonzaron a ambos por igual.
Además de la seña poco disimulada que le hizo su amigo cuando se dio cuenta de que todavía tenía agarrada su mano en la muñeca del contrario.
A pesar de que se avergonzó, no la movió e hizo todo su esfuerzo por ignorar a su amigo.
Intentando ignorar lo que les decían se despidieron y se fueron lo más rápido posible y aún que la música estaba fuerte los dos pudieron escuchar a la perfección el grito de una de la chicas.
-¡Usen protección!
Lo único que pudieron hacer fue mirarse avergonzados y rogar para que no se llegara a notar el sonrojo que ambos tenían en sus cachetes.
Cuando llegaron afuera del lugar vieron que el taxi ya estaba esperándolos así que se subieron y luego de que le diera la dirección de su casa, todo el lugar quedó en silencio, solamente se podía escuchar la música de la radio y el ruido que hacía el auto.
A pesar de eso ninguno de los dos parecía estar incómodo, ambos estaban metidos dentro de sus pensamientos, Julián todavía estaba avergonzado por lo que dijeron sus amigos y los pensamientos de Enzo iban entre el primer beso que tuvieron, lo generoso que estaba siendo Julián y que tenía demasiado sueño como para seguir pensando.
Si alguno se dio cuenta de que el mayor todavía estaba agarrando la muñeca del contrario no lo menciono, ni hizo nada para cortar el agarre.
Ambos estaban bastante cansados así que, una vez que ya estaban en la casa del mayor, se dirigieron a su habitación, como tenía una sola cama, que a pesar de ser bastante grande, ambos se sentían un poco avergonzados todavía después de todo lo que había pasado, el morocho se ofreció a dormir en el sillón, sentía que ya le había causado suficiente molestias a su amigo como para tampoco dejarlo dormir cómodo.
Esto fue rápidamente negado por el contrario, diciendo que había suficiente espacio en la cama para los dos y si en todo caso este estaba incómodo de que durmieran juntos, él se iba a ir al sillón.
Luego de una pequeña discusión sobre como iban a dormir, ambos decidieron dormir en la cama juntos. El mayor le prestó una remera para dormir ya que la ropa que tenía puesta no parecía ser muy cómoda y después de que ambos se cambiarán, se acostaron.
Al principio estaba cada uno en una punta de la cama distraídos con sus celulares, después de unos minutos ambos decidieron que ya estaban lo suficiente cansados así que después de dársela buenas noches cada uno se giro para el lado contrario e intentaron dormir.
Luego de un tiempo, Julián se despierta sintiendo una calidez desconocida sobre él, se da cuenta de que todavía es de noche gracias a qué no entra nada de claridad por la ventana pero no la necesita para darse cuenta de que tiene los brazos de Enzo abrazándolo por la cintura y puede sentir si respiración en el cuello, además de todo su cuerpo pegado en la espalda y sus piernas tocándose.
Su mente recién despierta no llega a entender cómo es que llegaron a esa posición en tan poco tiempo y no es que le desagrade pero tenía miedo de que el otro se despertara por causa de algún movimiento suyo por culpa de lo nervioso que se sentía.
Así que de a poco intento soltarse del agarre, el cual al principio se hizo más fuerte pero luego de unos segundos logro su cometido.
Se quiso dar vuelta para poder verle la cara al contrario y cuando lo hizo, de la forma más delicada posible, se dio cuenta de algo que hizo que su corazón se acelerara más de lo que creía posible y sano.
Enzo estaba con los ojos abiertos, estaba despierto y no sabía desde cuándo.
Tal vez lo despertó él cuando rompió el abrazo que tenían o cuando se estaba dando vuelta.
O nunca se durmió y el abrazo había sido totalmente intencionado.
No estaba seguro de cual quería que fuera la respuesta correcta.
Después de quedarse tildado por no sabe cuánto tiempo se da cuenta de que ambos quedaron cara a cara mirándose a los ojos.
O por lo menos él lo estaba mirando a los ojos, ya que cuando pudo prestarle más atención se dio cuenta de que el morocho alternaba su vista desde sus ojos a sus labios dejándola unos segundos en cada lado.
No sabía muy bien que hacer o que decir, toda la situación lo había desconcertado y el hecho de estar recién despierto tampoco ayudaba pero cuando por fin pudo ordenar un poco sus pensamientos para decir algo fue rápidamente callado por el contrario.
Enzo lo beso.
No fue gracias a un juego, ni un reto y ninguno había tomado lo suficiente como para que haya sido culpa del alcohol, estaba en sus cinco sentidos y lo estaba besando, lo que no entendía era el por qué.
Al principio ninguno se movia, todo lo que pudo acomodar el mayor dentro de su cabeza fue arruinado en segundos pero al sentir como los labios de su amigo se empezaron a mover sobre los suyos decidió dejar para otro momento cualquier pensamiento racional y concentrarse en ese beso.
Era algo lento, ninguno tenía apuro y tampoco querían romper el lindo momento que se había armado.
El menor tenía una de sus manos en la cara del contrario y se estaba apoyando en unos de sus codos para mantener la estabilidad. Julián paso una de sus manos por la cabeza del contrario y le empezó a acariciar el pelo, cuando se tuvieron que separar por la falta de aire ambos se quedaron mirando por unos segundos hasta que una pequeña risa con una mezcla de felicidad e incredulidad salio de ambos.
Enzo volvió a apoyarse en la cama pero eso no impidio que siguieran besándose, a veces lo empezaba uno, otras veces lo empezaba el otro.
Ninguno supo cuánto tiempo se quedaron así, acostados, abrazos y besándose pero no les importo, solamente sabían que realmente les gustaba esa sensación.
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Antes de Perderte | Enzo x Julián
FanfictionA medida que pasa el tiempo se van a dar cuenta que tener una relación siendo figuras públicas no es tan fácil como pensaban Historia inspirada en Antes de Perderte de Duki