A la mañana siguiente, cuando Julián se despertó, lo primero que sintió fue un fuerte dolor de cabeza, la luz del sol, que entraba por la ventana le pegaba en la cara causandole una gran molestia.
Tardo un tiempo en darse cuenta de en donde se encontraba. Al principio creyó que estaba en su propia habitación pero después, al ver la mesita de luz y en ella encontrar una pastilla para la resaca, un vaso con agua y una nota, recordó todo.
Memorias de la noche anterior comenzaban a llegar, todo iba, dentro de todo, bien hasta que las palabras que le dijo a Enzo estando ambos acostados hicieron presencia en su mente.
No podía creer que le había dicho todo eso al morocho, nunca estuvo en sus planes hacerlo si quiera estando sobrio, mucho mejor en esa situación.
Igualmente el detalle de la aspirina y la nota que decía "Baja a almorzar cuando despiertes", le podían dar algunos indicios de que el menor no estaba tan enojado con él.
Intentó levantarse pero todo su cuerpo le dolía, la cabeza era lo peor, a pesar de eso, logro llegar a la puerta y de ahí a su habitación.
Una vez que se ducho y la pastilla había hecho efecto se sintió mejor para poder comer, se fijó la hora y ya eran las 12:00 del mediodía, era la primera vez desde que estaban en Qatar que se levantaba tan tarde.
Al bajar solamente vio a un par de chicos comiendo y nada más, supuso que los demás ya habían desayunado o estaban en peores condiciones que él, aún durmiendo.
Luego de comer intentó buscar a Enzo por algunos de los salones del hotel o por afuera pero no lo encontró en ningún lado. Quería hablar con él, no sabía muy bien que decirle pero se quería disculpar.
A mitad de la búsqueda, se encontró a Molina y Lisandro hablando en unos sillones en uno de los patios así que decidio ir a sentarse con ellos para descansar un poco más.
Se quedaron hablando por un rato sobre cosas de la noche anterior, se enteró de que Paredes se había comido a Dybala en medio de la joda y después se fueron a la habitación del último completamente ebrios, en ese momento, agradecía que Enzo no lo hubiera llevado a su cuarto la noche anterior.
A pesar de que pudo distraerse un poco hablando con sus amigos, le seguía preocupando el menor, tenía medio de que esté enojado con él o algo similar.
La primera vez que lo vio fue en entrenamiento pero gracias a eso mismo, no le pudo hablar. Tuvo que esperar hasta la noche.
Cuando ya estaban cenando y el morocho no volteó a mirarlo en ningún momento, decidió que ya había pasado suficiente tiempo, así que le mando un mensaje.
-"¿Podemos hablar? - fue lo que leyó Enzo al prender su teléfono.
-"Te veo en el balcón cuando terminemos de comer." - Fue la única respuesta que obtuvo el castaño, el cual de quedó esperando pacientemente la llegada del momento de la "reunión".
Cuando, por fin, vio al menor levantarse y dirigirse al balcón agradeció internamente, intentando no parecer muy obvio, segundos después el también se levantó y lo siguió.
Cuando llego y lo vio de espaldas le pareció tener un deja vu.
-Perdón por lo de anoche, Enzo, no sabía lo que hacía ni lo que decía, nunca te quise incomodar o algo así.
El morocho paso unos minutos sin hablar, hasta que por fin pareció encontrar las palabras que quería decir.
-¿Es cierto todo lo que dijiste?... ¿La razón por la que te fuiste fue porque te dijieron que si éramos novios no íbamos a poder seguir con nuestras carreras?
El castaño lo miro avergonzado y le tomo un tiempo el poder asentir, confirmando lo dicho por el menor.
-Sos un idiota, Julián, me lo podrías haber dicho, explicado las cosas, ¿Sabes cuántas noches me las pase llorando pesando en qué mierda hice mal como para que me dejaras de esa forma y te fueras a otro país?
Para ese punto la voz del morocho ya era mucho más fuerte, estaba enojado.
-Ya se que lo que hice no tiene justificación. En ese momento tenía miedo y sabía que si te lo decía no iba a poder soportarlo, ibas a ser tan comprensivo, me ibas a mirar con esa cara de "todo va a estar bien" e ibas a encontrar una forma para que lo solucionemos. Y yo me iba a sentir mal porque, por más que te amaba y te amo con todo lo que soy... No tuve la fuerza suficiente como para enfrentarme a los demás.
Los ojos de ambos estaban brillos por las lágrimas que amenazaban con salir, la mirada de Enzo se había relajado, ya no parecía tan enojado.
-Estar sin vos todo este tiempo ha sido una tortura, no te puedo volver a perder, Enzo, no sé si podría soportarlo.
Se había acercado lo suficiente a el como para que una de sus manos le llegará a acariciar la mejilla.
Cuando Enzo parecía estar a punto de responder la puerta se abrió, dejando ingresar al Dibu y a Otamendi, quienes parecieron desconcertados gracias a la escena que tenían en frente.
-Creo que mejor los dejamos solos... - amangando para irse nuevamente, el Dibu fue detenido por la voz de Enzo.
-No, no, quédense, yo ya me iba.
El morocho escapó de la situación, dejando atrás al castaño que parecía estar a punto de llorar.
-La puta madre.
Fue un pequeño susurro que soltó el delantero para después irse por el mismo camino que el menor.
Los dos restantes en el balcón no entendían nada pero si sabían una cosa, la habían cagado.
ESTÁS LEYENDO
Antes de Perderte | Enzo x Julián
FanfictionA medida que pasa el tiempo se van a dar cuenta que tener una relación siendo figuras públicas no es tan fácil como pensaban Historia inspirada en Antes de Perderte de Duki