Antes de Perderte | Enzo x Julián

Capitulo dieciocho

Ya había terminado de comer y se estaban dirigiendo a sus habitaciones, todavía no se había animado a hablarle al menor.

Seguia con una expresión enojada en su rostro pero ahora parecía más relajado. Igualmente no se le pensaba acercar cuando tenía un cuchillo y un tenedor en sus manos

...

Lautaro no entendía el accionar del menor. El también había notado que este estaba enojado pero (está vez si era cierto) no había tenido tiempo para hablar con el.

Decidió que cuando llegaran a la pieza le iba a preguntar cómo estaba y si necesitaba hablar, realmente se preocupaba por él.

En este momento estaban cenando, todo siguió con normalidad hasta que llegó la hora tan esperada por el castaño y todos se retiraron a sus habitaciones.

Una vez que ambos estuvieron allí decidió ser directo.

El morocho se encontraba acostado sobre su propia cama, estaba bocabajo mientras usaba su celular. El castaño se le sentó al lado y mientras le acariciaba el pelo con una de sus manos, empezó a hablar.

-¿Qué pasó hoy en el entrenamiento? ¿Estás bien? ¿Querés hablar?

Cuando termino de decir todo se dio cuenta de que capaz lo había hecho un poco rápido pero ya no había vuelta atrás.

-Sí, está todo bien ¿Por qué preguntas?

-Y no se, digamos que el hecho de que le tiraste una pelota a Julián directo a la pija me hace dudar.

-No se lo tiré a propósito.

Mientras hablaba fruncida más en seño.

-No soy boludo, Enzo. No te voy a presionar pero si necesitas hablar de algo acá estoy. - A medida de que hablaba le empezó a acariciar el pelo. - Antes de que lesiones a algún otro de nuestros compañeros. - Agregó al último en un susurró y una pequeña sonrisa.

El morocho lo miro enternecido, amaba que Lautaro siempre estuviera ahí cuando lo necesitará. Giro su cuerpo hacia el contrario y lo abrazo por la cintura.

-Es que... Es todo culpa de idiota de Julián, se lo merecía.

Sentenció con un tono de voz un poco más alto de lo debido y con un tierno puchero al final.

-¿Por qué es culpa de Juli? ¿Qué te hizo?

-No le digas así.

Parecía que había respondido por impulso, ha que después de eso se le quedó mirando por unos segundos, como dudando si decirle la verdad o no.

-Cuando estuvimos en River estábamos saliendo, éramos novios, todo iba bien, ambos estábamos felices o eso pensaba.

Hizo una pausa por un tiempo como pensando bien lo siguiente que iba a decir.

-Hasta que un día me terminó. Fui a su casa como siempre pero cuando llegue me empezó a decir un montón de cosas feas, que se arrepentia de lo nuestro y que le daba asco, después me hecho.

Para ese punto, el mayor sentía como el enojo se iba apoderando de su cuerpo. No entendía cómo Álvarez podría haberle hecho algo así a Enzo. De igual forma, antes de reaccionar decidió dejar al otro terminar de hablar.

-Luego de eso fue horrible, no entendia que había pasado, que había hecho mal, pasaba las noches llorando y con suerte podía ir a entrenar. Fue tanto el dolor que me tuve que ir de River, por eso me cambié al Benfica, eran demasiados recuerdos.

-Con el tiempo se fue haciendo más fácil pero igual había una parte de mí que seguía anhelandolo, lo seguía querido. Lo sigo queriendo - se corrigió.