Se quedó quieto por un tiempo esperando a que el otro dijiera algo. Antes de contar todo no se puso a pensar en la reacción que podría llegar a tener el contrario, lo hizo por impulso y ahora le daba miedo haberlo arruinado todo.
-Mira, Juli, si te tengo que decir la verdad... La cagaste, muy en grande y yo si fuera Enzo no se si te podría perdonar.
Julián lo volvió a mirar mientras sus ojos se volvían a llenar de lágrimas.
Al ver esto, el mayor siguió hablando.
-Lo que no entiendo es que querés hacer, porque ya terminaste con el antes y ahora querés que vuelvan, pero su situación sigue siendo la misma, no tiene sentido.
-Yo tampoco se, es que de tan solo verlos juntos me das mucha bronca.
-Eso es ser egoísta. Mira, yo te aconsejaría que primero acomodes tus sentimientos y que es lo que querés a futuro, después de eso, habla con él. Si no lo más probable es que ambos vuelvan a salir lastimados.
Después de estar un rato más hablando con el mayor, se acostó a dormir mientras que el contrario se fue de la habitación a hacer, sabra dios que.
Ni siquiera había cenado pero sentía un nudo en la garganta y no quería ni pensar en volver a ver a Enzo o a Lautaro, por lo menos no por esa noche.
Sabía que lo que le había dicho Paulo era cierto pero de igual forma no sabía que hacer, ni el mismo entendía sus sentimientos como para poder explicarselos a alguien más.
Decidió dormir y esperar a que al día siguiente todo sea más fácil.
...
No fue más fácil. Para cuando los otros dos bajaron a desayunar, él ya estaba comiendo, al verlos se le cerró el estómago gracias a qué volvieron las imágenes vistas la noche anterior.
Así que no pudo terminar su desayuno, además de que estuvo toda la mañana con un gran dolor de cabeza, el cual estaba seguro era gracias a todo el llanto de la noche anterior.
Gracias a eso se podría decir que su entrenamiento fue un poco patético.
Paulo lo miraba con lástima, ya que era el único que sabía de su situación y podía entender porque estaba entrenando con si tuviera chico años y estuviera jugando con sus amigos del barrio.
Enzo cada tanto se le quedaba mirando raro, no sabía si era porque se había dado cuenta de que los vio la noche anterior o por como estaba jugando.
Llego un punto en el que dejó de importarle.
El entrenamiento de la tarde siguió igual y recién a la mitad de este, Scaloni lo saco, le dijo que descansará y que no se podía aceptar que juega de tal forma en esas instancias.
Julián lo acepto, después de todo al día siguiente iba a ser el primer partido del mundial, contra Arabia Saudita, y todos estaban bastantes tensos y nerviosos por eso.
Se sintió egoísta por dejar que sus sentimientos personales afectarán su juego y a su vez, a todo el equipo.
...
Ya habían terminado de entrenar y después de bañarse, estaban todos comiendo. Era la primera vez desde hace unos días que pudo comerse el plato entero y estaba agradecido por eso.
Durante toda la cena sintió la mirada de Enzo sobre el pero la trato de ignorar lo mejor que pudo. Para poder distraerse se la paso hablando con Dybala, que estaba a su derecha, Paredes, que estaba al otro lado de Paulo y Molina, que estaba a su izquierda. Los tres lo ayudaron a despejarse y estaba agradecido por eso.
...
Una vez que estuvo en su habitación, estaba intentando dormir, Paulo no estaba ahí, algunas de las noches mí siquiera llegaba a dormir, le daba curiosidad en donde dormia o que era lo que hacía pero no se animaba a preguntarle.
Cuando estaba a punto de dormirse escucho como tocaban la puerta, eso lo desconcertó ya que la mayoría entraba sin permiso. Así que suponiendo que si fuera alguno de sus compañeros de equipo hubiera hecho lo recién dicho, decido levantarse él mismo para abrirla.
Grande fue su sorpresa al encontrarse a Enzo del otro lado.
Esté tenía una mirada de preocupación y vergüenza cuando apenas abrió la puerta, parecía como si se estuviera debatiendo entre irse o no.
-¿Enzo? ¿Paso algo? -Pregunto un tanto desconcertado, era la última persona que se imaginaba que podría estar atrás de la puerta.
-No, es solo que...- Hubo una pequeña pausa, en la que parecía que el menor no sabía que decir.
-¿Querés pasar?
El menor pareció dudarlo pero despues de unos segundos termino aceptando.
Una vez que estuvieron los dos sentados en la cama del mayor, el morocho volvió a hablar.
-Queria saber cómo estabas, en el entrenamiento no te veías muy bien y hoy a la mañana no comiste casi nada.
-¿Te preocupas por mí? -Dijo con una sonrisa, no era de forma burlona, en realidad le parecía demasiado tierno.
No quería hacer esa pregunta, pero el ver al menor todo avergonzado mirando el piso, mientras jugaba con sus manos no le dejo otra opción.
-Sos un boludo, Julián, no tendría que haber venido.
Estaba enojado y se había levantado de la cama amagando para irse.
-Perdón, perdón, no tendría que haberte dicho eso. Hoy a la mañana no me sentía muy bien y por eso no comí ni jugué adecuadamente en el entrenamiento pero ya estoy mejor, gracias por preguntarme.
Todo eso le había dicho de forma apresurada, no le podía decir que la razón de que se sentía mal era porque lo vio ayer besándose con otro pero tampoco vio necesario crearse una excusa.
Ninguno se percató de que el mayor había agarrado la mano del contrario para que esté no se fuera y la sostuvo toda la oración.
-Está bien, yo también reaccione de forma medio defensiva, y me alegro de que estés mejor, te vamos a necesitar en el equipo mañana.
-Si, seguro que mañana ya estoy al cien de nuevo, solo necesito descansar un poco.
-Es verdad, seguro te interrumpí cuando estabas por dormir, perdón.
-No, no pasa nada, no me molestas, nunca.
Hubo algo en lo que dijo que provocó que él contrario se le quedará mirando por unos segundos, sin responder.
-Igual, ahora tenés que descansar así que te dejo, yo también debería volver a mí habitación.
-Si, con Lautaro.
Se suponía que eso era solo un pensamiento pero se ve que no le salió muy bien porque lo termino susurrando.
-¿Qué?
El morocho lo miraba extrañado, supuso que hacía llegado a escucharlo pero que igual quería que lo repita.
Rezo para que su cara de pánico no se viera.
-Nada, es verdad que vos también tenés que descansar, así que buenas noches, espero que duermas bien.
Lo acompañó hasta la puerta y está vez espero a que el otro desaparecía por el pasillo para cerrarla.
Ahora no sabía cómo iba a hacer para poder dormir, ya se le había ido todo el sueño.
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Antes de Perderte | Enzo x Julián
Fiksi PenggemarA medida que pasa el tiempo se van a dar cuenta que tener una relación siendo figuras públicas no es tan fácil como pensaban Historia inspirada en Antes de Perderte de Duki