Julián después de tantos años todavía puede recordar a la perfección como fue la primera vez que lo vio.
Estaban calentando para poder empezar a entrenar, les habían dicho que ese día les iban a presentar a unos jugadores prometedores, así que la mayoría estaba expectante de ver quienes serían, aún que ya había varias especulaciones.
Cuando vieron llegar al director técnico con tres chicos desconocidos al lado, todos se juntaron para poder conocerlos.
La atención de Julián automáticamente se la llevo el chico que estaba en el medio, su pelo corto, los tatuajes que tenía en ambos brazos, los ojos de un color tan normal pero que de alguna forma lo cautivaron, parece que se quedó viendolo por más tiempo de lo normal, ya que este le devolvió la mirada junto con una leve sonrisa, la cual correspondió.
Luego de la presentación de cada uno, empezaron a entrenar y como vio que el chico no se había acercado a ninguno de sus compañeros, decidió acercarse él para ayudarlo y presentarse.
Desde ese día ambos empezaron a hablar más y a entablar una linda amistad.
Primero solo se veían en los entrenamientos y hablaban cuando podían, las conversaciones no iban más allá de fútbol y del equipo en particular. Hasta que, Enzo se fue integrando más al equipo y empezó a asistir a las salidas que tenían cada tanto, ambos fueron agarrando más confianza con el otro; Julián parecía ser la persona con la cual el pelinegro más afinidad sentia en el poco tiempo que llevaba allí y el otro no tenía ningún problema con eso.
Mientras más tiempo pasaban juntos mejor se llevaban, tanto así, que empezaron a verse solo los dos, primero poniendo de excusa cosas del club, como que había algunas cosas que no estaba seguro de estar haciendo bien o que no entendía algo que les habían dicho en el entrenamiento, esa última fue la razón de la primera vez que organizaron para verse solos, Enzo se la dijo al mayor y como este lo había visto medio distraído mientras su director técnico hablaba, se lo creyó por completo.
Ese día estuvieron durante la primera hora hablando sobre uno de los próximos partidos importantes que estaban por tener, lo cual era lo que el entrenador les había dicho, para después pasarse el resto de la tarde jugando en la habitación del mayor.
Así siguieron un par de veces, hasta que se dieron cuenta que ya no les servía lo que estaban haciendo, ambos tenían las mismas ganas de verse sin tener que poner una patética excusa, la cual ninguno se terminaba de creer.
Así que un día que tenían libre, Julián decidió invitar a su compañero a su casa, solamente impulsado por el deseo de querer pasar más tiempo juntos.
Ambos terminaron durmiendo en el sillón, con la televisión prendida y un kilo de helado derretido entre ambos.
El problema de todo empezó cuando, después de unas semanas de convivencia, verlo la mayoría de los días, hablar con él por prolongadas horas, y las veces que habían organizado para verse fuera de los entrenamientos, Julián no estaba seguro si seguía viendo a Enzo como un amigo.
Sabía que no había nada fuera de lo común en su relación, parecía ser la misma que mantenía con la mayoría de sus amigos, pero las veces que se quedaban viendo por un tiempo más largo de lo que se podía considerar normal, los roces "accidentales" que se daban, el hecho de que Enzo se acordará de las pequeñas cosas que le dice a las cuales nadie más presta atencion y la conexión que sentía que tenían a pesar del poco tiempo que llevaban de conocerse, le hacía dudar de eso.
||
Aclaro que no se mucho de fútbol y todo esto es completamente humor, no busco asumir la sexualidad de ninguno de los involucrados ni nada por el estilo.
ESTÁS LEYENDO
Antes de Perderte | Enzo x Julián
FanfictionA medida que pasa el tiempo se van a dar cuenta que tener una relación siendo figuras públicas no es tan fácil como pensaban Historia inspirada en Antes de Perderte de Duki