Antes de Perderte | Enzo x Julián

Capítulo Veintiuno

Ya había pasado el partido contra Croacia, del cual salieron victoriosos. Estaban agradecidos de que no haber pasado por lo mismo que la vez pasada. Era la primera vez que jugaban un partido que, dentro de todo, fue tranquilo.

En el vestuario no se tardaron en escuchar los gritos y silbidos festejando por Julián. Todos estaban sorprendidos y felices por el chico, hizo algo que nadie se esperaba y menos siendo su primer mundial, la alegría e incredulidad brotaba por el rostro del castaño.

Una de las personas que con más orgullo lo miraba era Enzo, lo había visto jugar en River y crecer hasta llegar a un mundial, estaba realmente orgulloso de él.

...

Esa misma noche organizaron una fiesta improvisada con solo los miembros de la selección. No era una fiesta como tal, solo buscaban una excusa para emborracharse y poder celebrar hasta tarde la oportunidad que se les presentó, de ganar la copa mundial.

Nadie se negó a la propuesta, después de todo, todavía faltaba para que se jugará la final, tenían todo el día siguiente para recuperarse de la resaca y volver a entrenar de forma decente.

Estaban en un salón dentro del hotel todos juntos, había alcohol, la música estaba bastante fuerte y la mayoría bailaba o lo intentaba, como el Kun.

Enzo también estaba haciendo lo mismo pero, a diferencia de la mayoría de sus compañeros, decidió no excederse con la bebida.

Se encontraba más en un rincón de la ronda que en el centro, tenía en la mano una jarra de fernet con coca pero a la que solo le faltaba un tercio, al contrario, Molina y Lisandro, quienes estaban al lado suyo, ya se habían terminado su primera jarra e iban por la mitad de la segunda, ellos estaban tomando vino con alguna gaseosa la cual no había reconocido.

A lo lejos pudo ver a Julián, parecía que había tomado bastante, se hacía evidente por lo suelto que estaba y el vaso casi vacío en sus manos. El chico no era alguien a quien le gustará mucho salir o tomar en exceso así que era la primera vez que lo veía en ese estado.

Cuando esté noto que lo estaba mirando, se acercó hacía él.

-¿Por qué no estás bailando, lindo? - Lindo, hacía años que no le decía así.

-Si estoy bailando, solo descanso un ratito.

-Bueno, entonces yo voy a descansar con vos.

-No hace falta, Juli, parecía que te estabas divirtiendo. - Intentó convencerlo.

-No, no, todo es más divertido si estoy con vos. - Hablo con una gran sonrisa mientras se le acercaba, invadiendo su espacio personal.

-Me parece que tomaste de más, no sabes lo que estás diciendo.

-Obvio que lo se, con vos siempre lo se.

La sonrisa boba que le mostró el contrario termino de confirmar lo que pensaba, el castaño no estaba ebrio pero si había tomado lo suficiente como para no pensar demasiado en lo que decía.

Supuso que terminar con esa situación era lo más conveniente para los dos en ese momento.

-Creo que yo ya me voy a mí habitación, tomé lo suficiente y estoy cansado después del partido, vos también deberías hacer lo mismo - Agregó al final.

-No - Pronuncio el castaño alargando la última vocal - No te vayas, quiero seguir estando un rato con vos, te extraño. - Lo que más le enternecio de la situación, además de como lo agarro de la muñeca para detenerlo y su actitud de nene chiquito, fue el puchero que se formó en sus labios al decir la última frase.

-Me quiero ir a acostar, Juli, mañana podemos estar juntos si querés.

-No, ¡Ya se! - Se le iluminaron los ojos como si hubiese tenido una idea multimillonaria - Puedo ir a tu habitación con vos. - No sabía que le sorprendió más, si la inesperada propuesta o la brillante sonrisa que se formó en los labios del mayor, parecía totalmente orgulloso de si mismo.