Al día siguiente, Julián se había quedado bastante preocupado por el estado del menor así que cuando su mamá le aviso que ya estaba en su hotel acomodando sus cosas, se le ocurrió una idea que estaba seguro iba a alegrar al contrario.
En este momento se encontraba yendo hacia el lugar. Estaba agradecido de que Scaloni les haya dado el día libre para descansar después del partido ocurrido recientemente. Aún que sabía que gracias a eso, a la mañana siguiente les iban a exigir el doble.
Cuando llego al lugar lo primero que hizo fue saludar a su familia, los había extrañado mucho y estaba feliz de verlos, lo felicitaron por los partidos y se quedaron hablando un rato.
Hasta que escucho un maullido familiar y como se le restregaban en la pierna, al instante miro hacia abajo y tomo en sus brazos a su hija, está al verlo le maullo, para segundos después empezar a lamerle la cara, se habían extrañado mucho.
Después de ese pequeño reencuentro, se quedó hablando un rato más con sus padres hasta que se dio cuenta de que ya era hora de volver a su hotel.
Mientras caminaba pensaba en si al morocho le iba a gustar la sorpresa, hacía mucho que no veía a Nicki así que supuso que se iba a poner feliz pero siempre quedaba un poco de incertidumbre en el aire.
Cuando llego al hotel intentó pasar a la gata de la forma más disimulada posible, sabía que si la veían sus compañeros iban a llamar la atención y ni siquiera estaba seguro de si en el lugar permitían animales.
Una vez que estuvo en su habitación se detuvo a pensar en como podría mostrarle al morocho su hija. No sabía si citarlo en algún lugar del hotel donde no haya gente o directamente decirle que vaya a su habitación. Sabía que la última opción no era muy tierna pero si era la menos riendo
Mientras pensaba en eso se percató de que no estaba solo, Paulo estaba acostado en su propia cama, mirandolo con el seño fruncido y una expresión desconcertada, se quedaron observadose mutuamente por unos segundos sin ninguno saber que decir.
-Necesito que me ayudes.
El mayor lo miro con una expresión de "¿Otra vez?" Pero no se quejo, solo hizo una pequeña pregunta.
-¿Tiene algo que ver con el gato al que estás amasando hace 10 minutos? Déjalo, pobrecito.
Dicho esto quito la gata de brazos del contrario y dejándola sobre su pecho, empezó a acariciarla.
No se había dado cuenta que desde que entro a la habitación había estado moviendose y apretando al gato un poco más de lo necesario, estaba nervioso.
-Hay algo que tengo que contarte. Enzo y yo tenemos una hija, Nicki Álvarez Fernández.
La cara de preocupación del menor lo hizo dudar por unos segundos, hasta que se dio cuenta de lo obvio.
-¿La gata es su hija?
-Sí.
El mayor soltó un suspiro.
-Explicate.
-Cuando todavía estabamos juntos, con Enzo encontramos está gata así que la adoptamos y la criamos juntos, cuando terminamos como la gata estaba en mí casa me la lleve a Inglaterra y no la volvió a ver. Cómo ayer estaba mal por lo del penal me pareció buena idea que la pueda ver de nuevo para animarlo.
-Espera, ¿entonces no solo lo dejaste sin ninguna explicación y te fuiste del país, si no que también te llevaste a su hija? Si fuera él no te volvería a hablar en mi vida.
Hablo mientras seguía acariciando a la gata.
-Entonces que suerte que no sos él. ¿Me vas a ayudar o no?
-¿En qué querés que te ayude?
-No se en donde decirle que nos veamos para mostrársela.
El mayor se le quedó mirando por unos segundos, hasta que hablo.
-Hay un lugar en el hotel que es como un patio, fui ahí un par de veces y nunca había nadie, capaz te sirva.
-Genial, ¿En donde es?
Dybala soltó un suspiro y se levantó de la cama, fue a buscar su ropa, no se había dado cuenta de que estaba solo en ropa interior hasta ese momento. Una vez que estuvo listo, hablo.
-Pone a la gata en algún lado, no la pueden ver.
Y así, con la gata dentro de un bolso donde guarda sus cosas para entrenar, los tres se dirigieron al lugar, guiados por Paulo.
Cuando llegaron, el lugar le pareció lo suficientemente lindo al menor, había pasto sintético, luz natural, unos sillones para sentarse y, lo más importante, no había gente.
-Gracias, me parece que va a servir.
-No es nada, igual espero que cuando volvamos a Argentina mínimo me invites a comer para compensarlo.
Soltaron una pequeña risa y el menor contesto.
-Obvio, rey.
-Yo ya me voy, mándale un mensaje y decile a Enzo que venga.
-Si, si, gracias.
Una vez que el mayor se fue, dejo salir a su gata y saco su teléfono para avisarle al morocho que vaya al lugar. Al principio dudo pero cuando le dijo que le queria mostrar algo que estaba seguro de que le iba a gustar, acepto diciendo que en 5 minutos estaba en el lugar.
Se quedó esperando mientras jugaba con la gata hasta que escucho la puerta abrirse.
El morocho entro, al principio parecía un poco desconcertado por no saber dónde estaban ni porqué lo quedan ahí pero cuando vio a la gata su cara cambio.
-¡Nicki! - Medio grito mientras se acercaba hasta ella para alzarla y dejarle besitos en la cabeza.
-Bonita, te extrañe tanto.
El menor restregaba su cara contra la del animal, mientras dejaba caricias. En ese momento Julián tenía tantas ganas de sacarles una foto.
-¿Cómo la trajiste hasta acá?
Esta vez el morocho se dirigía hacía el único humano en el lugar.
-Antes de venir se la dejé a mis papás y les pedí que cuando ellos vinieran me la trajeran, llegaron hoy a la mañana, supuse que ibas a querer verla.
-Gracias, la extrañaba mucho.
Se sentó al lado del castaño, cruzando sus piernas y dejando al animal entre ellas.
Se quedaron los tres así por un largo rato, la gata iba y venía entre ellos mientras jugaba. Parecía que ella también extrañaba que estuvieran los tres juntos.
Hablaron un poco de cosas no muy importantes, a veces bromeaban y se molestaban entre sí. Era como volver a lo que era antes.
Terminaron los dos acostados sobre el pasto falso mirando el cielo, con la gata durmiendo entre ellos, todavía era de día pero estaba un poco nublado por lo que el sol no era un problema.
Se quedaron allí hasta que Paulo le mando un mensaje al mayor diciendo que ya era hora de comer y que si no estaban allí en cinco minutos los iban a empezar a buscar.
La gata se la debía llevar a su mamá pero acordaron que siempre que, el menor, la quisiera ver, se lo diría y la irían a buscar juntos.
Salieron y cada uno se dirigió a sus respectivas habitaciones con una sonrisa en sus rostros.
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Antes de Perderte | Enzo x Julián
FanficA medida que pasa el tiempo se van a dar cuenta que tener una relación siendo figuras públicas no es tan fácil como pensaban Historia inspirada en Antes de Perderte de Duki