۞ Capítulo 7: Incrédula fantasía

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Era una vez, un paraje místico llamado Alma Toran; un mundo gobernado por el amado y respetado Rey Solomon, mundo que más tarde sería destruido por la catástrofe denominada: LA CAÍDA, la cuál contiene una gran acumulación de rukh negro que resguarda el odio, tristeza y sentimientos negativos de seres habitantes de dicho lugar.

Previo a dicho acontecimiento nefasto, el Rey Solomon ordenó a uno de sus magi más confiables, Uraltugo No Nueph, que creara un mundo diferente donde podrían vivir en paz las nuevas generaciones. Así, parte de la vida dejada tras el desastre, pudo volver a nacer cuál semilla de un frondoso y robusto árbol de frutos.

Cinco años, aquel Uraltugo ideó para el nuevo mundo, lo que se conoce como un "Sistema de Magis", y ordenó a los Djinn que debían convertirse en deidades guardianas de los contenedores metálicos. Luego, decidió convertirse a sí mismo en un Djinn para de esa forma, poder permanecer en el "Palacio Sagrado" como su guardián, y enviar de nuevo las almas de los magi fallecidos.

No obstante, este Djinn, ahora bajo el nombre de Ugo, tenía bajo su cuidado al hijo del Rey Solomon, que le fue confiado por la Reina Sheba momentos antes de fallecer.

Tras mil años, el sello de Al-Thamen desapareció, y estos comenzaron nuevamente a sembrar el caos en el nuevo y vital mundo. Tal acontecimiento, fue previsto por Ugo, quién rompió el sello que resguardaba a Aladdin a través del rukh de Sheba.

Los años pasaron, y el príncipe de la antigua Alma Toran pasaba sus horas, meses, y años, encerrado en aquel brillante, ostentoso, pero a la vez frío y solitario palacio sagrado, aprendiendo todo lo que el Ugo podía enseñarle; lejos de las personas y el exterior que tanto anhelaba conocer.

Su deseo por salir de aquel encierro eran tales, que era inevitable para un niño de tan corta edad, desahogarse por medio de malos y desdeñosos comportamientos, exigiendo respuestas ante sus cuestiones respecto a su encierro y existencia...

"Oye tú, ¿puedo preguntarte algo? ¿qué es un país?" Preguntó el niño de mirada vacía.

"Es un área determinada de tierra donde algunas instituciones políticas gobiernan una nación" Respondió Ugo.

"Bien, entonces ¿qué es una nación?" Añadió el niño.

"Una nación es una comunidad que comparte la misma sangre" Respondió Ugo.

"Ya veo, entonces... ¿qué soy yo?"

A pesar de dedicar una mirada tan fría que denotaba la imperiosa necesidad de obtener respuesta, lo cierto que aquel gran guardián no respondió.

"Nunca me respondes esa pregunta... ¿cuál es la razón de que yo esté excluido de todos los mundos que son descritos en estos libros y este encerrado aquí completamente solo?"

Aún si entraba en una desesperación no correspondiente a su edad, aún si su pequeño cuerpo se retorcía de la frustración, aún si sus ojos llegaran a ponerse rojos succionando cada pequeña parte de su inocencia como vitalidad, no recibía respuesta.

"¡RESPÓNDEME!, ¡RESPÓNDEME!"

Pero nunca recibió respuesta.

Más sí se le concedería un deseo.

El momento había llegado, tenía la opción en sus manos de poder salir al exterior, aquel deseo que tanto anhelaba desde su uso de razón; todo lo que quisiera. Más nunca llegó a pronunciar las palabras que Ugo, esperaría.

"Sé mi amigo"

Fue el deseo de aquel niño.

"No puedo dejarte solo en este lugar"

DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ  [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora