۞ Capítulo 5: ¿Qué prefieres?

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Un nuevo día a comenzado, y ______ no daba crédito a lo que veía frente al espejo. ¡Eso es! ¡Seguía en ese mundo!

No había tiempo para lamentarse, después de todo, ¿no fue ayer cuando se planteó los pasos a seguir de continuar en tal lugar? No serviría de nada lloriquear más tiempo, debía adaptarse y encontrar la forma de al menos obtener una explicación a lo que estaba ocurriendo. Eso es, no habría que lamentarse tanto, después de todo, no estaba sola en ese lugar ¿no es así? ¿podría considerar a Aladdin un guía a estas alturas?

Mientras lo reflexionaba, empezó a colocarse el uniforme. Ya lo había usado el día anterior, pero ahora que las cosas habían llegado a ese punto, el significado de colocarse tales indumentarias le correspondían nuevos comienzos y responsabilidades para las que no estaba tan preparada como le gustaría. Era como aceptar de plano la realidad de una maldita vez; por supuesto, su estabilidad mental estaba en juego, ¿y si al día siguiente despertaría en su habitación como si nada hubiera ocurrido? ¿Le estaba permitido encariñarse si quiera un poco con algo?

Era mejor no pensar en ello y solo desear de todo corazón hallar una respuesta pronto; sea lo que fuese...

¡De acuerdo es momento de ponerse insana y derrumbar este mundo psicótico! Se determinó _____ abriendo de par en par las puertas de su balcón.

¡Es hora de dejar de llorar como morra castrosa! Debo adaptarme incluso si es algo momentáneo.

Vamos a empezar con conseguir la varita o báculo, lo que sea. Haber, este es un mundo de magia, no creo que sea tan difícil como solo concentrarse e imaginarlo ¿no?

¡Mínimo espero que el halo de la protagonista me haga sacar mi báculo mágicamente de la nada! No quiero esforzarme demasiado, tampoco.

Con un poco de fe en Cristo, concentración y polvo de hadas, ______ logró visualizar un particular brillo emanar de sus manos, las cuáles extendió frente suyo como si fuera a recibir algo pronto. Y tal fue su deseo, que tal luz se extendió en línea horizontal sobre sus manos hasta llegar a una altura superior de un metro, ¡Casi dos metros!

— ¡Watafak! —Se espantó ella, apunto de romper lo que sea que estuviese conjurando. Pero antes de hacer algo, el brillo se materializó y un báculo dorado con terminación de luna ondulada pesaba sobre sus manos. En el centro de esta luna, el brillo de una joya roja casi cegó su vista; parecía recibirla como poseedora.

Tsk, parece que estuviera leyendo mis datos personales o cargando. Suspiró _____ sin apartar la vista de su báculo.

Este es uno de los 72 bastones divinos.

Alguien dijo en sus pensamientos; fue tan repentino que se asustó un poco. En primer lugar, porque estaba sumamente segura de que tal clasificación no salió de sí misma, esa era una voz tan familiar como desconocida.

Un momento de silencio, para apreciar lo ligero que se sentía ese bastón divino. _____ se sentía un poco superior, y soltaba risillas de satisfacción al ver cuán superior se veía su bastón a diferencia del resto que había visto.

Obviamente debía presumirlo. ¿Por qué no?

¡Vamos, admírenme putos! ¡Es hora de aprovechar mi momento de gloria! ¡¿En mi vida real hubiera tenido esta admiración?! ¡Obvio no! Pensó con orgullo, pavoneándose con la cabeza bien el alto por los pasillos de la academia.

Nadie podía ser ajeno a semejante bastón, era el mejor de los mejores, además de emanar un aire de superioridad y divinidad comparada con los magis de los que tanto oyeron hablar.

— ¡_____-san, hola! —Saludó Aladdin felizmente al verla pasar, pero inmediatamente una mano desconocida le cubrió la boca y lo arrastró a quién sabe dónde. Para entonces, _____ ya había volteado a verlo, pero no lo encontró, y continuó su camino.

DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ  [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora