۞ Capítulo 1: Preludio

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En algún lugar del planeta Tierra acaba de despertar un gran poder. _____, una chica de 14 años que hasta hace poco era alguien ligeramente normal, se volvió diferente en cuestión de segundos luego de un colapso emocional ocasionado por ciertos acontecimientos asociados a su pronta adolescencia; lo típico, a todos les pasa en algún punto de la vida, si no te ocurrió deberías considerar seriamente el hecho de ser un ser humano y venerar sea al Dios que sea, del cielo o infierno, por no darte una bofetada de la realidad. Si no crees en dioses entonces no sé, ¿no agradezcas? Si crees en los aliens...

Bueno ¿en qué estábamos?  

El poder de visualizar el rukh oscuro, era ese su nuevo don; aunque no estaba del todo segura de sí llamarlo así, o denominarlo maldición. De todas formas, eso no le impidió seguir su vida, y mucho menos alterar la paz existente dentro de su hogar.

— ¡Ma! —Gritó corriendo por la casa con celular en mano, hasta llegar a la cocina donde su madre y hermano se encontraban cocinando —¡Mira! ¡Este es mi nuevo esposo! —decretó mostrando la imagen de un individuo (sea 2D o 3D) en la pantalla de su celular.

— ¿Otro? ¡La vez pasada era ese tal Shen Qinqiu! ¡Ahora es Sakata Gintoki! ¿qué sigue? ¿un alíen? —. Preguntó su madre cada vez con menos fe en su joven hija, la juventud y humanidad.

— ¡Pero es tan lindo, precioso y bello! ¡Su belleza ilumina hasta el universo más oscuro y da cálidez a su frialdad! ¡Su sonrisa pone un plato en la mesa de cada ser de bajos recursos económicos! ¡Su sola respiración purifica la capa de ozono! —Fantaseó la chica restregando la pantalla de su celular contra su mejilla 

— ¡_____! ¿Cuántos esposos tienes? ¡Por amor a todos los cielos! Además, ¿qué estupideces dices? Al menos por los 2D ¿cómo podría mejorar la capa de ozono si ni existe? —Preguntó el hermano mayor con obvia decepción— Eres más recorrida que una pros-

— ¡¡OYE!! —Llamó la atención la madre golpeándole la nuca con la palma de su mano.

— ¡Es la verdad! —Persistió el hermano reflejando un poco de dolor en su expresión— Ya ni sé cuántos cuñados tengo, de todos los tamaños y colores: Levi, Yato, Tomoe, Usui, Karma, Víctor, todos los Harus, Yurio, Sebastián, Mika, Kazehaya, Kou, Heine... A veces te vas por el equipo coreano, y otras por japoneses, ¡¿QUÉ MÁS TE FALTA MUJER?! ¿¡QUÉ MÁS!?

— Que sean reales o que al menos sepan que existo —. Respondió Shio soltando unas lágrimas tan dramáticas que brillaban aún en plena luz del día.

El hermano quedó con la mismísima cara de poker, y, señalándola, miró a su madre para solicitar: — ¿Puedes darla en adopción? ¡Mínimo a internado para gente con trastornos mentales! 

— Te voy a reventar la cara si sigues faltándole el respeto a tu hermana —. Amenazó su madre alzando la mano de la muerte. El hermano se encogió en su asiento temiendo lo peor. 

— Hahaha —. Se burló _____ con orgullo— Enorgullécete de mí, hermano virgen, al menos no fumo de la lechuga del diablo, ni ando en las discotecas o escucho al aberrante de Bad Bunny

Centrándonos en el trasfondo de su coronado título de protagonista, sí, ella podía ver claramente los rukh de las personas. Ciertamente, era un fastidio tener que caminar en las calles y ver una oleada de orbes oscuras, o, por el contrario, y en menor proporción, blancas. Ambas, nublando frecuentemente, su campo de visión; aun así, pudo acostumbrarse.

Si ya de por sí, sacarla de su "pantano" era difícil, con todo el rukh que hay en las calles, ahora menos tenía ganas de salir. Se volvía cada vez más una ermitaña que prefería estar encerrada en casa.

DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ  [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora