DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]

۞ Capítulo 16: Muy pronto, solo en Sindria

Y así, dos meses se cumplieron desde la última vez que se supo de _____. Tiempo en el cuál tras una cantidad moderada de esfuerzo, ella logró estabilizar su propio rukh, tomando control total de su cuerpo, la inestabilidad impuesta por el rukh intruso pasó de desaparecer del radar colectivo a incluso desaparecer de los pensamientos de ______. Claro estaba, que permanecía ahí, pero ahora dormía plácidamente como aquellos días en los que ni siquiera tenía conocimiento de su existencia, como si nada hubiese pasado en primer lugar. Más lo recuerdos de las experiencias pasadas, la mantendrían alerta aun cuando todo se sentía tan pacífico dentro y alrededor suyo.

Alerta, supuestamente. Justo como Judar insinuó en sus palabras y mismo comportamiento, era más conveniente relajarse, verse indefenso y de un segundo a otro: — ¡Thalg Al-Salos!

Y lo que antes era una pequeña piedra de hielo formado por magia, ahora era un enorme fragmento de hielo que superaba los 15 metros de alto, el cual se dividió en varios piezas y perforaron feroz y consecutivamente los suelos, congelándolos a su paso.

_____ estaba más que orgullosa como sorprendida de su avance, sonrió con tal emoción comparable a su entusiasmo por ver a sus ídolos favoritos en su vida anterior, y voló rápidamente hacia Judar quién solo descansaba sobre su propia alfombra en los cielos: — ¡¡Rapundar!! ¡¿Lo viste?! ¡Hice un iceberg! ¡Podría hundir embarcaciones! ¡Podríamos rodar la nueva versión del Titanic donde salven a Jack!

Judar se reincorporó de su siesta, y observó lo provocado por el poder de quién se autoproclamaba su alumna. Por supuesto, sus ojos se abrieron un poco más de forma imperceptible; está bastante sorprendido, pero no quería admitirlo ni demostrarlo.

— Bien, entonces... ¡Demuestra lo que tienes! —Retó Judar saltando hacia un lado con una mirada sádica, ansioso por ejercitarse un poco ante esas nuevas habilidades: — Veamos si puedes superar al original, ¡Thalg Al-Salos!

Tomada un poco desprevenida, ______ se tardó tan solo dos segundos antes de ponerse en marcha y esquivar los enormes fragmentos filosos de hielo que se desprendieron del propio bloque de hielo que conjuró Judar; uno mucho más grande que el de ella, pero comparable al punto de mantener su orgullo y satisfacción.

Su vuelo ahora era preciso, podía controlar su cuerpo entre los aires. Pero aquellos dos segundos de espera sin duda terminaron por cobrarle factura, y uno de los tantos fragmentos terminó por rozarle el brazo, provocándole una raspadura que terminó por desprender un poco de sangre. Judar rio entre dientes, y alzó la voz: — ¡Espero no tener que cargar con tu cadáver!

— ¡Ya lo veremos! —Respondió _____ sonriendo confiada, casi al mismo estilo que él. Y conjuró: — ¡Thalg Thalgeyya!

Tornados de hielo se elevaron desde los suelos, combinándose con el aire mismo, su altura podría compararse a enormes edificios cuyo interior solo traían materiales punzocortantes que lastimarían a aquellos que se vean con la desgracia de quedar atrapados en la corriente.

Judar esquivó y posteriormente volvió a lanzar otro hechizo manteniendo su distancia segura; después de todo, él no era bueno ante enfrentamientos cuerpo a cuerpo y ahora, eso era que _____ sabía perfectamente. Por lo que, con estos nuevos fragmentos de hielo cayendo en su dirección, la velocidad de su respuesta fue idónea para permitirse saltar sobre cada fragmento, empleándolos como escaleras de cristal que la ayudaban a acercarse peligrosamente ante un Judar que, abrumado por la adrenalina, no tuvo reparos en conjurar un hechizo, teniendo a _______ a pocos metros de distancia: — ¡¡Iii – Ramz Al-Salos!!

¡Uso el rukh negro!; se percató _____ mirando con perplejidad aquellas lanzas negras elevadas sobre ella.

Sin tiempo para escapar, aquellas lanzas cayeron violentamente sobre ella tal cual rayos. Estampándola contra el suelo de forma que se hundió la superficie; Judar entonces reaccionó, y por un momento su mirada titubeó, observando como aquel ataque no pararía hasta que las lanzas en su totalidad terminaran de golpear a _____ y hundirla más en la tierra.