DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]

۞ Capítulo 11: Una promesa

La situación probablemente iba de mal en peor.

¡Por favor Jesucristo, si eres real te ruego que caiga de una vez el castigo sobre mí! Ya ni siquiera el nerviosismo me obliga a decir algún estúpido meme para romper el hielo, la mirada de mi madre y mi hermano me queman, me lastiman. Ah, ¡¿Acabo de pensar otro meme?! ¡Carajo _____! ¡Dilo! ¡No lo pienses! ¡Hay que romper el hielo de alguna forma!

Pero solo pudo tragar saliva ante tan penetrantes miradas. Pero, aunque finalmente la madre parecía suavizarse un poco tras un suspiro, el hermano mayor atacó: — ¡Ya tuve suficiente!

Tomando a Aladdin de nuevo del cuello de su túnica, tanto _____ como su madre compartieron el mismo sentimiento de susto y preocupación al ver que tremendo joven adulto de casi 20 años sacudía a quién ante sus ojos era tan solo un bebé.

— ¡Sullivan dame a la niña! —Golpeteó _____ dándole varios golpes a su hermano por la espalda. Pero el mastodonte ni se inmutó; obviamente los golpes de _____ estaban debilitados por las heridas de su cuerpo.

— ¡Onii-san! ¡Hablemos civilizadamente! —Pidió a duras penas Aladdin por la asfixia.

— ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? Tú _____ bestia, ¿dónde lo conociste? ¿Cuál es su apellido? ¿Dónde vive su familia? ¿De dónde viene él? ¿Por qué está él contigo?

— ¡Primero que nada, no me llames bestia idiota! — Se defendió _____ retornando al sofá para descansar su adolorido tobillo.

Ignorándola, volvió su mirada a Aladdin: — ¿Qué comes?

— Comida —Respondió Aladdin luchando por zafarse.

El hermano río: — Jaja se cree gracioso el hijo de perra.

Y acto seguido forzó más su agarre volviendo a su aura asesina: — ¿Tu edad?

— ¡12 años, señor!

— Pues te ves de 30.

— ¡¡Te estás copiando de la película!! —Señalaron ______ y la madre.

— ¡Además ni siquiera se ve de 30 años! —Regañó _____.

— Así es, se ve de 5 —Corrigió la madre.

El orgullo de Aladdin volvió a romperse en mil pedazos, mientras que el subnormal del hermano ni se inmuta. Y continuó: — ¿Tú identificación?

— ¿Aladdin?

— ¡¿No tienes identificación?! ¡Pon las manos en ese muro! —Estampó de cara contra la pared, provocando una pequeña grieta que alarmó a las damas del hogar.

— ¡Oye! ¡Lo vas a matar, perro! ¡Invéntate tus propias frases! —Se quejó _____ volviendo a darle golpes en la espalda, pero él animal, ni se inmuta. A esas alturas, la madre ya se encontraba sentada en el sofá mirando entretenida aquella escena como de telenovela.

— ¿Cuál es tu problema? Crees que lo sabes todo, delincuente juvenil —Continuó el hermano, palmeando el cuerpo de Aladdin como de un policía se tratase. Finalmente volvió a voltearlo hacia él— ¿Traes un toque?

— No.

— ¿Fumas droga?

— No.

— ¿Quieres que mi hermana se enganche con "esa cosa"?

— ¿Qué es "esa cosa"? —Preguntó Aladdin atemorizado— ¡Jajaja, no sabe lo que es "esa cosa"! ¡Me refiero al pe—

— ¡Ya entendí! —Interrumpió Aladdin.