DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]

۞ Capítulo 20: F5

Los planes de Aladdin se reducían al retorno de sus responsabilidades; eso aplicaba a todos. Sin embargo, nadie se esperaba que _______ regresara a ellos con tremendo semblante que la inundaba en un cúmulo de pensamientos que solo ella podría escuchar dentro de su cabeza. Estaba absolutamente inmersa en su mundo. A penas había pasado un día desde que la encontraron, y aunque se veía tranquila, de alguna forma su atención estaba en otro lugar lejos de la realidad.

Entonces ¿cómo podrían avisarle de los próximos movimientos? Si estuviera en plena forma, lo más probable que haya sido la primera en apoyar la decisión.

Agachada de cuclillas frente a varias bolsas de manzanas, _______ solo podía simular observar atentamente una manzana en sus manos, cuando en realidad su mirada estaba perdida en alguna parte del universo ilusorio.

Cerca de ella, sus amigos se encontraban vendiendo un poco de dichas manazas para conseguir un poco más de dinero extra; algo debían hacer en lo que reflexionaban la manera de hablarle a _______. De más estaba decir, que en realidad solo eran Morgiana y Alibaba instante a Aladdin a hablar con ella, pero incluso él no se sentía capaz de decirle algo tan cruel a _______. Por más irresponsable que fuera, él tenía todas las ganas de llevarla consigo de regreso a Magnostadt. Pero lo correcto, después de todo, sería confiarle su seguridad a quien conocía como Lady Sheherazade; debían confiar en la propuesta de Alibaba.

Confiar en Sindria ya no era una opción tras el arrebato que el alma intrusa en _______ tuvo ahí.

— Vamos, ve —Empujó Alibaba—. Ya la dejaste pensar por toda la noche, es momento de que demuestres que eres el hombre de la relación.

Aladdin lo miró inconforme por su elección de palabras, pero nada era más importante en ese momento que ir a hablar con ______.

Llevándose los ánimos de Alibaba y Morgiana, Aladdin se acercó a ______, sentándose a su lado, en lo que sus amigos les daban privacidad yendo a vender sus productos a otra parte.

Por la sombra típica de aquellos pequeños callejones estrechos, Aladdin no podía ver claramente el rostro de ______, y ella tampoco es que ayudara para ser vista, tan solo encogió más su cuerpo, como si deseara que la misma oscuridad se la tragara. En realidad, muchos pensarían que estaba afligida por los acontecimientos del día anterior, pero lo cierto era que ella simple y sencillamente estaba con la cabeza en blanco; como un barco que apenas acababa de asimilar la tormenta que lo empujó.

Aladdin por su parte pensaba que seguía en un estado de devastación, por lo que, continuaba dudoso sobre cómo empezar la conversación.

— _______-san...

— Oh, un gusano —Interrumpió ______ levantando la cabeza con calmado asombro mientras sostenía una nueva manzana en sus manos.

Silencio incómodo.

Atónito, Aladdin quedó boquiabierta ante el cruce de miradas con ella, quién lo miraba con los ojos vivaces de siempre y una expresión nada demacrada como pensaba. ¡Sin duda las sombras daban una perspectiva errónea de las cosas! ¡Ella estaba en mejores condiciones que cualquiera de esos tres!

— ¡Devuélveme la preocupación que he desperdiciado estas últimas horas en ti! —Regañó Aladdin zarandeándola de los hombros.

— ¡¿Ah!? ¡¡Antes que tu preocupación, mejor devuelve el dinero a todas esos clientes a los que les estuvieron vendiendo manzanas con gusanos!! ¡Ustedes... tengan en consideración las normas de sanidad!

Aladdin no pudo seguir zarandeándola. Ella estaba bien, ella estaba incluso alzando de voz con ese tono burlesco de siempre, diciendo cosas que solo ella podría comprender de acuerdo a sus propios y únicos recuerdos del pasado. Verla así, definitivamente lo obligó a respirar aliviado, mostrando una débil sonrisa de paz que fue recibida por otra semejante por parte de _______ quién, a pesar de lo dicho, sabía que, por más que intentara seguir siendo la misma, su corazón seguía magullado tras los más recientes acontecimientos.