DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]

۞ Capítulo 8: Golpe de realidad

¿Por qué? ¡¿Por qué si se supone que debía regresar a mi mundo me encuentro en medio de una jodida luz que estoy segura no existe en el mundo humano?!; pensó ______ tratando de enfocar su visión.

¿Eh? Espera, ¿estoy de pie?; Se preguntó logrando enfocar sus pies. ¿Qué mierda? ¿Voy a aparecer en mi mundo en modo NPC? Mínimo quisiera despertar en mi cama muchas gracias, ¿qué clase de atención al cliente es esta? ¡Denme el pinche libro de reclamaciones!

"¡Larga vida al Rey Solomon!"; vitorearon escandalosamente. Por fin, _____ fue capaz de abrir por completo los ojos, observando con consternación lo que parecía ser un escenario perturbador y agobiante lleno de centenas (por no decir miles) de personas alabar en ferviente regocijo a lo que parecía ser un rey.

Su cerebro dejó de funcionar por un momento. Mientras las alabanzas seguían, su sistema operativo iba actualizándose, cogiendo internet de quién sabe dónde. Hasta que: ¡¿Qué mierda?! ¡¿Acaso me mandaron a un país horrorosamente primer mundista?!

Habiendo recuperado la conciencia, fue consciente de sí misma, y no dudó nada en verse el cuerpo, notando con perplejidad cómo había se había desarrollado en proporciones y altura; encima de las lujosas prendas que vestía. En su mano derecha, sujetaba lo único con lo que se sintió familiarizada: su báculo sagrado.

"Desde ahora, crearemos un mundo donde todas las especies se acepten" Anunció solemnemente el hombre de pie a su lado, provocando más vítores de sus súbditos.

Aún estupefacta, volteó en rechinos su tieza cabeza en busca de mirar a aquel hombre, solo para quedar aún más tieza al notar que era lo que le parecía: ¡¿Aladdin modo viejo sabroso?!

No, imposible, son diferentes. Podrán tener un tono de cabello similar y color de ojos iguales pero la forma de sus ojos, expresiones y aura no se asemejan en nada... Vaya, cómo puedo hacer tales comparaciones; notó sintiéndose un poco avergonzada consigo misma.

Frente a un centenar de personas, _____ se encontraba de pie, incluso al lado de quién parecía ser un rey a quién no podía dejar de mirar con intriga. Fue tan insistente, que él volteó a verla, y suavizó su dura expresión esbozando una tenue sonrisa.

Rey Solomon... ¡Rey Solomon!; se dio cuenta _____ quedando boquiabierta.

Entonces... este lugar...

¡Es Alma Toran!

[...]

Pegó un grito, y su cuerpo tembloroso y empapado en un sudor anormal en ella, la hizo volver a sentirse despierta. Ahora, ¿podría considerar que recién despertaba en su mundo y lo anterior seguía siendo un sueño?

Porque a estas alturas me dará un derrame cerebral...; suspiró _____ llevándose la mano a la cara con frustración. Oh, vamos dioses divinos, quién sea, déjame volver a mi mundo de una maldita vez, prometo ser productiva y dejar mi costumbre de oso hibernando.

Si no, dime de una pinche vez que estoy más muerta que el Wigetta y el Rubelangel.

No importó cuánto lo pidiera, el nuevo escenario frente a sus ojos se veía desalentador, y renegó consigo misma despeinándose con irritación a flor de piel. Otra vez, se encontraba en lo que ahora conocía como palacio sagrado.

Sin más que desear, se puso de pie del montón de libros en donde había dormido, y camino por los largos pasillos llenos de estanterías repletas de libros cuyo idioma no terminaba de reconocer. No importaba la vistosidad de estas, ni mucho menos el ambiente majestuoso que el lugar tenía, _____ tenía una cara de asterisco tal que si su madre la viera ya la hubiera regañado.