Ella sin duda, es peligrosa —. Suspiró Sinbad llevándose la mano al rostro. En medio de su despacho, de entre los ocho generales reunidos, uno se veía especialmente en desacuerdo.
— Sin, estás siendo imparcial —Comentó Jafar con tono áspero—. Ella claramente estaba actuando en contra de su voluntad. Si bien es cierto que no quita que su cuerpo sea en sí el conducto que trae el riesgo al mundo, no actúes como si estuvieras decepcionado cuando a pesar de que ni siquiera pasaron dos días terminó agradándote. Algo que es raro en ti, ya que generalmente te gusta jugar con los corazones de las mujeres.
— ¿Quién está siendo imparcial ahora, Jafar-kun? —Volvió a suspirar Sinbad pasándose la mano por el cabello.
— ¿Qué debemos hacer ahora? —Preguntó Pisti— Aunque por lo que hemos visto, esos dos no parecen llevarse tan mal. Tanto así, que ese magi oscuro ni siquiera vino a buscar pelea como en anteriores ocasiones.
— De hecho, parecía que venía a ayudarla —Comentó Yamuraiha sintiéndose de pronto conflictuada por los hechos— Todo es confuso, ______ se hizo amiga de alguien particular, también de Aladdin y el resto, ¿cómo es posible? Siento que algo no termina de encajar.
— Incluso cuando ella defendía a ese magi, Aladdin ni siquiera se inmutó —Señaló Hinahoho— Parecía al tanto de las razones tras eso.
— Con la condición que ella tiene, aún si hay una amistad de por medio, no podemos confiar su seguridad, ni la del mundo, dejándola en manos de ese tipo —Sugirió Yamuraiha—, él sigue relacionado con Al-Thamen, y con lo que acaba de pasar, nada nos asegura qué acciones vaya a tomar ella de un momento a otro; hay que traerla de regreso.
Tras unos momentos de silencio esperando la resolución de Sinbad, este decretaría con voz solemne y relajada: — No nos involucraremos más.
Y un silencio aún más pesado cayó sobre todos.
Por supuesto, el primero en refutar fue Jafar, quién se apresuró a él: — ¿Eh? ¿Tas bien? ¡Reacciona! ¿Cómo...?
— No podemos arriesgarnos —Explicó Sinbad compartiendo una mirada seria—. Un paso en falso, y estaremos en la mira. Hasta que tengamos mejor conocimiento sobre el trasfondo de su historia que nos ha omitido Aladdin, vamos a priorizar la seguridad de Sindria.
Los ocho generales se vieron un poco confusos, conflictuados, tal vez. Puesto que las palabras de Sinbad se sentían más ásperas y frías, como nunca antes alguien creyó que sonaría. Su expresión incluso, se veía tan distante y oscura, como si en su cabeza permanecieras impregnadas las palabras que gritó aquella extraña voz hacia él.
Tomando valor, Jafar buscó decir algo en representación del resto de sus compañeros, quería expresar más que nada su extrañeza y preocupación por la repentina expresión que el rey de Sindria estaba mostrando. Sin embargo, antes que sus palabras fueran tan siquiera articuladas, las puertas del despacho se abrieron en par, dejando ver a Aladdin siendo seguido de sus más fieles amigos.
— Tío Sinbad —Saludó Aladdin mostrándose serio.
Ante su también inesperada expresión, los ocho generales reflejaron cierta sorpresa en sus rostros; y más, cuando notaron que incluso Alibaba y Morgiana estaban en el mismo estado que Aladdin.
— ¿Qué sucede, Aladdin? —Preguntó Sinbad mostrando hacia él una expresión más amical que dejó perplejo a Jafar por tal cambio.
— Antes que nada, quisiera que sepa que no deseo que su hermoso país se viera perjudicado en lo que respecta a ______-san; entenderé que no quiera brindarnos ayuda luego de lo que pasó.
— Aladdin... ¿Hay algo que nos estes ocultando? ¿Por qué ella se lleva tan bien con ambos bandos? —Se preocupó Yamuraiha. Sin embargo, Aladdin no se inmutó, y con voz segura continuó.
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DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]
Fanfic¡Hola buenas, si ves un fanfic con el mismo nombre, NO TE PREOCUPES, ES DE LA MISMA AUTORA! Solo que esta versión se hizo en base a la otra pero con una escritura más detallada y menos momentos equis de que notarás si has leído el primer fanfic. Por...