Desde que era muy joven, demasiado como para no sentir la pesada carga de la vergüenza, probablemente alucinaba con príncipes encantadores que vendrían a llevarme a vivir a un lujoso castillo.
Dependiendo de cómo se desarrollara la relación con mi familia, también desearía usar parte de mi nueva riqueza en darles un mejor hogar que hicieran honor a su título "La familia de la princesa".
También, sería agradable presentar a esta familia que poco o nada creían en mí, la niña que alucina con monos asiáticos, tener un novio que, si bien no comparta sus gustos, pueda comprenderla y tener bellos sentimientos hacia ella.
Ah, la cursilería...
Pero probablemente, lo poco que me quedaba humanidad, la poca cursilería que me quedaba por fin se agotó.
— ¡¿Me quieres explicar en qué estabas pensando!? —Regañó la madre; aunque más que molesta estaba consternada— Ahora todo tiene sentido... ¡Tú sola no hubieras sido capaz de hacer semejante burrada! ¿En qué me he descuidado para que hagas semejantes amistades?
Ya empezó el drama... vamos madre, no es necesario acostarse en el sofá con esa pose melodramática. Además, estás asustando Aladdin.
En efecto, Aladdin estaba bastante agitado por la situación. A duras penas podía contener el manojo de nervios que su cuerpo era, además de inflar las mejillas como si contuviera incluso su propia defensa; pero aquella mujer de mediana edad era tan impredecible que no sabía qué hacer.
15 horas antes — Por la noche.
El acontecimiento de la escuela todavía no llegaba a oídos de nadie. Todavía era menester preocuparse, bien podría ser algo que por lo sorprendente que era, los maestros prefieran mantenerlo en secreto; en el mejor de los casos, aquel alumno herido hubiera temido ante la amenaza de Aladdin y no presentar acusaciones a nadie. De todos modos, ¿no quedaba la posibilidad de que volvieran al nuevo mundo o mínimo el palacio sagrado antes de una tragedia?
De hecho, estaban siendo bastante optimistas. Ni siquiera _____ sabría cómo explicarle a su madre lo ocurrido, o preverla de las futuras quejas.
¿Qué podría decir?
Madre, he conocido a este men de cabello azul y vestimentas estrafalarias, es mi amigo y probablemente tenga un crush con él.
La madre diría: ¡¿Por qué tiene el cabello largo?! ¡¿Es un hippie!?
No, no, eso no funcionaría.
Madre, ayer un tipo me empezó a molestar y este tipo de cabello largo azul y ropas estrafalarias me salvó.
La madre diría: ¡¿Y por qué te salvó?! ¿De dónde conoces a este pastrulo? ¿Son amigos?
Madre, ayer...
La madre interrumpiría: ¡Aléjate de él! ¡Solo míralo como se viste! ¡Tiene poderes del diablo! ¡Ahora entiendo toda la cantidad de insultos que soltaste a tu compañero! ¡Seguramente ese mal viviente peli tenido te poseyó con un demonio!
Con tantas posibilidades, _____ prefería no pensar en eso más tiempo. En algún momento su familia se enteraría, sea por la escuela y los vecinos que los vieron llegar a casa y entrar de forma sospechosa por la puerta; y, era mejor no pensar en ello y disfrutar el silencio y tranquilidad de la noche.
— ¿Tan problemático es? —Se preguntó Aladdin mirando su cabello y su ropa.
— La verdad es que es llamativo —Admitió _____ sentándose sobre su cama.
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DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]
Фанфик¡Hola buenas, si ves un fanfic con el mismo nombre, NO TE PREOCUPES, ES DE LA MISMA AUTORA! Solo que esta versión se hizo en base a la otra pero con una escritura más detallada y menos momentos equis de que notarás si has leído el primer fanfic. Por...