۞ Capítulo 24: Cuando quiero comer es porque tengo hambre.

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La incertidumbre de saber dónde estaba Aladdin era tal, que Alibaba no podía disfrutar todos aquellos bienes que adquirió con su nueva fortuna desde un comienzo. Justo como si nada hubiese sido realmente significativo, o producto de un maravilloso sueño, la vida en Qishan continuó con la misma cotidianidad de todos los días; exceptuando que ahora, él era uno de los jóvenes con mayor fortuna del lugar.

— Maldita sea, esto es denigrante, ¿por qué en esta época tienen que ser tan cavernícolas? —Refunfuñaba _______ escondiéndose al lado de Alibaba, quién, sin prestarle atención, solo podía concentrarse en la melancolía causada por la desaparición de a quién podría llamar su nuevo mejor amigo: Aladdin.

¡No me jodas! ¿Es normal que todos los miembros de la realeza tengan que suspirar en algún momento mientras miran el firmamento que los une con aquellas personas importantes en su vida?; se asqueó ______ mirando al atolondrado Alibaba.

— ¡Oye, cuerno! ¡¿Por qué tuviste que contratar a ese tipo de bailarinas?! —Se quejó _______ señalando a aquellas señoritas de prendas menores. Sin embargo, él la ignoró y suspiró otra vez; la frustración de _______ se acrecentó— ¿Acaso lo hiciste para burlarte de mí? ¡Yo te bailo todo lo que quieras, pero acaba con este espectáculo indecente!

No importaba la suma de sus edades o el naciente amor propio que parecía emerger de su corazón. Nunca se expuso o le gustaría exponerse a tremendos espectáculos semejantes a lo que habría en el bar de "Las cariñositas"; era terriblemente incómodo.

Pero Alibaba seguía suspirando y ________ estaba al borde de echarse un espectáculo de lágrimas por la sobredosis de indecencia que aún permanecía en la habitación continua. Con la voz fingidamente quebrada, ________ empezó a balbucear con los ojos dramáticamente envueltos en lágrimas — Oye, vamos no tienes que ser cruel conmigo, yo no te he hecho nada. ¡Mínimo también contrata a strippers sexys y de rasgos asiáticos!

Como si tal sugerencia fuese lo mismo que escupir al agua bendita de una iglesia cristiana, Alibaba se indignó: — ¡¿Cómo se te ocurre que yo voy a desperdiciar mi dinero contratando sexys "no se qué"?! ¡Eres prácticamente un feto!

Como cerecita del pastel y quedar como la vístima del cuento, _______ no tuvo más reparo que chillar tan alto mientras sus ojos derramaban cascadas de lágrimas: — ¡Eres un egoísta!

Ante el ojo público, la escena acusaba a un joven de 16 años metiéndose con una niña de tan solo 10. Por lo que, nadie pudo evitar mostrar una mirada de desaprobación hacia el pobre Alibaba quién empezó a ponerse nervioso, y trató de calmar a la actriz de Hollywood: — ¡Vamos no te pongas en ese plan!

Pero en medio de la desaprobación un hombre se hizo paso soltando risas comprometidas mientras aplaudía pausadamente hacia aquellos dos. Su sonrisa era evidentemente falsa, claramente no quería verse como un lamebotas, pero ahora era inevitable. Ese hombre no era nada más y nada menos que Boodel, un reconocido vendedor de vino quién antes humillaba a Alibaba por su baja posición social. Este, buscó halagar: — Señor y señorita, tan enérgicos como siempre. No cabe duda que su unión trajo verdaderos espectáculos gustosos a la vista como esta tremenda edificación lujosa a su nombre. Pronto, se convertirán en nuestros futuros gobernantes, hacen una hermosa pareja.

El drama de _______ se detuvo en seco, y pasó a mostrar una expresión de poker mientras que Alibaba a diferencia suya permaneció perturbadoramente silencioso, por más expresión de extrañeza que pusiera, era imposible no notar el tenue sonrojo que se formó en sus mejillas. ¡Y no era para menos! ¡Este universo puede llegar a tener una perspectiva de las relaciones amorosas bastante turbio! ¡Era una época perturbadoramente distinta!

DESTINO (Aladdin X Tú) ヅ  [VERSIÓN MODO ALGO SERIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora