El último Mundial - Modría

8- Brujería

—Repito, fue una pésima idea—dijo Griezmann—¿cómo se te ocurre drogar a alguien?

—Antoine tiene razón—declaró Theo—se te fue de las manos, Kylian.

—Les hago acordar que ustedes estuvieron de acuerdo desde un principio.

—A ver, tú nos dijiste que lo ibas a emborrachar no a drogar—dijo Antoine.

—Como sea, miren, ya se despertó el argentino—anunció con una sonrisa en su rostro.

En efecto, Julián ya se había despertado. Sólo había asomado un ojo, el cual parece que Mbappé notó.

Los franceses se quedaron viendo al jugador del equipo argentino preocupados, excepto Mbappé, que parecía el día más feliz de su vida. Abruptamente, entraron a la habitación del Hospital Messi, Enzo, Di María y el Dibu.

—Vamos, rajen de acá—dijo el Dibu, haciendo señas con su mano para que se retiraran.

Los franceses se fueron, sin antes que Mbappé le dedicara una sonrisa de «yo gané» al capitán argentino, que lo notó pero no tuvo reacción alguna al gesto del francés.

—¡Es un caradura!—les comunicó Messi a sus compañeros.

Fue en ese momento donde Julián se levantó de golpe, poco más o menos explotando.

—¡Me drogó! ¡Mbappé me drogó!—exclamó Julián—lo tenía todo planeado.

—Sí, lo sabemos—habló Enzo—el problema es cuánto dinero ofreció a la policía para que no lo metan en cana.

—No necesita ofrecer dinero si tiene a sus entes africanos de su lado—bufó Julián.

—¿Estás insinuando qué...?—Di María no terminó de completar la pregunta porque quería (y necesitaba) que Julián la terminara.

—¿Hace brujería?—preguntó Julián, sin esperar una respuesta—sí, lo he escuchado decirlo desde su propia boca.

—¿Posta? Contanos más—apoyó sus brazos Messi en el barandal de la camilla, interesado.

—Lo oí hablar con otro tipo en los vestuarios del Estadio—contó—primero, escuche que hablaban de un plan, no me pregunten porque no escuche nada de eso y, después, el otro chabón le preguntó acerca de los rumores de brujería.

—¿Y?—preguntó el resto.

—Digamos que no dijo explícitamente "Sí, hago macumba", sino que dijo que "las ayuditas facilitan el camino''—aclaró.

—O sea que...¿estamos embrujados?—preguntaba Enzo, que se le notaba la desesperación.

—Que no se haga el negro bando que nosotros le vamos con la difunta correa, el gauchito gil, la llorona—amenazó el Dibu, que era de aquellas personas fácilmente de enojar.

—¿Saben lo qué tenemos que hacer?—les cuestionó Messi.

—¿Qué?—respondieron todos con cara de duda.

—Tenemos que sacarnos la maldición—afirmó Lionel, segurísimo de lo que decía—pero todos, eh.

—¿De dónde vamos a sacar una bruja?—preguntó Enzo, aún con miedo.

—Tengo mis contactos, desde la selección de Australia.

—Explicate más—le pidió Julián.

—¿Oyeron de la historia de los australianos con la brujería? Fue por esa razón por la cual no fueron a un mundial por 32 años.

Los argentinos restantes se miraron entre sí, confundidos.

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El cap es bastante corto, sí, pero estoy escribiendo dos especiales para el fic. Uno de ellos es bastante importante para la trama por lo que, sin duda, será mucho más largo de lo normal. Tengan buen día.