16- Tarde de arqueros

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El Dibu y Dominik se reunieron en una cafetería con el Memo Ochoa, Alisson Becker y Yassine Bounou, mejor conocido como Bono. Al verse los cinco, se saludaron entre sí con las manos entrelazadas o con un pequeño golpecito en la espalda.

—¿Cómo están?—sonrió Bono.

—Todo bien por mi parte, ¿y vos, pa?—respondió el Dibu.

—También—contestó—¿y tú, Dominik?

—Bien—dijo tímidamente, evitando el contacto visual.

—No se preocupen, es así hasta con las cámaras—se refirió el Dibu al croata.

Los cinco se ubicaron en una mesa un poco alejada de la multitud. Pidieron café, nada fuera de lo habitual.

—Miren, para no aburrirnos recopilé "preguntas divertidas" que encontré en Google—habló de pronto el mexicano.

—¿Cosas cómo "qué preferís, comer caca de perro o que un avión te atropelle" o qué?—preguntó el Dibu, con una ceja levantada.

Livakovic se sobresaltó, poniendo su mano en su boca. Alisson, que estaba a su lado, le dió una bolsita que, por alguna razón existente, tenía en su bolso.

—No vayas a vomitar—dijo el Dibu.

—Escuchen—trató de que los demás los escuchen—primera pregunta, si estuviéramos en una película de terror, ¿quién sería el primero en morir?

—Dominik—respondieron todos a la vez, excepto por el nombrado que seguía controlando su vómito.

—Con todo, ¿quién es más propenso a llorar durante un momento emocional?

—Dominik—repitieron de vuelta.

—Si el título de tu autobiografía es el nombre de tu placer culpable favorito, ¿Cuál sería?

—Mbappé sufriendo tras perder en la final—confesó el Dibu.

—Pasión de gavilanes—dijo el Memo, nervioso.

—Películas africanas—habló Bono—y de las de baja calidad, es decir, todas—aclaró

—Pizza con piña—fue el turno de Alisson.

—No mames, wey—el Memo hizo una cara de decepción al oír la respuesta del brasilero—¿es cura, no? ¿Es cura?

—No, no soy cura—respondió Becker, confundido.

—Te entendería si hablaras un poquito menos en mexicano—comentó el argentino.

—Que si es en broma.

—No, no es en broma.

—¿Y vos?—le preguntó el Dibu al croata.

—Los programas de televisión de cirugías mal hechas—rió nerviosamente.

—Ah, ya se a cual te refieres—dijo Emiliano—a esas donde a las minas las dejan con los labios llenos de botox—lo simbolizó con las manos.

—Siguiente pregunta, esta es más profunda pero, ¿qué ambiciones tienen?—hizo la pregunta.

—Yo empiezo—habló el Dibu—desde niño me gustaría conocer a Britney Spears, soy su fan desde niño.

—¿Britney Spears?—preguntó Alisson.

—Sí, esa misma.

El arquero argentino empezó a cantar "(You drive me) Crazy" con una perfecta pronunciación en inglés, a eso, se le sumaron Alisson, Bono y el Memo, en cambio, Dominik estaba mirando a un punto fijo, abriendo los ojos como si se le hubiera ocurrido una idea.

El último Mundial - ModríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora