10- Corazón roto

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Di María entró a la habitación exhausto. En una de las camas estaban el Papu Gómez y De Paul con el celular del primero viendo, por primera intuición, alguna Telenovela.

—¿Que hacen?—preguntó Di María.

—Viendo "Casados con hijos"—respondió el Papu Gómez sin despegar la mirada del celular.

Los dos rieron de la nada, acompañados de los efectos de sonidos de risas del Sitcom. Di María los vió con una expresión de asco y, luego de eso, se tiró a la cama.

—Che, me parece que fuiste un poco hijo de puta con el Lukas—dijo el Papu.

—Es Luka, sin "s" al final—lo corrigió Rodrigo.

—Bueno, Luka, como se llame—expresó—repito, fuiste un poco malo con él.

—Yo trato como me tratan—respondió Ángel—y él me trató igual o peor.

—Ay Dios—dijo Rodrigo—ustedes respiran y ya están transpirando toxicidad—se quejó.

—¿Y? ¿Qué puedo hacer?—preguntó—si lo busco, él se distancia de mí y cuando yo tomo distancia, él es que me busca—agregó.

—Que cosa, che—habló el Papu.

—¿Y sabes qué es lo peor? Que con mi mujer nos divorciamos porque ese...—se le hizo imposible insultar—se robó mi corazón—tiró la almohada a, literalmente, cualquier lugar.

—Ay, papi, ese ya sos vos el que toma decisiones pelotudas—expresó Rodrigo.

—Yo la cortaría acá—propuso el Papu.

—No sé...—pensó Ángel—¿dónde están Lionel y Julián?

—Lio nos dijo que iba a estar con Juli tomando algo abajo—le contó Rodrigo—pero para mí hay otra cosa. Vos anda y luego contanos.

—Que alma del chisme tenes vos—comentó Di María, ya saliendo de la habitación.

—♥—

Se hallaban Lionel y Julián tomando té en el restaurante del Hotel, en una mesa que estaba al lado de una ventana: Messi té de tilo y Julián té de manzana. Ambos fueron allí por idea de Julián, que con tan solo ver entrar a Borna Sosa al lugar, le dió una fuerte necesidad de tomar algo. Julián y Lionel estaban una fila antes y tres mesas a la derecha, por lo que podía observarlo perfectamente, pero su satisfacción de verlo se desmoronó al ver al brasilero Antony sentarse junto a él.

—¡Míralos! Los dos toman licuado de frutilla...—se indignó Julián con la boca abiertisima—y mira como se miran—se indignó aún más.

Llegó Di María, que se sentó junto a Messi.

—Hola, ¿de quién hablan?

Julián levantó un poco la cabeza en dirección a la mesa donde estaban el croata y el brasilero, en gesto de señalar. Ángel giró un poco la cabeza, disimulando.

—Uh, perdón Juli, pero por ahí no es—volvió a mirar al menor.

—Yo ya le dije mil veces—se sinceró Lionel—pero insiste e insiste. Yo le dije una y otra vez, a Borna Sosa le gusta Antony, el de Brasil.

—El que persevera alcanza, dicen—respondió Julián.

—El que persevera—dejó suspenso Ángel—le meten una denuncia por acoso.

El comentario hizo reír al diez argentino pero no a Julián, que con tan solo oírlo se levantó y se fue a no se quien sabe.

—♥—

Un corto capítulo antes de la Gran Final. Va a ganar Argentina, no es mufa, es manifestación, y por eso, después del partido, les tengo una sorpresita. No les diré que es, sólo esperen. ¡Viva Argentina!

El último Mundial - ModríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora