26- El Reencuentro

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Ángel estaba acomodando su ropa en el armario, un buzo por aquí, unos pantalones por allá. El invierno en Estados Unidos puede llegar a ser bastante molesto, y como buen argentino que es, llevó toda su ropa de invierno para el país norteamericano (que no era mucha, un argentino promedio no tiene una colección entera de ropa exclusivamente para aquellas épocas). Él todavía estaba pensando en lo que sucedió en el avión: la conversación con Julián, la señora que se lo llevó puesto, el bebé que lloró durante todo el vuelo, y la azafata que sin querer volcó un vaso de agua en su remera blanca recién limpita. Ninguna buena le tocó.

Mientras realizaba tal acción, a su celular llegaron miles de notificaciones, provocando que el aparato empiece a vibrar a lo loco.

—¡Celular de mierda!—expresó con un notorio enojo, y se apresuró a cambiar la opción de "vibrar" por la de "silencio".

Se fijó en las notificaciones que le llegaban: cuentas que lo etiquetaban por instagram y twitter, videos estrenados por canales que él veía frecuentemente, seguidores nuevos por sus redes sociales, y un mensaje de Dominik, cosa que él estaba esperando desde que estaba en el avión. El mensaje decía "I'm here. Where are u?". Suspiró.

«Este pibe no recordó que no entiendo ni una palabra del inglés»

Abrió el traductor de google, no quería ponerse a pensar cómo se conjugaba el verbo to be en sus distintos tiempos.

"Hello Dominik, I'm at the hotel. When will we see each other?"

No supo ni lo que puso, pero se leía genial.

"Okay. I'll wait x u in xxx at 15:30"

Era la dirección de un bar, faltaba menos de una hora para que se encontrasen en el lugar. Se dió un pequeño baño, se vistió con lo primero que vió: unos jeans blancos y un buzo color celeste que, por accidente, hacían referencia a la bandera argentina y a la vez contrastaba con su piel morocha.

Llevó sólo su celular y la billetera, que guardó en un diminuto bolso. Salió del Hotel, y por suerte notó que había una fila de taxis desocupados con el clásico color naranja. Subió al más cercano, y le pronunció con un mal inglés la dirección al chofer.

El viaje se hizo largo porque justo andaban haciendo manifestaciones, no se fijó de que pero supuso que era feminista por la cantidad de mujeres que se encontraban. No le dió importancia, presenció demasiadas y por un momento se le pasó por la mente que los festejos por el Mundial ganado eran peores en inmensidad e intensidad. Se puso a ver Tik Toks a máximo volumen debido a que pensó que al chofer no le importaba porque estaba más ocupado insultando a los que estaban marchando, además del simple hecho del ruido estrépito de la manifestación que disimulaban un poco el sonido de los vídeos.

Finalmente pudo llegar, tuvo que pagar el triple de lo estimado y estaba planeando cómo justificar su impuntualidad al carilindo de Dominik.

El bar era hermoso, tenía una estética veraniega a pesar de la época de fríos insoportables, la mayoría de las mesas estaban al aire libre. Estas eran color blanco y tenían una capacidad para cuatro personas cada una, aunque en varias superaban las seis personas. Intentó reconocer la cara de su amigo croata Livakovic, pero sólo pudo distinguir al mediocampista de la misma selección que era el portero. Abrió los ojos como platos, como de shook, dudó en acercarse pero lo hizo. El croata notó su presencia e intentó ocultarse en su saco color café, pero era inútil.

—Hola...—dijo el argentino, aún parado y mirándolo fijamente.

Lo ignoró.

—Hola—repitió, después de un corto suspiro.

—Hola—respondió el croata, evitando el contacto visual.

Se colmó un silencio incómodo entre ambos, pero que las voces del resto de personas presentes empeoraban. Ángel se sentó en la única silla disponible, con la mirada puesta en el contrario.

—Veo que ya se saludaron—rompió el silencio Dominik que llegaba del baño, ya con un español mejorado. 

—⁂—

Holaaa, les vengo a avisar que entre mañana y el miércoles no habrá capítulos porque tengo examenes y cosas pendientes. Les deseo lo mejor.

Pregunta, ¿cuáles son sus shippeos favoritos del fanfic? Es para un edit para la cuenta, los más repetidos los pondré

El último Mundial - ModríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora