Capítulo 19: Solos nosotros tres.

2.8K 321 4
                                    

Estaba en la casa de mis padres, Lena había tenido que salir temprano, un domingo, a la oficina por una emergencia, me alcanzaría para almorzar. Mientras bebía una soda y observaba el viejo auto de mi padre mamá apareció a mi lado y se sentó en otra silla.

"¿Cómo va el matrimonio?"

Suspiré.

"Aburrido" la miré un segundo, "no tengo nada que hacer, ni siquiera limpiar, Lena tiene alguien que se hace cargo de esas cosas".

"Y recién llevan un mes de casadas".

"Un mes y tres días" murmuré y seguí bebiendo. "He estado pensando en inscribirme en alguna universidad" ella asintió, "pero aun así tengo que esperar el comienzo del próximo año y faltan meses para eso". Cerré los ojos y apoyé la lata fría contra mi frente.

"¿Y qué quieres estudiar?"

"No lo sé, quizás arquitectura o diseño de interiores, me gustan esas cosas".

Ella tomó mi brazo y la miré.

"¿Tan mal?"

Hice una mueca.

"No malo, ni bueno, ni nada, solo..." me encogí de hombros, "no es nada".

Miró alrededor.

"Dime, ¿cómo está papá? ¿Qué va a hacer ahora?"

Sonrió suavemente.

"Tiene algunas ideas, ya sabes cómo es".

Alcé una ceja.

"Y tú, ¿por qué no formas tu propio negocio?"

Abrió la boca sorprendida.

"¿Yo?" susurró.

Volteé mis ojos.

"Sí mamá, ¿por qué no? Podrías tener un restaurant y esas cosas. Cuando papá comience a trabajar tendrás mucho tiempo libre" arrugó su frente pensando en eso y sonreí. "Vamos mamá", me observó "puedes hacer lo que quieras".

"No había pensado en eso".

Volví a reírme.

"¿Qué es tan gracioso?", preguntó mi padre y se acercó a nosotras.

"Aquí tu hija que está intentando convencerme de que haga mi propio negocio". Mi padre también abrió la boca sorprendido, como si fuera la cosa más rara del mundo.

Luego de unos segundos asintió suavemente.

"No es mala idea", le sonrió a mamá "como ella ya no vive con nosotros tendrás mucho tiempo libre".

"Ey, ella está aquí, recuerdan" ambos me miraron, mi padre volteo sus ojos, "pero papá tiene razón".

Mi padre rió y nos pusimos de pie.

"¿A qué hora va a llegar esa esposa tuya?" preguntó papá, caminamos hacia la casa.

"Dijo que lo haría para almorzar, pero..." observé el reloj en mi muñeca, eran más de las dos de la tarde "no estoy tan segura, tuvo una emergencia en su trabajo".

Papá arrugó su frente y miró a mi madre un segundo.

"Esperemos hasta las tres" dijo mamá, "si no llega almorzamos".

Asentí y la vi entrar a la casa, yo me senté en un escalón junto a mi padre.

"No sé si te dijo tu madre" lo miré "ya pagué la deuda, completamente".

"Era la idea", jugué con la lata de bebida entre mis dedos.

Así que mi familia ya no le debía nada a mi esposa.

¿Qué significaba eso para mí?

La primera vez que la había visto tenía diecisiete años y estaba molesta con ella. Suspiré. Más de cinco años habían pasado de eso y Lena no me había reconocido para nada. Era poco probable que comparara a una adolescente vestida con un uniforme escolar con una mucama de un hotel, y más aún que la recordara.

"¿Qué harás ahora?" lo miré enseguida.

"¿Qué quieres decir?"

"Seguirás con esto Kara, ¿en verdad vas a permanecer un año a su lado? Al lado de una mujer que no amas".

Lo miré fijamente a los ojos.

"Hice un trato con Lena, una promesa, no me echaré para atrás". Suspiró y negó.

Lo vi observar el pequeño patio.

"¿Hasta cuándo se quedarán aquí?". Ahora él arrugó su frente y me miró.

"No vamos a irnos".

"¿Qué?" jadeé, "pero..." negó con su cabeza.

"Solo somos nosotros Kara" se encogió de hombros "para que nos vamos a cambiar, la casa es cómoda, alejada de la ciudad, no necesitamos más".

No supe que decir así que permanecí callada. Había creído que cuando pagara su deuda regresaría junto a mamá a la antigua casa. Lo imaginé regresando al club de golf y a su vida pasada, pero no que se quedarían allí.

"He aprendido de mis errores hija" lo miré, "que me quede aquí no quiere decir que no trabaje en lo que me gusta, solo nos dimos cuenta de que no necesitamos más que esto para vivir" apuntó el pequeño lugar.

Al oírlo le sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro, me abrazó.

"Esa es la razón por la que te preguntaba sobre esa chica", esperé que continuara, "es un año de tu vida, y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas, buenas y malas".

Sí, pensé, sabía eso. Pero en verdad, esperaba que no cambiara nada de mí. Cuando el año llegué a su fin yo voy a seguir con mi vida, y Lena con la suya, nada nos atará. Ni siquiera mis pequeños y confusos sentimientos hacia ella.
  
  
  
  
  
...........................................................................................

Solo Son Negocios (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora