Capítulo 50 : Todo termina y comienza por un cambio.

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Luego de pasar casi una semana así, seis días exactos, miré mi teléfono y lo encendí. Como no tenía carga lo dejé enchufado y salí a caminar de nuevo. Cuando regresé observé que tenía cinco llamadas perdidas de: J'onn; Andrea; mi madre; mi padre; y Lena. Aparte de los mensajes en el buzón de voz, decenas. Comencé a escuchar, le puse el altavoz al aparato mientras comía algo, un simple sándwich, mi comida del día, que patética pensé al verlo.

El primero era de mi madre dos días después de haber discutido con Lena, estaba preocupada y me pedía que la llamara. Después siguió varios de ella, de mi padre ordenándome llamarlos, tenía uno de Nia y Katherine, me había perdido el cumpleaños de la niña y estaba molesta por eso, sacudí mi cabeza.

Los siguientes fueron de J'onn diciéndome que había hablado con Lena sobre el divorcio, me estremecí al oírlo, continuó diciendo que estaba preocupado y lo llamara, Andrea también me había llamado diciéndome que teníamos que hablar, negué y pasé al siguiente, mis padres, amigos de la universidad, y Lena.

Me congelé al oírla, me pedía que la llamara, o por último a mi familia ya que estaban preocupados, dejo varios mensajes diciéndome que teníamos que hablar, el siguiente más desesperado que el anterior.

Cuando acabaron dejé de comer y lo tomé el celular.

Llamé a mi madre.

"¿Dónde diablos has estado? ¿Qué haces? ¿Cómo se te ocurre irte de ese modo?, sabes lo preocupados que estamos..." siguió quejándose de mi falta de consideración hasta que tomó aire.

"Estoy bien" dije, mi voz sonaba como siempre, fuerte, segura, aunque algo vacía, "solo necesitaba alejarme de todo un tiempo".

"¿Y tanto te costaba avisarnos?" dijo ella, luego habló con mi padre.

"¿Dónde estás?" preguntó él tomando la otra línea.

"Cerca" dije, no quería que nadie apareciera por allí.

"¿Cuándo volverás?"

Lo pensé, no quería volver, incluso había considerado cambiarme de universidad.

"No lo sé, me gusta aquí".

Él suspiró.

"¿En verdad estás bien?"

"Sí" dije, "lamento preocuparlos".

"¿Qué hizo?" preguntó mi padre.

"Nada" dije yo, "solo me sorprendió más de lo que debería el hecho de que me dijera que comenzaría los tramites del divorcio" no era una mentira muy grande.

"Sabías que pasaría en algún momento", dijo mamá.

"Lo sé, solo me acostumbré a..." me callé y miré alrededor.

"Ha llamado varias veces" dijo papá, volteé mis ojos, "dice que está preocupada, creo que piensa que sabemos dónde estás".

"¿Que le han dicho?"

"La verdad, que no teníamos idea", dijo papá, "probablemente vuelva a llamar".

"Solo díganle que aún no saben nada de mí". Ambos suspiraron.

"Tienes que hablar con ella, ahora o después, es mejor ahora" dijo él.

"Lo haré, solo llamaba para decirles que estoy bien pero que por ahora no regresaré".

"¿Dónde estás?" dijo mi madre y dudé.

"En la playa" solté, ambos se quejaron.

"¿Y eso es cerca?" dijo papá.

Solo Son Negocios (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora